Como no podría ser de otra forma, desde el primer atlas marítimo las costas andaluzas han sido incluidas de diferentes modos en estas obras, bien abarcando toda la costa o por secciones. Lucas Janszoon Waghenaer fue el cartógrafo que realizó el primer atlas náutico del mundo en 1584-1585, conocido como Spieghel der zeevaerdt. Waghenaer nació en Enkhuizen, ciudad portuaria de la provincia de Holanda Septentrional, probablemente cerca de 1533 y muere, en aparente pobreza, en 1606. Desde 1550 navegó, como piloto, por las costas europeas, manteniendo contacto y recibiendo noticias y referencias de marineros de otros países, fundamentalmente portugueses, españoles e italianos. Esto permitió que posteriormente utilizara estas informaciones para el desarrollo de sus cartas náuticas. En 1579 abandona este oficio y trabaja como recaudador de impuestos a los barcos que atracaban en su ciudad. Por ese tiempo ya estaba trabajando en su atlas, puesto que en diciembre de ese mismo año obtuvo el visto bueno de Felipe II y, al año siguiente el de los Estados de Holanda. Anteriormente, en 1977 publicó su primer mapa, el de la ciudad de Enkhuizen. Cuatro años después, en 1581, Braun and Hogenberg incluyeron este mapa en el volumen III del Civitates Orbis Terrarum.
Waghenaer llevó a cabo tres grandes obras: el Spieghel der zeevaerdt (Espejo de la Navegación), el Thresoor der zeevaert (Tesoro de la Navegación) y el Enchuyser zeecaertboeck (Libro de cartas náuticas de Enkhuizen). En las dos primeras obras se incluyen mapas de Andalucía, mientras que el Enchuyser zeecaertboeck consistía más en un cuaderno de ruta de aproximadamente 346 páginas. Se publicó en 1598 aunque en poco tiempo salieron a la luz otras dos ediciones más en 1601 y 1605. En él se incluyen sólo dos mapas: el del mar del Norte y la bahía de Zuiderzee por un lado y el de Enkhuizen, en consideración a su ciudad natal. Pero, sobre todo, contenían numerosos perfiles costeros y un texto muy detallado que servían de apoyo a los navegantes, siguiendo la composición tradicional de las guías piloto del siglo XVI. En algunos aspectos, Waghenaer, se basó en la traducción holandesa del Arte de Navegar del andaluz Pedro de Medina, publicada en Amberes en 1580. También se basó en Cornelis Anthonisz (1505-1553) que en 1544 publicó el primer atlas de cartas náuticas denominado Kaerten van de Oosterche zee, donde introdujo los perfiles costeros que adoptarían después muchos cartógrafos europeos, entre ellos Waghenaer. Asimismo, describe las instrucciones necesarias para realizar viajes de navegación a África Occidental y Brasil.
Spieghel der Zeevaerdt, vande navigatie der Westersche Zee, Innehoudende alle de Custe va Vranckrijck, Spaignen en t’principaelste deel van Engelandt, in diversche Zee Caerte begrepe, met den gebruijcke van dien, nu met grooter naersticheijt jij ee vergadert en ghe practizeert es el título completo de esta obra que se publicó por primera vez en 1584 (primera parte) por Christoffel Plantijn (1520-1589) en Leyden (Leiden). Las publicaciones posteriores, a partir de 1589, las llevaron a cabo la editorial Cornelis Claesz van Wieringen (c. 1577-1633) que obtuvo los derechos de publicación, en la ciudad de Ámsterdam. Este atlas combina por un lado las cartas marítimas con instrucciones para la navegación por las aguas costeras de la Europa atlántica. Fue el primer atlas náutico impreso de la historia y su éxito fue inmediato. Al año siguiente, en 1585, se publicó una segunda parte. Tuvo, posteriormente, varias ediciones y se tradujo al inglés, alemán, latín y francés. Waghenaer eligió a Jan van Doetecum (1530 – 1605), uno de los mejores grabadores de ese período, para grabar en planchas de cobre las cartas náuticas, lo que contribuyó a su éxito. La familia Doetecum era famosa por ser excelentes grabadores, concretamente Jan había trabajado para cartógrafos como Pirro Ligorio (c. 1512-1583), Christian Sgrooten (1525-1603), Hieronymus Cock (c. 1510-1570), Gerard de Jode (1509-1591), o para el prestigioso Abraham Ortelius (1527-1598). Posteriormente al Spieghel der Zeevaerdt, siguió grabando mapas para otros cartógrafos como Petrus Plancius (1552-1622) o para el propio Jodocus Hondius (1563-1612). Este atlas consistía en una recopilación de cartas náuticas de Europa Occidental que iba acompañada de una síntesis de información esencial para los navegantes de estas aguas. En 1596 Waghenaer amplió este atlas con dos nuevas cartas marinas, un diferente frontispicio y cuatro páginas adicionales, lo llamó Den nieuwen spieghel der zeevaert (Nuevo espejo de navegación). Se llevaron a cabo nuevas ediciones y ampliaciones hasta 1615. Contaba, originalmente, con 22 mapas de costas más un mapa inicial de Europa. En la ampliación de 1591 ya contaba con 46 mapas.
