Andalucía contó con uno de los cinturones aduaneros más densos de la España Moderna. Lógicamente, esta circunstancia devenía de su condición de región costera, que articulaba dos amplias franjas de litoral, una abierta hacia el océano Atlántico, correspondiente entonces al reino de Sevilla y ahora a las provincias de Huelva y Cádiz, y otra al mar Mediterráneo, bañando el antiguo reino de Granada, hoy dividido entre las provincias de Málaga, Granada y Almería. También influían en aquella situación, si bien en menor medida, las fronteras interiores con el reino de Portugal. Y, por supuesto, ser una región con altos índices de urbanización y un activo comercio exterior marítimo con la Europa septentrional, el Mediterráneo, el norte de África y Hispanoamérica. No se olvide, antes de continuar, que las aduanas del reino de Murcia, prolongación natural de las granadinas por la costa mediterránea castellana, se hallaban vinculadas administrativamente a las andaluzas, aunque aquí no las consideraremos a fin de centrarnos en éstas.

Para ilustrar esta complejidad del mapa aduanero andaluz, atenderemos a su articulación y evolución durante la primera mitad del siglo XVIII, es decir, en un momento ya avanzado de su desarrollo durante el Antiguo Régimen. Tomaremos como referencia dos muestras, una del año 1739 y otra de 1752. En los trece años que separan ambos hitos, el sistema aduanero no experimentó una transformación profunda ni mucho menos sustancial, pero sí se aprecian algunas reformas que indican siempre la voluntad de intensificar de manera progresiva la fiscalización del tránsito comercial fronterizo.

Así, como puede observarse en la tabla 1, en 1739 existían alrededor de treinta y un puestos aduaneros. Cinco de ellos tenían categoría de principales y a éstos se agregaban los demás. No cabe duda de que los dos puntos rectores esenciales eran Sevilla, ciudad fluvial y centro administrativo tradicional, y Málaga, puerto principal del reino de Granada. Las otras tres aduanas principales eran de menor entidad y parecen haber servido fundamentalmente para complementar y auxiliar a Sevilla en la supervisión de la intensa actividad aduanera de la Baja Andalucía. Ayamonte, en la parte más occidental de la región, en puestos próximos a la Raya portuguesa, y Cádiz y El Puerto de Santa María en la estratégica zona comprendida entre la desembocadura del Guadalquivir y la bahía gaditana.

Aduanas principales

Aduanas agregadas

Ayamonte

Paimogo

Santa Bárbara

Cabezas Rubias

Puebla de Guzmán

Alosno

Sevilla

Sanlúcar de Guadiana

La Redondela

Cartaya

Lepe

Aljaraque

Huelva

Gibraleón

Palos de la Frontera

Moguer

San Juan del Puerto

Lebrija

El Puerto de Santa María

Sanlúcar de Barrameda

Jerez de la Frontera

Cádiz

Rota

Puerto Real

Málaga

Marbella

Vélez-Málaga

Almuñécar

Motril

Adra

Almería

Tabla 1: Las aduanas andaluzas en 1739. Fuente: Melón Jiménez, 2018, p. 279

En 1752 el número de puestos aduaneros era prácticamente idéntico, pues apenas se contabilizaban dos más, hasta llegar a los treinta y tres (tabla 2). No obstante, el esquema no era idéntico. Algunos habían sustituido a otros y el orden interno había variado. Ayamonte había dejado de ser la referencia para los puestos occidentales y todos habían pasado a la supervisión directa de Sevilla, que también mantenía los puntos costeros de la costa onubense y Lebrija. Se confirmaba, sin duda, como la administración aduanera con un mayor radio de acción. Málaga, igualmente, se mantenía como referencia para el cinturón mediterráneo, al que se habían añadido los puntos recaudatorios de Nerja y Vera. Las transformaciones más relevantes tuvieron lugar probablemente en la bahía gaditana, donde Sanlúcar de Barrameda y Jerez de la Frontera se liberaron de la supervisión de El Puerto y crecieron los puestos vinculados a Cádiz. El trasfondo de estos cambios, como puede suponerse, tenía que ver con la consolidación portuaria de la zona, especialmente a causa de su relación con la Carrera de Indias, en la que ya se percibían con claridad los efectos de haberse erigido en alternativa a la vieja capitalidad sevillana.

Aduanas principales

Aduanas agregadas

Sevilla

Aracena

Aroche

Santa Bárbara

Paimogo

Puebla de Guzmán

El Granado

Sanlúcar de Guadiana

Ayamonte

Cartaya

Lepe

Huelva

Gibraleón

Moguer

San Juan del Puerto

Lebrija

Sanlúcar de Barrameda

Jerez de la Frontera

El Puerto de Santa María

Cádiz

Rota

Isla de León

La Carraca

Puente de Zuazo

Málaga

Marbella

Vélez-Málaga

Nerja

Almuñécar

Motril

Adra

Almería

Vera

Tabla 2: Las aduanas andaluzas en 1752. Fuente: Melón Jiménez, 2018, p. 280.

A la complejidad de este mapa aduanero se le añadía el correspondiente abigarramiento del sistema de rentas aduaneras. Éstas eran uno de los principales sostenes fiscales de la Monarquía, incluidas entre los ingresos ordinarios en la Real Hacienda de los Austrias y, después, entre las rentas generales de la época de los Borbones. Había tasas que eran comunes a todas las aduanas andaluzas y otras que se concentraban más, cuando no eran privativas, en algunos de los diferentes partidos. La tabla 3 muestra solo las comunes a todo el territorio, cuya simple enumeración basta para constatar la ardua labor llevada a término en las aduanas andaluzas, instituciones esenciales para la fiscalidad regia y la economía regional.

Almojarifazgo Mayor y de Indias

Donativo del 1%

Alcabala

2% de donativo

1,5% para el consumo de vellón

2% del Real Bolsillo

Primer 1% de nueva alcabala

Derechos de Millón impuestos sobre mercaderías

Segundo 1%

Almirantazgo

Tercer 1%

Derechos de ancoraje y otros

Cuarto 1%

Derechos comunes aduanas de Sevilla y Cádiz

4 medios %

Derecho de 3% de Sanidad

Tabla 3: Derechos comunes a las aduanas de Andalucía. Fuente: Melón Jiménez, 2018, pp. 273-278

 

Autor: José Manuel Díaz Blanco


Bibliografía

DOMÍNGUEZ ORTIZ, Antonio, Política y Hacienda de Felipe IV, Madrid, Pegaso, 1983.

GELABERT GONZÁLEZ, Juan Eloy, La bolsa del rey. Rey, Reino y Fisco en Castilla (1598-1648), Barcelona, Crítica, 1997.

MELÓN JIMÉNEZ, Miguel Ángel, “Los cauces legales del comercio en Andalucía. Aduanas y rentas de Sevilla y Cádiz (1543-1752)”, en IGLESIAS, Juan José, GARCÍA BERNAL, Jaime y DÍAZ, José Manuel (eds.), Andalucía en el mundo atlántico moderno. Ciudades y redes, Madrid, Sílex, 2018, pp. 263-300.

PULIDO BUENO, Ildefonso, Almojarifazgos y comercio exterior en Andalucía durante la época mercantilista, 1526-1740, Huelva, Artes Gráficas Andaluzas, 1993.