Cuentos y demás narraciones marinas donde se relacionaban monstruos terroríficos que atacaban a navegantes, comían a marineros y hundían barcos han existido a lo largo de la historia en todas las regiones del mundo. En muchas ocasiones el origen de estos relatos eran encuentros reales con ballenas, narvales, calamares gigantes… que evidenciaban como podía evolucionar un relato de unos hechos verídicos a otros fabulosos. La mayoría de los cartógrafos de la época se inspiraron en estas crónicas para dibujar en mares y océanos criaturas de las más fantásticas y aterradoras.

Hic sunt dracones es una inscripción que aparece en las costas de China en el globo terráqueo de Hunt-Lenox creado entre 1503 y 1510, siendo uno de los globos más antiguos que conocemos. La frase “aquí hay dragones” hace alusión a lo desconocido y a la existencia de animales terroríficos que habitaban en esas y en otras zonas como en el océano Atlántico, de ahí el nombre de Mare Tenebrosum. Así, los cartógrafos comenzaron a ornamentar sus cartas náuticas y todo tipo de mapas con estos ejemplares de bestias marinas, o en su caso, terrestres; para indicar territorios remotos e ignotos. Estos monstruos surgían de las profundidades atacando embarcaciones, tragándose a marinos o simplemente flotando como islas.

Posiblemente el primer mapa donde aparecen monstruos es en el Beato de Liébana, códice de Girona del año 975. Este mapamundi está rodeado de un océano azul con peces enormes, un cangrejo, monstruos marinos y, aludiendo a Jonás, un pez con un hombre dentro. Desde entonces han habido numerosos mapas donde se han incluido estas bestias y otras más fantásticas, hasta llegar a 1539 cuando el cartógrafo sueco Olaus Magnus (1490-1557) realiza la carta náutica de Escandinavia, representando a numerosas criaturas con un claro dominio visual el mapa, siendo, por tanto, un punto de inflexión en la ornamentación de la cartografía náutica. Posteriormente, Sebastian Münster (1488-1552) en su Cosmographia Beschreibung aller Lender durch (1544), copia el mapa de Magnus, al igual que Abraham Ortelius (1527-1598) cuando lo incorpora a su Theatrum Orbis Terrarum (1570).

El primer mapa de la península ibérica donde aparece un monstruo marino en las cercanías de la costa andaluza es en el Nova descriptio Hispaniae de Hieronymus Cock (1510-1570) y Vinko Paletin (1508-ca. 1571). Al oeste del estrecho de Gibraltar dibuja un monstruo con varios cuernos en la cabeza y con cola de serpiente de mar. Estos monstruos se iban copiando de unos a otros. Así, Gerard Mercator hace uno muy parecido en su Europae Descriptio Emendata de 1572. Anteriormente a todos estos mapas, y representando partes del territorio andaluz, surgen otros, con claras reminiscencias de la etapa anterior, donde aparecen este tipo de peces ficticios, aunque debemos de precisar que son mapas de zonas muy concretas, especialmente la Bahía de Cádiz como el mapa de Gades (1450-1499?), en el que aparecen cuatro peces gigantescos e ilusorios, tres junto a la ciudad de Cádiz y otro frente a Rota.   

Pero propiamente dicho, debemos esperar hasta 1579 cuando Jerónimo de Chaves y Abraham Ortelius, en su Hispalensis conventus delineatio representan monstruos en un mapa que abarca gran parte de la región andaluza. En el Golfo de Cádiz aparecen cinco monstruos marinos junto a la representación de una batalla naval que se desarrolla próxima a la bahía. De estos monstruos destaca el steipereidur, que según Ortelius era la ballena más dócil, incluso llegaba a luchar contra otras ballenas para salvar a los pescadores. Su apariencia dista mucho de la docilidad de la que habla Ortelius, ya que tiene la cara afilada y dos grandes orificios en la parte superior de la cabeza que le permite expulsar grandes chorros de agua. En el mapa de Chaves, verificando lo que expresa Ortelius, vemos como nada hacia otro monstruo marino para intimidarlo ya que a su izquierda aparecen varias embarcaciones que están figurando una batalla naval.

