Un año antes de su muerte, en 1525, Nuño García de Toreno, también conocido como García Torreño, terminaba un planisferio denominado “de Salviati”. No sabemos la fecha de nacimiento de este eminente cartógrafo, pero sí dónde, ya que muchos autores afirman que era sevillano. Las primeras noticias que tenemos sobre él era que colaboraba con Américo Vespucio sobre 1508. A lo largo de los años estuvo cooperando con la Casa de Contratación de Sevilla, hasta que Juan Rodríguez de Fonseca (1451- 1524) le propuso un nuevo cargo en septiembre de 1519: Maestro de hacer cartas y de fabricar instrumentos en la Casa de la Contratación de Sevilla.
En ese mismo año participa de forma activa en la creación de cartas para la primera vuelta al mundo de Magallanes-Elcano. Así, en la «Relaçión del coste de la armada de las çinco naos que ban al descubrimiento de Maluc» se recoge las cantidades gastadas en las naos y aparejos, artillería, armamento, alimentos, sueldos, cartas e instrumental náuticos de la Armada de Fernando de Magallanes para el descubrimiento del Maluco. En este documento se detalla la participación de Nuño García Toreno en la primera circunnavegación, tal y como resume Alonso Rojo en su artículo:
Cartas de marear y quadrantes y estrolavios y agujas y relojes que se dio a la armada: 68.180 maravedís que pone se ha gastado en las car-tas de marear y quadrantes que ban en la armada en esta manera: 1.125 maravedís que se dieron a Nuño García para comprar pergaminos para hazer las cartas. 700 maravedís por una dozena de pieles de pergamino que se dieron al dicho, 714 maravedís que costaron cortar ozena de pieles que se dieron al dicho Nuño García. 13.126 maravedís por syete cartas de marear que hizo por la horden de Ruy Falero. 11.150 maravedís que se pagaron a Nuño García de honze cartas de marear que hizo por la orden de Fernando de Magallanes. 13.500 por otras seis cartas de marear que hizo hazer Ruy Falero con una que enbio a su alteza. […] 650 maravedís que se pagaron a Nuño García por dos agujas de marear.
Por tanto, la participación de García Toreno se concreta en 13 cartas por orden de Faleiro (1455-1523), 12 por Magallanes (1480-1521) y un plano esférico para Carlos I de España (1500-1558). Además, tal y como aparece en el documento, la fabricación de dos agujas de marear. Concluida la circunnavegación y con las relaciones y datos geográficos proporcionados por Juan Sebastián Elcano (1486-1526), llevó a cabo una nueva carta náutica de la India y de las Filipinas, en el año de 1522 y que se encuentra en la Biblioteca Real de Turín. Entre otros elementos a destacar, es la primera vez que aparece en una carta la representación del antimeridiano de Tordesillas, al oeste de las Molucas (Linea divisionis castellanorum et portugalliensium). Esta localización sería recurrente en todos los mapas posteriores de la Casa de Contratación.
Aproximadamente, en 1523 se termina de confeccionar un manuscrito en pergamino denominado Planisferio anónimo de Turín. Esta carta se le atribuye a Nuño García de Toreno y a Juan Vespucio. En la actualidad se encuentra también en la Biblioteca Real de Turín y tiene unas dimensiones de 112 × 262 cm. Es por tanto la primera carta universal realizada después de la primera circunnavegación llevada a cabo por Magallanes y Elcano. Utilizando los datos aportados por los supervivientes de la expedición, se dibuja por primera vez el estrecho de Magallanes (denominado en el mapa de Todos los Santos) y la distancia real hasta las Molucas. Podemos considerarla como una copia del Padrón Real actualizado con las nuevas informaciones de la expedición.
En 1525 aparecen dos planisferios más, con ciertos elementos comunes porque ambos salieron de la Casa de Contratación de Sevilla. Uno y otro son copias del Padrón Real. El primero de ellos es el llamado Planisferio anónimo de Mantua/Módena, más conocido como “planisferio Castiglione” y se le atribuye a Diego Ribero (? -1533). Este manuscrito en pergamino se encuentra en la Biblioteca Universitaria Estense de Módena y tienen unas dimensiones de 81 × 209,5 cm. En ese mismo año se lleva a cabo otra carta denominada Planisferio anónimo de Florencia, conocido como “planisferio Salviati”. En la actualidad se encuentra en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia. Manuscrito iluminado en pergamino tiene unas medidas de 93 × 204,5 cm. Y se le atribuye a Nuño García de Toreno.
