Aunque algunos autores como De Mariátegui sugieren que Cristóbal de Rojas nació en Toledo en 1555, otros plantean ciertas dudas y falta de fundamento sobre este hecho. Lo cierto es que muchos coinciden en que nació en Baeza en ese mismo año. Otros investigadores, en estudios más recientes, como el de Luengo Gutiérrez, sugieren la posibilidad de que la ciudad que le vio nacer fue Cañete de las Torres (Córdoba) y probablemente tres años antes. En cualquier caso, hay un consenso mayoritario en que Rojas nació en una de estas dos ciudades andaluzas. Lo que sí hay es una aceptación general, por los documentos que lo atestiguan, de que murió en Cádiz en 1614. No es hasta 1584 cuando lo podemos situar trabajando en El Escorial al servicio de su admirado y respetado Juan de Herrera (1530-1597). En 1586 conoce a Tiburcio Spannocchi (1541- 1606), ingeniero militar italiano, pero al servicio del rey de España, quien le suscita el interés por la arquitectura militar, concretamente por las fortificaciones. A la vez, habiendo adquirido cierto prestigio en Sevilla, le nombran, dos años después, arquitecto maestro mayor de las obras de Sevilla. Entre sus trabajos más reconocidos está la ejecución de la Iglesia del Sagrario, junto con Alonso de Vandelvira (1544-1626) y Miguel de Zumárraga (ca. 1550-1630), y que se llevaría a efecto a partir de 1618, aunque el proyecto lo habían concluido tres años antes.

Por otra parte, comienza a colaborar con Spannocchi en trabajos de inspección de las fortificaciones de Gibraltar y Cádiz y posteriormente llevaría a cabo otros reconocimientos de fortificaciones como el de Pamplona. Se le envió a Cádiz donde estuvo trabajando hasta 1591. Elaboró un plano denominado Plano del fuerte del Puntal en la bahía de Cádiz, con indicación de las obras que debían hacerse en él para su mejor defensa en 1589, junto con Juan Prieto. En octubre de 1595, apoyado por un informe favorable de Juan de Herrera, Rojas recibió el nombramiento de ingeniero real. Así, animado por este nombramiento que ya se le había denegado anteriormente, continúa con todo este trabajo relacionado con la arquitectura militar, lo que le llevaría a concluir en 1597 su tratado sobre “Teorica y practica de fortificacion, conforme a las medidas y defensas destos tiempos, repartida en tres partes”. Hasta esa fecha no se había publicado en España nada sobre esta clase de edificaciones. Posteriormente, en 1607, y en esta misma línea, publica “Sumario de la milicia antigua y moderna con la orden de hacer un ejército de naciones y marchar con él…”. Su trabajo al respecto no se limitó a España, sino que también trabajó proyectando y construyendo fortificaciones en Francia y en el norte de África.

Entre sus planos y plantas que llevó a cabo en territorio andaluz queremos resaltar los siguientes:

Plano del Fuerte del Puntal en la bahía de Cádiz, con indicación de las obras que debían hacerse en él para su mejor defensa, 1589

Felipe II envió a Rojas a Cádiz, como ingeniero para la recomposición de la ciudad tras el abandono de la misma de la coalición angloholandesa. Entre sus obras destaca este plano que Rojas proyectó, como dice De Mariátegui, metiéndose en el mar todo lo posible. Este plano lo realizó junto con Juan Prieto, tal y como aparece en la documentación adjunta al plano.  Esta documentación consiste en una carta del Duque de Medina Sidonia al Rey. Las medidas del plano son 26 x 34,2 cm. Su escala es ca. 1:100 y está representada por medio de una escala gráfica, enmarcada en un rectángulo, de 60 pies de Castilla (16,9 cm), con subdivisiones rotuladas cada 10 pies. La orientación, aproximadamente al noroeste, se simboliza por una esquemática rosa de los vientos de 4 rumbos sin proyectar. Están rotuladas las iniciales de los cuatro puntos cardinales (N, L, M y P). Lo que más resalta del plano es el fuerte del puntal, símbolo principal y sobre el que giran todos los demás elementos territoriales, incluso con representaciones de líneas desde el propio puntal hacia todas las partes del mapa. También están rotuladas, a un segundo nivel, otras partes de Cádiz como el Baluarte de San Felipe, que era la única defensa que tenía Cádiz en ese momento junto con sus murallas; también están etiquetadas las poblaciones del Puerto de Santa María y Puerto Real, además del Castillo de Santa Catalina, en ese periodo en fase de construcción, y Matagorda, cuyo fuerte también se había diseñado, aunque aún no había comenzado su construcción.