Algarbae orae maritimae, et partis Condadae accurata descriptio, ac facies navigantibus apparens es la transcripción latina de la carta naútica Beschriivinghe der Zee Custen vant Landt vã Argarbe en ee deel vande Condado, soe hem tlandt aldaer verthoont en in ghedaente en roesen is. Abarca desde el cabo de San Vicente hasta el Condado de Huelva, atravesando y representando todo el Algarve portugués, el río Guadiana, Ayamonte o el río Piedras. Su escala aproximada es de 1:400000 y mide 32,3 x 50,8 cm.
El mapa presenta dos cartelas. La principal se encuentra cerca del centro del mapa, al norte del Reino do Algarve. En ella está incluido el título escrito en holandés y en latín. Lo rodea unas decoraciones con formas arquitectónicas en todos azules y rojos. Lo culmina motivos naturalistas de inspiración vegetal, representando diferentes frutas. Ya sabemos que desde el tercer cuarto del siglo XVI los cartógrafos flamencos y holandeses tomaron el relevo a los italianos en la edición de mapas. Ellos tenían una característica común en el momento de representar las cartelas y era la pasión por el ornamento, basándose para el proyecto de éstas en los libros de decoraciones arquitectónicas y de escultores de la época, además de otros motivos naturalistas. La segunda cartela, ubicada en la esquina inferior derecha de la carta, mantiene las mismas características que la anterior, aunque le añade dos máscaras, manteniendo, por tanto, los ornamentos inspirados en fuentes clásicas como es el caso. En su interior está representada la escala mediante dos líneas segmentadas, la primera en millas españolas y la segunda en millas alemanas. Completa los elementos ornamentales dos naves de época navegando y dos monstruos marinos. En tierra dos toros se enfrentan al norte de Faro (Faraon) Presenta una rosa de los vientos muy ornamentada de 32 puntos, cuyos rumbos se prolongan por todo el mar. Los cuatro puntos cardinales están representados por sus iniciales. Así mismo, el norte está enfatizado por el dibujo de una flor de lis y el este mediante una cruz. Un perfil topográfico, a semejanza de los que desarrollará en su Enchuyser zeecaertboeck, detalla la costa oeste de Portugal, desde Blaumeberch hasta el cabo San Vicente, cubriendo la parte superior de la carta. Bordea el mapa un marco dibujado a modo de greca. Los marcos son distintos en todos los mapas del Spieghel der Zeevaerdt.
El elemento que más destaca, no sólo en este mapa, sino de todas sus cartas náuticas es la representación de la línea de costa. Además de mantener la separación con el mar mediante una línea negra continua y un sombreado constante sobre la franja marina, muestra la novedosa técnica de simbolizar la línea costera con su perfil superpuesto o proyectado sobre la tierra. En algunas ocasiones estos perfiles proyectados se superponen para dar la sensación de mayor altura. Esto lo podemos ver en el mapa desde el Cabo San Vicente hasta Villanoua (Portimao). Debemos tener en cuenta que algunos investigadores consideran que esta carta, al igual que otras del mismo autor, o incluso haciendo referencia a terceros mapas de la misma época, presentan inconsistencias al simbolizar la costa de forma poco realista. La verdad es que el objetivo principal de estos cartógrafos es que los navegantes no tengan problemas tanto para la navegación como para el acceso a puertos y ensenadas. Por tanto, representar estos hitos a una escala distinta, de forma exagerada y con más detalle, magnificando los principales accidentes del litoral al estilo de los portulanos, permiten el cumplimiento del principal objetivo que se planteaban a la hora de elaborar estos mapas. Por ende, las inconsistencias no son tales y estas cartas servían de manera efectiva como guías para navegantes, esto es, como derroteros.
