El 30 de octubre del año 1617 el regidor gaditano Francisco Lamadrid solicitaba que se convocase un cabildo general en el que solicitaba que desde dicho día se tomase “por sus patrones y abogados, a los benditos santos Sant Germán y San Çerbando” (AMC, AC, lib. 10009, fol. 156 r, fecha 30-10-1617) y se acordó colocar una estatua de pequeñas dimensiones que representase a los santos en la capilla que tenían consagrada en el hospital de la misericordia. Asimismo, el cabildo decidió solicitar al Papa que declarase el 23 de octubre (día del martirio de dichos santos) como jornada de júbilo y fiesta de guardar en la ciudad para que se celebrase de manera oficial cada año.

Según se observan en las Actas del Cabildo Municipal de la ciudad de Cádiz, esta no era la primera vez que el regidor demostraba ante la ciudad el gran interés que sentía por honrar a los mártires. De hecho, días antes, concretamente el 2 de octubre del mismo año, el regidor gaditano ya había propuesto que se llevase a cabo una solemne procesión en honor a los santos, puesto que habían padecido martirio en la ciudad y los gaditanos debían honrarlos como protectores:

Se faga una solene procesión al convento de los padres de la Compañía, y que allí aya sermón en alabança como es justo de estos santos mártires. Y que por la tarde aya quien conbide a los cavalleros de esta ciudad para que con sus cavallos fagan toda demostración de regozijo, y que esto quede asentado se faga todos los años […] Y porque en este mismo día, que esta festibidad se fiziere, las almas asimismo se gozen, es de pareçer que se suplique a su santidad conçeda en este día, a los que confeçaren y comulgaren, jubileo pleníssimo, pues para la costa que esta bula tubiere offresco veinte escudos de oro (AMC, AC, lib. 10009, ff. 145 r-v, 02-10-1617)

La devoción del regidor se debió ver recompensada, puesto que el Papa Paulo V concedió el jubileo plenísimo que se instauraba por primera vez en el año de 1619. Declarándose así el 23 de octubre como “fiesta principal y solemne para siempre jamás, pena de excomunión mayor”. Y no solo eso, sino que se colocó en el altar mayor de la catedral una talla en honor a los que, a partir de ese momento, se convertían en los patronos de la ciudad de Cádiz. Estos hechos los recoge el almojarife gaditano Agustín de Horozco, en la obra que dedicó a los santos, cuya publicación también formó parte de los actos y celebraciones estipuladas por el cabildo gaditano para proclamar el recién estrenado patronazgo.

Agustín de Horozco, nacido en el municipio de Escalona (Toledo), es conocido por ser el autor de La Historia de Cádiz (c. a. 1591-1598), donde recoge la historia de la ciudad desde “sus primeros pobladores”. Esta obra ha sido reeditada en 2001 y en 2017 por Arturo Morgado García, quien llevó a cabo una edición crítica con estudio introductorio. Además, en su edición, Morgado combina las dos redacciones escritas por Horozco en un mismo volumen, donde además el historiador señala al lector aquellas líneas idénticas en ambas versiones, la de 1591 (publicada en 1929) y la de 1598 (publicada en 1845). Pero la obra a la que hemos hecho referencia, Historia de la vida y martirio de los gloriosos santos Servando y Germano, patrones de la ciudad de Cádiz, fue publicada, bajo el amparo del cabildo municipal, el día 23 de octubre de 1619 con el objetivo de conmemorar la invocación de San Servando y San German como patronos de la ciudad gaditana.

Se trata de una obra breve de apenas catorce páginas en las que Agustín de Horozco narra la vida y martirio de los santos Servando y Germano. Además de esto, y de contener un interesante elegio a la ciudad, la obra finaliza con un relato de lo que se tenía previsto para la celebración de la festividad de los santos:

Tienen prevenido con mucho aparato y cumplimiento de luminarias, invenciones de fuegos artificiales, y de los que ha de jugar toda el artillería de la ciudad y mosquetería de los de la milicia y gente de guerra; música, chanzonetas, danzas, juegos y otros varios entretenimientos y placeres públicos a costa de la misma ciudad, […] calles aderezadas de altares, colgaduras de sedas y telas, cuadros y excelentes figuras con tanto ornato y riqueza, curiosidad y esplendor como se puede ver en otras mayores poblaciones (Horozco, 1856, p. 33)

Gracias a la obra de Horozco tenemos a nuestra disposición un testimonio más que nos ayuda a conocer cómo tuvo lugar la proclamación del patronazgo que, aún a día de hoy día sigue vigente en la ciudad.

 

Autora: Marina Camino Carrasco


Fuentes

Archivo Municipal de Cádiz, AC, lib. 10009, ff. 145 r-v, fecha 02-10-1617.

Archivo Municipal de Cádiz, AC, lib. 10009, fol. 156 r, fecha 30-10-1617.

HOROZCO, Agustín de, Historia de la vida y martirio de los gloriosos santos mártires Servando y Germano, patrones de Cádiz (Cádiz, Juan de Borja, 1619), reimpresa por acuerdo del Ayuntamiento de Cádiz (siendo alcalde Adolfo de Castro), como Historia de la vida de los Santos Servando y Germán, patronos de Cádiz; escrita por Agustín de Horozco, Madrid, Imprenta de M. de Rivadeneyra, 1856. En Biblioteca Nacional de España.

Bibliografía

CAMINO CARRASCO, Marina, La ciudad marítima e insular descrita y representada: discursos urbanos en Cádiz y Venecia (siglos XVI y XVII), Tesis Doctoral, Universidad de Cádiz, 2020.

GÓMEZ ZORRAQUINO, José Ignacio, “Los santos patronos y la identidad de las comunidades locales en la España de los siglos XVI y XVII”, en Revista de historia Jerónimo Zurita, 85, 2010, pp. 39-74.

HOROZCO, Agustín de, Historia de la ciudad de Cádiz (1598), edición, introducción y notas de Arturo Morgado García, Cádiz, Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, 2017.

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