Plano de Cádiz, 1598

Este plano se encuentra en la página 53 del tratado: Teorica y practica de fortificación... A finales del XVI y principios del XVII, Cádiz y su Bahía fue uno de los territorios más representados a través de mapas o planos (Plano de la parte de la ciudad de Cádiz para la construcción de la nueva catedral -1595-, anónimo; Calis Malis -1600- de Mercator…), vistas panorámicas (Hic finis ad alta Levatis / Gades in Hispan –1600- de Daniel Meisner; La muy noble y muy leal ciudas de Cadiz (sic!) / Almodrava de Caditz sive Thynnorum piscatio apud Gades – 1598- de Braun y Hogenberg…) y mediante batallas navales que representaban a la armada española frente a las flotas inglesa y holandesa en julio de 1596 (Het innemen Van Cádiz, geschiedt in Den Faere -1596-, anónimo; Cales Males door de Hollanders en Engelsen ingenomen, 9 Juni 1596, anónimo; Zeeslag voor Cadiz, 1596, anónimo…).

El plano representa el casco fortificado de Cádiz. Las letras mayúsculas que están marcadas en el mapa señalan los puntos estratégicos en caso de batalla, tal y como queda recogido en la Segunda Parte de la Fortificación, en el Capítulo VI: que enseña a fortificar figuras irregulares, o trapezias. La representación del núcleo urbano mediante agrupación de edificios pasa a un segundo plano en beneficio de las murallas, castillos y baluartes. De todas formas, puede apreciarse que dichos edificios están distribuidos en torno a una gran plaza. Sobresale también el dibujo de varias iglesias. El plano tiene una orientación oeste-suroeste, simbolizada mediante una flecha en cuyos extremos están señalados una M (Meridies) y una T (Tramontana, que es otra de las denominaciones utilizadas como sinónimo de norte).

Planta y frente de la casa de Juan de las Heras en la parte superior izquierda, a su derecha parte de la población del puerto de Santa María, 1603

Este dibujo está realizado a una escala ca. 1:580, representada mediante barra graduada con rótulos en los 10, 50, 100, 200, 300 y 325 pies (= 15,8 cm). Los 325 pies representan el “frente de la planta [de la casa de Juan de las Heras] que mira a la marina”. Tiene unas medidas de 57,5 x 42,2 cm. La orientación está simbolizada del mismo modo que en el plano anterior: flecha indicando sur (M) y norte (T). En esta ocasión la orientación se ajusta más a la realidad. En la parte superior hay un párrafo que describe las características de la casa, así como su integración en el núcleo urbano. Más abajo se encuentra la casa tanto en fachada como en plano. A su derecha, tal y como aparece en el dibujo está “parte de la población de El Puerto de Santa María”, singularizando algunos edificios como el Castillo de San Marcos o, junto al río, la pescadería. En la parte inferior se encuentra la playa de Bajamar, que coincide con el último tramo del río Guadalete, antes de su desembocadura. Siguiendo a Cámara Muñoz, los dibujos de Rojas siguen muchas de las características de su amigo Spannocchi. Del mismo modo, y siguiendo las particularidades de las vistas panorámicas de las ciudades de la época, presenta en primer plano figuras y navíos de la época.