Entre los elementos naturales destacan, en primer lugar, la representación de los principales ríos, utilizando el mismo estilo artístico que en la costa, incluso recurriendo al perfil abatido en caso necesario, como en la zona de San Miguel. Esta forma de simbolizar a los ríos se limita exclusivamente al tramo final del curso fluvial, evitando el trazado de afluentes y arroyos secundarios. El relieve está dibujado en perfil abatido, empleando el sombreado y tonos marrones. Los accidentes costeros como arenales, escollos rocosos o islotes también están dibujados. Por último, las cotas batimétricas están reseñadas por todo el litoral, incluso adentrándose en las desembocaduras de los ríos. Por su parte, entre los elementos antrópicos destacan la representación de los núcleos de población en perfil abatido con base a su tamaño, simbolizados mediante la agrupación de edificios. Secundariamente, también trazan las torres y molinos costeros más importantes, muchos de ellos sin topónimos. La rotulación se limita a los núcleos costeros más destacados, escritos en cursiva. También se representan de esta forma los ríos principales, aunque no todos los dibujados están rotulados. En mayúscula y en redondilla la denominación de los territorios más significativos: Reino de Algarve y El Condado.
El siguiente mapa es el Zee Custen van Andaluzien ghemaeckt naet wesen ende ghedaente, met zijn Rivieren ende Havenen, también denominado Andaluziae orae maritimae una cum fluvijs et portubus ad vivum delineatio. Abarca desde el río Odiel (Odier) hasta Tarifa (Tariffa) y el Estrecho de Gibraltar (Beginsel van de stract Gibraltar). Presenta dos cartelas, ambas en la parte inferior el mapa. A la izquierda se encuentra la principal donde está inserto el título en holandés y latín. Esta cartela tiene forma ovalada y está enmarcada por formas arquitectónicas al igual que los demás mapas del Spieghel der Zeevaerdt. Estas formas son una serie de volutas en tono s azules. La otra cartela ocupa una posición más central y representa las escalas. Estas están expresadas en millas españolas de 17 y medio en un grado y en millas alemanas de 15 en un grado. Más abajo, sobre el marco de la cartela aparece el nombre del grabador: Jan van Doetecum. El marco no presenta grecas como en la mayoría de los mapas de este atlas. Del mismo modo, en ninguna carta náutica se muestran la latitud y la longitud.
En general, la mayoría de las características que describimos para el mapa del Algarve se pueden aplicar a esta otra carta náutica: misma representación de la línea de costa, igual disposición de los perfiles superpuestos, semejante forma de mostrar las elevaciones, idéntica manera de simbolizar el mar, análogo uso de elementos decorativos como embarcaciones o monstruos marinos, rosa de los vientos, etc. No insistiremos en estas similitudes. Centrándonos particularmente en los elementos incorporados en este mapa, recalcamos entre los naturales los cursos fluviales: R. Odier, Rio Tinto, Rio Guadalqueiur olim Baetis, Rio Guadalete y el Rio San Pedro, este último sin topónimo. El relieve está dibujado en perfil abatido, con sombras y en color marrón. Dos perfiles topográficos ocupan la parte superior del mapa. El de la izquierda representa a Gibraltar y el de la derecha la costa de Granada, siempre expuestos desde el punto de vista del navegante. Sobre el mar siguen detallándose las cotas batimétricas, pero en esta ocasión, en algunos casos, aparecen ciertos topónimos que hacen referencia a la presencia de bajos rocosos localizados en la Bahía de Cádiz. Rotulados como Diamant o Los Puencos (la denominación Puencos en vez de Puercos o Puercas se debe a un error ortográfico), hacen referencia a los actuales bajos del Diamante y de Las Puercas. Del mismo modo también son relevantes los ubicados en la misma línea de costa como Puntales (Puntal). Estos