En las cartas náuticas de Andalucía del Spieghel der zeevaerdt (1584-1585) de Lucas Janszoon Waghenaer también encontramos monstruos marinos tanto en el Algarbae orae maritimae, et partis Condadae accurata descriptio, ac facies navigantibus apparens como en el Andaluziae orae maritimae una cum fluvijs et portubus ad vivum delineatio. Pero es en el Atlas Thresoor der zeevaert (1592) donde Waghenaer dibuja una cantidad mayor de monstruos marinos con un nivel de detalle asombroso. El mapa Beschryvinge vande zee-custen van Andaluzien (= Description des costes marines de Andalusie) presenta tres bestias náuticas, dos de ellas, en el golfo de Cádiz, son dos canis marinus. Estos monstruos tienen cara de perro, y es que desde Plinio el Viejo (c. 23-79), se mantenía la creencia de que cada animal terrestre tenía su parejo en el océano. Estos híbridos que combinaban partes de animales terrestres con otras de animales acuáticos va desapareciendo antes de que se desvanezcan los monstruos en las cartas náuticas. La otra bestia se ubica en el mar de Alborán y carece de dientes, aunque sus dimensiones son considerables. En el Beschrivinge vande C[o]ndaet ende Andalusien
(= Description de la Condade et Andalousie)
tres tipos de canis marinus decoran la carta náutica.

Entre las cartas náuticas más importantes que se hicieron en esta época en Andalucía destacan las del Atlas de Willem Barentsz (1550-1597): Nieuwe beschryvinghe ende Caertboeck vande Midlandtsche Zee (1595). En este Atlas existen tres mapas que abarcan parte del litoral andaluz: En la Tabula Hydrographica, in qua Hispaniae ora maritima a Civitate Setubal usque ad promontorium S. Vicentii et hinc ad Fretum Gaditanum, no aparecen monstruos en el mapa principal, pero sí en las vistas de ciudades que se distribuyen en la parte superior del mapa: Málaga, Puerto de Canarias, Tánger y Ceuta. El tamaño tan pequeño de estas vistas junto con la falta de detalles en su esbozo nos impide identificar los tipos de monstruos que son. En el Hydrographica descriptio maris Mediterran.in qua orae maritimae Hispaniae a Charidemo… Barentsz dibuja cuatro monstruos, el primero de ellos, al sur del cabo de Gata es un tipo de ballena que puede coincidir con el steipereidur descrito anteriormente. Al sureste del cabo de Palos, destaca otra bestia marina, el canis marinus, que ha sido representado numerosas veces, incluso en el mapa de Beato de Gerona, en el que se muestra una bestia similar. El tercer mapa es el Hydrographica descriptio maris Mediterranei à freto Gaditano, usque ad C. dictum, de Gates. En este también aparecen distintos tipos de bestias marinas, entre las que destacan otro canis marinus, situado al sur de Salobreña y Almuñécar. En el centro del Mar de Alborán surge del mar un pez con cabeza de mono y cola con forma de hoja de trébol, reivindicando la creencia de que todo animal terrestre tenía su semejante en uno marino.

Ya en el siglo XVII, los cartógrafos comienzan a grabar menos monstruos marinos hasta que, con el tiempo, llegan a desaparecer. Escasos son los mapas importantes de Andalucía con este tipo de bestias. Destacamos el Andaluziae nova descript.[io]. (1606) de Jodocus Hondius. En él surge, al sur de Almuñécar, otro pez fantástico de gran tamaño. Conforme el avance de la ciencia va difundiéndose entre los marinos y los descubrimientos van habiéndose más continuos y los obstáculos desvaneciéndose, comienzan a desaparecer estas bestias de las cartas náuticas. Conforme éstas van disipándose el aumento de otros elementos decorativos van en auge como las embarcaciones de época, dando ejemplo de una tipología muy variada de navíos, incluso representando una o más batallas navales en una misma carta náutica.

 

Autor: José Carlos Posada Simeón


Bibliografía

MITTMAN, Asa, Maps and monsters in medieval England, Routledge, Taylor & Francis, 2006.

PINZÓN RÍOS, Guadalupe y LOIS, Carla, “Bestiarios cartográficos. Criaturas del mar en los mapas de América (siglos XVI-XVII)”, en El mar: percepciones, lectura y contextos Una mirada cultural a los entornos marítimos, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2015, pp. 131-158.

SANDMO, Erling, “Dwellers of the waves: Sea monsters, classical history, and religion in Olaus Magnus’s Carta Marina”, en Norsk Geografisk Tidsskrift-Norwegian Journal of Geography, 74/4, 2020, pp. 237-249.

VAN DUZER, Chet, “Hic sunt dracones: the geography and cartography of monsters”, en The Ashgate research companion to monsters and the monstrous, Routledge, 2017, pp. 427-476.

VAN DUZER, Chet, Sea Monsters on Medieval and Renaissance Maps, London, British Library, 2013.

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