El Hospicio General de Pobres de Granada
En el siglo XVIII, se intentó imponer la racionalidad ilustrada en la gestión de los servicios asistenciales. Los pobres y los mendigos eran, según la opinión ilustrada, un obstáculo para la prosperidad del reino, ya que suponían un problema social y moral, pero sobre todo económico. Los ilustrados defendieron, en consecuencia, la centralización y el control de la asistencia social por parte del Estado frente a la caridad tradicional de la Iglesia, que, desde su punto…