Juan José Ruiz de Apodaca Eliza nació en Cádiz en 1754 y creció en la época de mayor esplendor y pujanza del puerto gaditano. Su padre era Tomás Ruiz de Apodaca, un importante comerciante indiano de origen navarro y su madre, Eusebia Eliza Lasquety, también provenía de una relevante parentela de mercaderes asentados en Cádiz. Juan José era el menor de cinco hermanos y todos ellos quedaron huérfanos de padre a una edad muy temprana. Optó por ingresar en la Real Academia de Guardias Marinas el mismo año que su padre falleció, y así lo hicieron todos los hermanos mayores. Su etapa formativa fue relativamente rápida, pues en 1770 ya había recibido la patente de alférez de fragata y cuatro años después la de alférez de navío. Navegó por el Mediterráneo, donde fue instruido en el corso, el Atlántico y el Pacífico, a donde llevó azogue y permaneció varios años.
Su ascenso en la jerarquía naval fue meteórico: nombrado teniente de fragata en 1776, teniente de navío en 1778, capitán de fragata en 1781 y capitán de navío en 1788, fue responsable de numerosas expediciones de gran importancia. En la guerra anglo-española de 1779-1783 estuvo en el bloqueo de Gibraltar y en 1783 fue el responsable de la fragata Asunción, con la que viajó hasta Filipinas a través del cabo de Buena Esperanza. Durante la década de 1790 fue la mano derecha de importantes generales de la Armada, como Luis de Córdoba, Juan de Lángara, Francisco de Borja, Federico Gravina o Félix Ignacio de Tejada.
En 1794 fue nombrado brigadier y acto seguido se puso al frente de una misión de la bahía de Rosas. Al comenzar la guerra contra los ingleses, en 1796, estuvo presente en la batalla del cabo de San Vicente y se encargó de la defensa de Vigo. Sus acciones en esta guerra le valieron el ascenso a jefe de escuadra, que se hizo efectivo en 1802. Pasó varios años como comandante del arsenal de Cartagena y en 1807 fue nombrado jefe de la escuadra del Océano. Por aquel entonces la fama de Apodaca trascendía de la propia Armada, y de hecho se convirtió en un actor político relevante. En 1809, además de recibir el rango de teniente general, fue enviado a Inglaterra como negociador del tratado firmado en Londres.
Ya como marino consagrado y fiel servidor, comenzó su carrera política en la administración colonial. En 1812 fue nombrado capitán general y gobernador de Cuba, puesto que ocupó hasta que recibió el encargo de asumir el virreinato de Nueva España en 1816. Allí tuvo que hacerse cargo de los cada vez más fuertes movimientos independentistas mexicanos. Tras el restablecimiento de la Constitución en 1820, Apodaca tuvo que aplicarla en Nueva España y transformar el virreinato en una provincia constitucional, convirtiéndose de este modo en jefe político superior de Nueva España. En 1821 fue depuesto del cargo por golpe de otros mandos militares.
La última etapa de su vida transcurrió entre Cádiz, Pamplona y Madrid. Entre 1824 y 1826 fue virrey de Navarra, ocupó más tarde el puesto de consejero de Estado, formó parte de la Junta de pacificación de América y en 1830 fue nombrado capitán general y director de la Armada. Durante la regencia de María Cristina de Borbón fue designado prócer del reino y miembro nato del Consejo Supremo de Guerra. A lo largo de su vida obtuvo numerosas recompensas y gracias, como el hábito de caballero de Calatrava (1783), comendador en dicha orden de Ballaga y Algarga, primer titular del condado de Venadito (1818), Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel la Católica (1824) y Gran Cruz de la Orden de Carlos III (1829).
Autor: Pablo Ortega del Cerro
Bibliografía
CERVERA PERY, José, “El conde de Venadito: marino, diplomático, virrey”, en Historia Naval, 28, 1990, pp. 39-48.
PAVÍA, Francisco de Paula, Galería biográfica de los generales de Marina, jefes y personajes notables que figuraron en la misma corporación desde 1700 a 1868, Madrid, Imprenta J. López, vol. 3, 1873, pp. 767-834.
RUIZ DE APODACA, Francisco de Gabriel, Apuntes biográficos del Exmo Sr. Don Juan Ruiz de Apodaca y Eliza, conde del Venadito, Madrid, Tipografía de J. Gozáñez y A. Vicente, 1846.
