En otro estudio de esta misma sección sobre las cartas marinas de Lucas Janszoon Waghenaer, puntualizábamos que las obras de este cartógrafo se centraban en tres, concretamente en tres atlas náuticos: el Spieghel der zeevaerdt (Espejo de la Navegación), el Thresoor der zeevaert (Tesoro de la Navegación) y el Enchuyser zeecaertboeck (Libro de cartas náuticas de Enkhuizen). En ese mismo estudio hicimos un análisis de los dos mapas que este cartógrafo dedicó a las tierras andaluzas en su primer atlas: el Spieghel der zeevaerdt. Por tanto, ahora desarrollaremos las dos cartas de la costa andaluza del Thresoor der zeevaert. Debemos precisar, aunque ya se detalló en el otro trabajo, que en el Enchuyser zeecaertboeck, al no contener mapas, salvo dos, a modo testimonial, como ya comentábamos y que corresponden a la bahía de Zuiderzee y a la ciudad de Enkhuizen (en los Países Bajos), lo excluiremos de este análisis.

El título completo del Atlas que vamos a examinar es Thresoor der zeevaert, inhoudende de geheele navigatie ende schip-vaert van de Oostersche, Westersche ende Middellantsche Zee, met alle de zee-caerten daer toe dienende. Insghelijcks het oude vermaerde lees-caertboeck van Wisbuy vermeerdert, ende van ontallijcke fauten en valsche coersen ghesuyvert. Mitsgaders de streckinghe van Ruslandt, ende inde Witte-zee tot Ombay in Laplant. Ende oock de streckinghe van de Middellantsche oft Levantsche Zee, door de griecxsche eylanden tot Trapezonde in Asien. Se publicó en 1592 en la ciudad de Leyden. Se editó en la misma imprenta que el Spieghel, aunque Christoffel Plantijn (1520-1589), que fue el encargado de imprimir su primer atlas había muerto cinco años antes de la reproducción, en 1587. Fueron sus descendientes los responsables de la publicación. Posteriormente, en la segunda edición de 1596, y en las siguientes, se le encomendó a Cornelis Claesz van Wieringen (c. 1577-1633) la impresión de este atlas en su taller de Ámsterdam.

En el Thresoor der zeevaert, al igual que ocurría en el Spieghel der zeevaerdt, las cartas náuticas muestran los principales puertos de la costa norte y occidental de Europa, desde la Bahía de Viborg hasta el litoral de Málaga. Junto a estos mapas se describían las características de la costa en cuestión relatando los accidentes geográficos más importantes para los navegantes: puntos de referencia, profundidades y los accesos a los puertos principales. Waghenaer dedicó el atlas a Mauricio, Príncipe de Orange-Nassau (1567-1625). Aunque este atlas no tuvo el éxito del Spieghel, se llegaron a hacer nueve ediciones, seis en holandés y tres en francés. El mismo autor comenta que para la realización del Thresoor der zeevaert llevó a cabo una serie de investigaciones sobre cartas náuticas publicadas con anterioridad. El resultado fue una lista de errores geográficos. Por este motivo el atlas comienza con esta enumeración de erratas para la navegación. Aparte de este listado, en la primera parte del atlas, se detalla una serie de tablas relacionadas con la declinación del sol, la luna y las mareas. Junto con estas descripciones le presta especial importancia al uso del astrolabio y el cuadrante, herramientas esenciales para los navegantes. A continuación, expone un listado de estrellas y las distancias entre los puertos europeos. A diferencia del Spieghel, y al final de las descripciones, Waghenaer comienza a tratar el tema de las Indias Orientales, relatando el interés por parte de sus conciudadanos sobre este tema. De hecho, establece cinco itinerarios viables desde Inglaterra hasta Cathay (China): cruzando el Cabo de Buena Esperanza, pasando el Estrecho de Magallanes, a través del Pasaje del Noroeste, surcando el Pasaje del Noreste, y, por último, atajando por el Polo Norte. Debemos recordar que un año antes de la publicación de este Atlas, Portugal, España e Italia habían elegido a la ciudad de Hamburgo como el puerto para la comercialización de los productos orientales en el norte de Europa. Lógicamente, los comerciantes neerlandeses estaban en contra de esta elección. Once años después, en 1602 se creó la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Por tanto, este Atlas es una combinación de textos, perfiles costeros y cartas náuticas.

Entre los grabadores de estas cartas repite Jan van Doetecum (1530-1605) quien ya había trabajado en el Spieghel der zeevaerdt y del que ya hablábamos en el estudio anterior; y Arnold Florent van Langren (1580-1644), cuya familia tenía monopolio de la producción de globos terráqueos desde 1592, además de ser famosos grabadores, principalmente su padre Jacob (1525-1610) y su hermano Henricus (1574-1648). También participó Josua van den Ende (1584-1634) quien colaboró después de este atlas con cartógrafos de la talla de Pieter van den Keere (1571-c. 1646) o Willem Janszoon Blaeu (1571-1638). En las últimas ediciones de este atlas Benjamin Wright (1575-1613), grabador inglés, también intervino en el Thresoor, y posteriormente trabajó en el primer atlas de Italia del cartógrafo de Padua Giovanni Antonio Magini (1555-1617) o en el Caart Thresor de Barent Langenes (15..-16..).