Planta de toda la bahía y muelle viejo de Gibraltar, 1608

El mapa está representado a una escala ca. 1:3.500. Utiliza como medida de longitud los pasos comunes, concretamente mediante una barra graduada a 600 pasos comunes (11,9 cm), con subdivisiones rotuladas cada 100. Sobre la escala se encuentra la firma de Cristóbal de Rojas. El mapa mide 86 x 157 cm. Dos rosas de los vientos orientan al mapa. Una dibujada de forma esquemática y con 8 puntas, aunque sólo están rotuladas las iniciales de los cuatro puntos cardinales principales (T, tramontana; L, levante; S, sur, O, oeste). La otra está más ornamentada y tiene 16 puntas, aunque tiene unas pequeñas marcas que la convierten en una rosa de 32 puntas. En el mismo año que Rojas llega a Gibraltar publica este mapa con la intención de evidenciar las actuaciones que quería hacer en esta zona. Entre ellas la mejora del muelle, por eso se marca el muelle viejo, con navíos más pequeños y de menor calado, frente al muelle nuevo que Rojas quería construir junto a la Torre del Puerto y que el ingeniero señala en el mapa como Torre del Tuerto. En este caso el muelle aparece con numerosos barcos y, evidentemente, de mayor calado. Otras representaciones a destacar es el núcleo urbano de Gibraltar, en el que se singularizan algunos edificios como “Elrrosario” (Baluarte El Rosario). También están rotulados otros núcleos como Algeciras o Ceuta. Del mismo modo las torres defensivas se simbolizan y rotulan: Cartagena, Entre los Ríos, del Almirante… Entre los elementos físicos sobresalen el relieve, bien representado, con sombras que acentúan la singularidad del Peñón; o los ríos, aunque sólo se dibujan el tramo de la desembocadura, sin apenas introducirse en el interior, no obstante, están rotulados: Guadarranque, Palmones, Lamiel (de la Miel).

 

Autor: José Carlos Posada Simeón


Fuentes

MARIÁTEGUI, Eduardo de, El capitán Cristóbal de Rojas, ingeniero militar del siglo XVI; apuntes históricos, Madrid Imp. del Memorial de Ingenieros, 1880. En Biblioteca Nacional de España.

ROJAS, Cristóbal de, Planta y frente de la casa de Juan de las Heras en la parte superior izquierda, a su derecha parte de la población del puerto de Santa María, 1603. En Archivo General de Simancas, MPD, 42, 064.

ROJAS, Cristóbal de, Planta de toda la bahía y muelle viejo de Gibraltar, 1608. En Archivo General de Simancas, MPD, 03, 029.

ROJAS, Cristóbal de y PRIETO, Juan, Plano del fuerte del Puntal en la bahía de Cádiz, con indicación de las obras que debían hacerse en él para su mejor defensa, 1589. En Archivo General de Simancas, MPD, 15, 003

Bibliografía

CÁMARA MUÑOZ, Alicia, “Cristóbal de Rojas: de la cantería a la ingeniería”, en CÁMARA MUÑOZ, Alicia y REVUELTA POL, Bernardo (coords.), Ingenieros del Renacimiento, Fundación Juanelo Turriano, 2014, pp. 135-161.

ESTEBAN PIÑEIRO, Mariano, “Cristóbal de Rojas”, en Real Academia de la Historia.

LUENGO GUTIÉRREZ, Pedro, “Cristóbal de Rojas: nuevos datos sobre su biografía y primeras obras”, en Archivo Español de Arte, 91/362, 2018, pp. 113-126.

SÁEZ RODRÍGUEZ, Ángel J, “El ingeniero Cristóbal de Rojas reconoce Tarifa en 1597 (I y II)”, en Aljaranda: revista de estudios tarifeños, 52, 2004, pp. 12-14.

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