Bodegas catedrales
Por analogía, las bodegas andaluzas de considerable extensión y varias naves, gran altura y cubierta a dos aguas sostenida por arcos levantados sobre pilares reciben el apelativo de catedrales del vino y bodegas catedrales. En general, se disponen en complejos bodegueros, de diferentes tamaños, compuestos por uno o varios cascos de bodega (separados por estrechos callejones llamados almizcates), patio y, eventualmente, por lavadero de botas, trabajadero de tonelería, almacén, oficina, y, en algunos casos, alambique, boyeriza…