A diferencia del Spieghel der zeevaerdt, el Thresoor desarrolla de forma metódica y diligente las descripciones de navegación de las costas, extendiéndose lo necesario para que el escrito cumpla sobradamente la función de servir de guía a los navegantes. Aunque utiliza una escala mayor para determinados accidentes costeros, al igual que en el Spieghel, dibuja, como novedad, los puntos geográficos de referencia, marcando las líneas de rumbo para el acceso a determinadas ensenadas, puertos o desembocaduras. En su primer atlas, estas descripciones se incluían exclusivamente en el texto, pero en el Thresoor se marcan, además, en las mismas cartas náuticas.

Nos centraremos a continuación en los dos mapas de las costas andaluzas. Se analizará en primer lugar Beschryvinge vande zee-custen van Andaluzien o Description des costes marines de Andalusie. Este es el mapa número 8 en la edición de 1602-09. Ni en la primera versión de 1592 ni en la de 1596 aparece esta carta náutica. Tiene unas medidas de 19 x 53 cm y a una escala ca. 1:1.015.000. Se extiende desde la ciudad de Málaga y el río Guadalhorce hasta el Cabo de Palos. El mapa está decorado con tres cartelas, todas ellas con adornos que imitan relieves arquitectónicos. Este tipo de ornamento era el más empleado en la cartografía holandesa de finales del XVI y principios del XVII. Debemos de tener en cuenta que hacia el tercer cuarto del siglo XVI los cartógrafos flamencos y holandeses tomaron el relevo a los italianos en la edición de mapas. Todos ellos tenían una característica común: la exaltación de elementos ornamentales. En muchos casos se basaban para la creación de estas cartelas en libros de decoraciones de escultores y arquitectos de la época. Como añadidura, en muchos casos, se remataba con adornos frutales o vegetales. En cartela que ocupa la parte central de la carta náutica está el título de la obra en holandés: Beschryvinge der Zee-custen van Andaluzien, hem streckende langes de Middellandtsche Zee, beginende von Malaga tot C. Palos met alle de Reede, en deschoone haven von Cartagena, nït welche contreye ons de elder beste wynen, en froyten heen coomen beter als elder nyt feheel Spaenge. En la esquina inferior izquierda otra cartela traduce el título al latín: Description des Costes marines de Andalusie, s’estendant loing la mer Mediterráne, commencet depuis Malaga Iusques a la Cape de Palos avec toutes les Redes, et Havres commodienses de Cartagena, contrees tant fertiles que d’icelles nous viennent les meilleurs fruicts et vins, tant plus delicats que de toutes les Hispaignes. En la tercera cartela, localizada en la parte inferior derecha de la carta, se encuentra la escala. Al igual que el resto de los mapas del Atlas, se dibujan dos escalas gráficas, la primera en millas alemanas y la otra en millas españolas (15 en un grado y 17,5 en un grado, respectivamente).

Llama la atención la línea de costa sombreada mediante un rayado horizontal, con perfiles de relieves superpuestos y abatidos sobre tierra, principalmente en la zona de la costa granadina donde se llegan a superponer hasta 5 perfiles. A diferencia del Spieghel el interior está simbolizado con diferentes elementos, aunque todo lo representado es una idealización del propio Weghenaer, ya que lo que realmente le importaba era la navegación costera. Así, el interior de Andalucía está repleta de caseríos rodeados de tierras de labor y, fundamentalmente, viñedos. De hecho, en el mismo título del mapa se recoge lo siguiente: “…de aquí salen las mejores frutas y vinos, los más delicados de toda Hispania”. Sí aparecen en el interior la ubicación de algunos núcleos de población (Porcuna, Baza, Vélez-Rubio…) pero con ciertos errores de localización. La precisión aumenta conforme nos acercamos a la costa. Las edificaciones costeras son más numerosas, principalmente están representadas las poblaciones por agrupación de edificios según su importancia, además de torres y molinos. Junto a ellos, y sobre el mar se distribuyen distintos símbolos con forma de ancla indicando los fondeaderos principales de la costa andaluza. Las cotas batimétricas están numeradas. El mar aparece dibujado mediante el trazado de olas. Dos grandes rosas de los vientos de 32 puntos indican la orientación del mapa. El norte está dibujado por la flor de lis y el este por una cruz. La rosa de los vientos que se encuentra frente al Cabo de Palos indica los puntos cardinales en holandés, la rosa que se sitúa sobre la costa granadina los tienen rotulados en latín. Seis embarcaciones navegan por el Mediterráneo. También aparecen tres peces fantásticos. Estos tipos de adornos eran muy típicos entre los cartógrafos holandeses, pero se debía fundamentalmente al nivel que alcanzaron los grabadores de planchas de cobre.  Finalmente, y respecto a la toponimia, ésta aparece en holandés y en español en letra romanilla e itálica. La rotulación es escasa en el interior, pero muy profusa a lo largo de la línea de costa.