El planisferio Salviati recibe este nombre porque Carlos V se lo regaló al cardenal Giovanni Salviati (1490-1553), oficiante de su matrimonio con Isabel de Portugal celebrado en el Alcázar de Sevilla en 1526. El mapa presenta dos sistemas circulares de rosas de los vientos de 32 rumbos, aunque la mayoría de ellas sólo tienen simbolizados 8 de ellas, en rojo y azul. Completa los adornos dos flechas coincidiendo con el norte y el sur de cada una de ellas. Uno de los círculos está centrado en África, Europa y Asia. El otro sobre el Océano Pacífico (Mar del Sur). Justamente en el centro de este último se encuentra una gran y ornamentada rosa de los vientos de 32 rumbos y donde predomina el color dorado. Esta rosa está cortada por el centro por una línea que coincide con el ecuador (circulus equinoccialis). Está segmentada por líneas verticales cada 5 grados. García de Toreno dibuja dos paralelos más: uno al norte, el trópico de Cáncer (Tropicus Cancri) y otro al sur, el trópico de Capricornio (Tropicus Capricorni). Otras tres líneas graduadas a modo de meridianos, ubicadas en el Pacífico, Atlántico e Índico cortan en ángulos de 90 grados los tres paralelos. Complementa estas líneas la más importante de todas, la línea de repartimiento entre Castilla y Portugal, aunque no dibuja el antimeridiano como ocurría en el planisferio de Turín.
Por otro lado, mantiene la misma simbología que los primeros portulanos: El mar Rojo dibujado en ese mismo color, idéntica representación para las Montañas de la Luna como nacimiento del Nilo, la cordillera del Atlas abarcando todo el norte del continente africano… Una serie de letreros dorados sirven para poner los nombres de los continentes (Europa, África y Asia), así como para otros elementos que García Toreno destaca: Mar del Sur, Tierra Firme, Mare Magnum, Mare Hircanum, África, Asia, Tenochtitlán o Maluco. Respecto a estos dos últimos precisar que la ciudad de Tenochtitlan la representa a un tamaño mucho mayor, resaltando la importancia de esta población, así como su reciente conquista por Hernán Cortés en 1521. La dibuja como la ilustración llevada a cabo en 1524 de la segunda carta que Cortés entregó a Carlos V: un plano de la ciudad en medio del lago Texcoco. Las Molucas están cartografiadas doblemente, a ambos lados del mapa. Evidentemente, otra de las localizaciones a recalcar, y que ya lo había dibujado anteriormente, es el estrecho de Magallanes.
Entre los adornos que embellecen el mapa y lo diferencia de otros planisferios de la época como el de Castiglione, están los cuatro soplones ubicados en las esquinas y en el exterior de los dos sistemas de rosas de los vientos. Estos adornos fueron copiados por Diego ribero en su carta de 1529. Engalanan también el planisferio los dos escudos cardenalicios de Salviati, a quien iba dedicado el mapa y, también, las dos embarcaciones castellanas, una sobre el Pacífico, con el escudo de Carlos I, y otra sobre el Índico, que aluden a la primera vuelta al mundo tal y como se recoge en las inscripciones latinas que rodean a ambos barcos: Hic ratis e quinque est totum que circuit orbem. Culmina estos adornos la representación de tres ciudades, dibujadas de una manera desmedida: Jerusalén, la Babilonia de Egipto (en el Cairo antiguo) y Tenochtitlán, como ya comentamos. Otras poblaciones también se simbolizan por agrupación de edificios, pero de menor tamaño que las tres anteriores. Es característico en África la simbolización de 22 jaimas repartidas por todo el continente. Respecto a la vegetación, aparecen árboles de copas frondosas por todo el mundo, dibujados de forma aislada y manteniendo una distribución territorial homogénea. La fauna representada se limita a las zonas costeras orientales del nuevo mundo, que es único espacio geográfico que dibuja de América.
Autor: José Carlos Posada Simeón
Fuentes
Planisferio anónimo de Turín (ca. 1523). Nuño García de Toreno y Juan Vespucio. Biblioteca Real de Turín (Coll. O.XVI.1). Manuscrito en pergamino, 112 x 262 cm. Disponible en línea.
Planisferio Salviati o Planisferio anónimo de Florencia (1525). Nuño García de Toreno. Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia (Med. Palat. 249). Manuscrito iluminado en pergamino, 93 x 204,5 cm. Disponible en línea.
Relación del coste de la Armada de Fernando de Magallanes para el descubrimiento de la Especiería. En este documento se especifica cantidades gastadas en cartas e instrumental náuticos. En Archivo General de Indias, PATRONATO, 34, R.10.
Real Cédula a los oficiales de la Casa de Contratación de Sevilla para que asienten en sus libros como piloto a Nuño García, a quien ha nombrado tal, con el sueldo anual de 30.000 maravedíes. En Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 420, l.8, f.127r.
Bibliografía
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SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Antonio, “La cartografía ibérica del Atlántico, el Padrón Real y la producción de mapas en la Casa de la Contratación de Sevilla”, en I Jornada de Cartografía en la Biblioteca Nacional de España. Difundiendo la cartografía antigua, Madrid, Biblioteca Nacional de España, 2015. pp. 50-59.
SÁNCHEZ MARTÍNEZ, Antonio, La espada, la cruz y el Padrón: Soberanía, fe y representación cartográfica en el mundo ibérico bajo la Monarquía Hispánica, 1503-1598. Colección Universos Americanos, 11, Madrid, Editorial CSIC Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2013.
ZAYAS FERNÁNDEZ, Belén, “El atlántico. La historia a través de los mapas”, en TSN. Transatlantic Studies Network: Revista de Estudios Internacionales, 5/8, 2019, pp. 41-47.