tres accidentes son los más representados en la cartografía náutica de la Bahía de Cádiz en los siglos XVI y XVII. También, dentro de los elementos naturales, destaca, a diferencia de la carta anterior, la simbolización de bosques. Concretamente en el mapa ese simbolizan dos grandes masas forestales, una localizada en la zona del Condado de Huelva y la otra entre los ríos Guadalete y San Pedro. Están ubicados junto a zonas montañosas manteniendo la forma tradicional de representación cartográfica: perfiles abatidos. Ninguno de los dos lleva topónimos asociados que permitan identificarlos. Aquellas cartas náuticas iluminadas emplean tonos marrones para los troncos y verde para las copas. Otros accidentes geográficos a destacar son los que se encuentran en la zona de Arenas Gordas, en la costa oriental onubense. Uno primero se denomina Tcliff (cliff = acantilado), haciendo referencia al acantilado del Asperillo. En el mapa, este territorio queda delimitado por dos hondonadas con presencia de distintos tipos de árboles trazados también en perfiles abatidos. Esta zona limita hacia el este con Roo Duijnen (rood = rojo, duin = dunas), que llegan, descendiendo paulatinamente, hasta la misma desembocadura del Guadalquivir.
Entre los elementos antrópicos a reseñar están los núcleos de población, representados por grupos de edificios según su importancia. Sólo están simbolizados los ubicados en la misma costa o en los márgenes de los ríos. Otras construcciones de importancia para los navegantes también son dibujadas como torres, molinos o las propias columnas de Hércules. La presencia de salinas, tan característica en esta zona, queda patente en dos espacios muy concretos: en ambas orillas del Guadalquivir y en torno al río San Pedro. Este elemento queda cartografiado a través de signos pictográficos que forman cuadrados unidos entre sí que nos recuerda las propias salinas desde una perspectiva vertical.
Las cartas náuticas de Lucas Janszoon Waghenaer se consideran una obra maestra de la cartografía marina. Su influencia queda patente tanto en cartógrafos contemporáneos como posteriores, ya que con el Spieghel der Zeevaerdt, Waghenaer creó un nuevo género de atlas en los que se basaron otras obras posteriores como Het Licht der Zee-vaert (1608) y Zeespiegel (1628) de Willem J. Blaeu, Dell’Arcano del Mare (1645-46) de Robert Dudley, Atlas Maritimus (1675) de John Sellerres, De zee-atlas ofte water-wereld (1676) de Albert Magnus y Hendrick Goos, Atlas (1680) de Frederik de Wit, Le petit flambeau de la mer (1684) de René Bougard, Le Neptune François ou Atlas Nouveau des Cartes Marines (1693) de Alexis-Hubert Jaillot y Pieter Mortier, o Zee-Atlas (1699) de Johannes van Keulen.
Autor: José Carlos Posada Simeón
Fuentes
Mapa de la ciudad de Enkhuizen. Civitates Orbis Terrarum. Volumne III (1581). Braun and Hogenberg. Grabado por Lukas Jansz. Waghenaer en 1577. En The Hebrew University of Jerusalem. Departamento de Geografía.
Spieghel der zeevaerdt:
- Edición de 1584 (Los mapas de Andalucía se encuentran en la página 95 y 96). En Universidad de Utrecht.
- Edición de 1586 (Los mapas de Andalucía se encuentran en la página 59 y 61). En Biblioteca Nacional de España, GMg/865.
- Edición de 1588 (Los mapas de Andalucía se encuentran en la página 59 y 61). En Biblioteca Nacional de España, GMG/1025.
- Edición de 1591 (Los mapas de Andalucía se encuentran en la página 59 y 61). En Biblioteca Nacional de España, GMg/1029.
Bibliografía
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SCHILDER, Günter y VAN EGMOND, Marco, “Maritime Cartography in the Low Countries during the Renaissance”, en David Woodward (ed.), The History of Cartography, Volume Three: Cartography in the European Renaissance, Chicago, The University of Chicago Press, 2007, pp. 1384-1432.
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