En Andalucía existió un cierto número de fábricas dedicadas a las manufacturas del cuero. En El Puerto de Santa María, por ejemplo, había una fábrica de tafiletes a mediados del siglo, que acumuló un importante stock y que se vio abocada finalmente a la ruina a causa de la competencia de los curtidos, tafiletes y guantes de origen extranjero.
A fines del siglo aparecieron varias tenerías en la misma ciudad, parte de cuya materia prima se importaba de Argentina, a través de Buenos Aires. La mayoría eran pequeños talleres, pero algunas tuvieron una mayor importancia, como la fábrica de María Teresa Lafargue, de origen francés, que contaba con una decena de trabajadores y cuyas pieles curtidas tenían una distribución regional, aunque también se exportaban hasta Alicante. Hasta siete tenerías más se documentan en El Puerto a fines de los años ochenta y durante los años noventa del siglo XVIII.
Mucho más importante fue la fábrica de curtidos que instaló el británico Nathan Wetherell en Sevilla, que llegó a ocupar a cuatrocientos obreros a fines de dicho siglo. En Sevilla existieron, además de esta notable empresa, otras diversas curtidurías.
En 1759, el comerciante Juan Ignacio Deuz estableció en El Puerto de Santa María una fábrica de sombreros de castor que daría trabajo a 41 obreros. A fines de este mismo siglo aparecen nuevas fábricas de sombreros en El Puerto. En 1790, Manuel José Cano, vecino de Cádiz, tenía una fábrica de estas características dedicada a la producción de sombreros de lana de vicuña, pelo de camello y pieles de castor, liebre y conejo. Está fábrica empleaba a 91 personas y produjo cerca de doce mil sombreros en 1795. Más modesta fue la fábrica que estableció Juan Guerra en 1796. Con una docena de empleados, producía unos tres mil sombreros finos, de lana y de pelo “a la inglesa” al año, utilizando como materia prima lana de vicuña y piel de conejo.
García-Baquero incluye también 17 sombrererías en su cuadro de establecimientos artesanales y manufacturas existentes en Cádiz en 1717, pero, aparte de este dato, no sabemos nada más acerca de ellas.
Autor: Juan José Iglesias Rodríguez
Fuentes
Respuestas Generales del Catastro de Ensenada.
Censo de frutos y manufacturas.
Bibliografía
BERNAL, Antonio Miguel, COLLANTES, Antonio y GARCÍA-BAQUERO, Antonio, Sevilla, de los gremios a la industrialización, Sevilla, Ayuntamiento, 2009.
IGLESIAS RODRÍGUEZ, Juan José, Una ciudad mercantil en el siglo XVIII: El Puerto de Santa María, Sevilla, Muñoz Moya y Montraveta editores, 1991.
IGLESIAS RODRÍGUEZ, Juan José, Ciudades-Mundo. Sevilla y Cádiz en la construcción del mundo moderno, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2021.