El mapa nº 9 de la edición de 1602-09 es el Beschrivinge vande C[o]ndaet ende Andalusien o Description de la Condade et Andalousie. Esta es una carta náutica ricamente ornamentada que abarca desde el C. Maria (actual cabo San María cerca de Faro en el Algarve portugués) hasta la ciudad de Málaga. Dos cartelas adornan el mapa. La de la derecha, más grande, contiene el título de la carta en holandés y en francés y el nombre latinizado del autor: Lucas Ioannes Aurigarius. Esta cartela está muy adornada con elementos que imitan decorados arquitectónicos y orlado con motivos frutales. Con el mismo estilo ornamental, y a la izquierda del mapa, se encuentra otra cartela de menor tamaño en el que aparecen los dos tipos de escalas que ha empleado en su obra anterior y utilizando las mismas medidas que en el mapa comentado anteriormente.

Los elementos físicos simbolizados se concentran en el relieve, dispuesto en perfil abatido y sombreado. En los mapas iluminados están representados en tonos marrones. El dibujo de los ríos se limita al tramo fluvial más cercano a la desembocadura, casi todos ellos sin topónimos. En el mar se simbolizan las olas a través de líneas cortas y paralelas. En los mapas sin iluminar las olas no están simbolizadas. La línea de costa está perfilada con el relieve costero superpuesto y abatido. Otros elementos significativos son los acantilados (Cliff) y dunas del litoral (Duijn, acompañado del término roo – rojo-) entre la ría de Huelva y la desembocadura del Guadalquivir. Por último, aunque ya comentado en el mapa anterior, está la representación de los puntos batimétricos, indicando el calado en brazas que era la medida de longitud náutica más usada para medir la profundidad del agua. Ésta equivale a 1,6718 metros, es decir, lo que mide dos varas (835 mm cada una). Entre los elementos antrópicos destacan los núcleos de población, esquematizados mediante agrupación de edificios, y en menor medida las torres y molinos costeros. Debemos de subrayar dos cultivos que predominan por todo el interior de la zona ilustrada: viñas y olivares. En la descripción de esta carta náutica, Waghenaer señala que en este país se producen los mejores vinos, frutas, aceite, olivas y sal, entre otras mercancías. Debemos precisar que las simbolizaciones de las viñas sólo aparecen en los dos mapas de Andalucía y en la carta náutica denominada Descripción del famoso río Burdeos, también conocido como Garone (lámina 29 de la edición de 1602-09).

Por otro lado, Sobresalen unos elementos que no estaban trazados en el Spieghel: las líneas de dirección que deben tomar los navegantes en la entrada a ríos, puertos o fondeaderos que tengan dificultades en su acceso. Destacan los representados en la desembocadura del Guadalquivir y en la Bahía de Cádiz en las que aparecen tres y dos rumbos, respectivamente. En el texto que lo acompaña, y a modo de ejemplo, se describe la embocadura al Guadalquivir (este texto también aparece en el Spieghel): “Chipiona se encuentra a 8 leguas al sudeste de Saltees, aquí podéis entrar en el río de S. Lucar de Barrameda llamado Guadalquebir […] hay que ver que la Abadía [la podemos localizar en el mapa al norte de Sanlúcar de Barrameda] y el gran árbol sean uno, luego se sigue hasta la Iglesia de S. Lucifer, llamada vulgarmente S. Lucar de Barrameda. Para obtener una buena profundidad en el río, debemos ver a ese árbol justo sobre el extremo este de la Abadía, y así se podrá entrar o salir”.

Entre los elementos ornamentales destacan las dos rosas de los vientos, una en el Océano Atlántico y otra en el Mar Mediterráneo. Ambas dibujadas con 32 puntas y marcando el norte mediante flor de lis y el este a través de una cruz. Los cuatro puntos cardinales de la rosa de los vientos de la izquierda están escritos en latín, y en holandés la de la derecha. Waghenaer dibuja ocho embarcaciones que navegan por ambos mares. Acompañan a estos navíos solitarios un grupo de fustas o galeotas que dependiendo de la edición aparecen dos (publicación de 1602-09) o cuatro navíos (publicaciones de 1592 y 1596).

El trabajo de Waghenaer fue un hito para el desarrollo de la navegación en Europa occidental. Sus mapas reunieron los símbolos esenciales y el lenguaje cartográfico necesario para que las cartas náuticas que se realizaron con posterioridad se basaran en la obra de este cartógrafo; y no sólo los atlas publicados en Holanda, sino también los editados en el resto del mundo occidental, siendo eje fundamental para el desarrollo de toda la cartografía europea.

 

Autor: José Carlos Posada Simeón


Fuentes

Thresoor der zeevaert:

Bibliografía

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KOEMAN, Cornelis, “Lucas Janszoon Waghenaer: a sixteenth century marine cartographer”, en The Geographical Journal, 131/2, 1965, pp. 202-212.

SCHILDER, Günter y VAN EGMOND, Marco, “Maritime Cartography in the Low Countries during the Renaissance”, en David Woodward (ed.), The History of Cartography, Volume Three: Cartography in the European Renaissance, Chicago, The University of Chicago Press, 2007, pp. 1384-1432.

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