Era natural de la población sevillana de Alcalá del Río, según la información que aparece en el expediente de pruebas que tuvo que aportar su futuro marido, Ramón Franco Generés, caballero de Montesa y oficial primero del Consejo de Inquisición, en la solicitud de licencia de matrimonio en 1759.

Su matrimonio le hace trasladarse a la Corte, donde aparece plenamente integrada en la sociedad madrileña y en sus espacios de sociabilidad siendo en 1787 una de las primeras mujeres en ser designada para formar parte de la Junta de Damas de Honor y Mérito de la Sociedad Matritense de Amigos del País, a la que dedicó buena parte de su tiempo.

Uno de los asuntos que desde el principio iba a ocasionar una gran preocupación a las socias de la citada Junta era la situación de vulnerabilidad en que se encontraban muchas mujeres llegadas a la Corte, procedentes de los distintos territorios de la monarquía, en busca de un empleo con el que sobrevivir y, al no encontrarlo, se veían abocadas a ejercer la prostitución o caían en la delincuencia. Ante esa situación, y dada la creciente demanda de servicio doméstico femenino por parte de la sociedad madrileña, la Junta de Damas le encargó elaborar un proyecto para el establecimiento de una Escuela de criadas, que, junto a las demás escuelas de oficios que estaba impulsando, pudiera proporcionar empleo a esas mujeres, ampliando sus expectativas de vida. Así pues, en junio de 1789 Rita presentó un Plan para establecer un Asilo-Escuela para las criadas en donde se puedan recoger, recibir cuidados y enseñanzas; a pesar de lo detallado y exhaustivo del proyecto y contar con la aprobación de las socias no llegó a materializarse, seguramente debido a su elevado coste, imposible de ser financiado con los exiguos recursos de la Junta.

En esa misma línea de comportamiento, volcó también su empatía, solidaridad y sororidad hacia las mujeres confinadas en las cárceles por la comisión de diferentes delitos y faltas a los que les había conducido la pobreza y la marginación, razón por la cual se involucró en la fundación de la Asociación de Caridad de ayuda a las mujeres de las cárceles madrileñas, ocupando el puesto de Tesorera de la misma, entre 1789 y 1790.

 

Autora: Gloria Ángeles Franco Rubio


Fuentes

Archivo Histórico Nacional, Inquisición 1353, Exp.3.

Archivo Histórico Nacional, Órdenes Militares. Montesa, Exp. 105.

Gazeta de Madrid, 3 de junio de 1788.

Bibliografía

FRANCO RUBIO, Gloria A., “Estrategias de sororidad contra la pobreza y la marginación de las mujeres”, en ATIENZA LÓPEZ, Ángela (ed.), Historia de la sororidad, historias de sororidad. Manifestaciones y vivencias en la Edad Moderna, Madrid, Marcial Pons, 2023, pp. 224-256.

MÉNDEZ VÁZQUEZ, Josefina, “Escuelas para criadas: un plan de formación profesional en el Madrid de la España ilustrada”, en DÍAZ SÁNCHEZ, Pilar, FRANCO RUBIO, Gloria A., FUENTE PÉREZ , María Jesús (eds.), Impulsando la historia desde la historia de las mujeres, Huelva, Universidad de Huelva, 2012, pp. 327-339.