El léxico en Andalucía
1. ¿Qué son los andalucismos léxicos?
No solo es el deje o pronunciación peculiar de una zona lo que resulta llamativo. Muchas veces es el vocabulario el que marca las diferencias entre los hablantes de unas zonas y otras, sin que esas particularidades tengan que indicar la existencia de dialectos o modalidades distintas (hasta en los pueblos vecinos pueden darse diferencias en el vocabulario, y sin embargo todos pueden pertenecer a una misma modalidad lingüística).
Al estudiar el vocabulario de Andalucía, no hace falta que nos refiramos a todas las palabras usadas en la región: al igual que con los sonidos, Andalucía comparte con el resto de territorios de habla española la mayor parte del vocabulario que utiliza (de ahí que sea posible la comunicación entre ellos).
Cuando hablamos de palabras andaluzas, o, con terminología más precisa, de andalucismos léxicos, habremos de entender, o bien el vocabulario exclusivo de la región (lo cual no es nada fácil de decidir: siempre puede descubrirse que esas palabras también se usan, o se han usado, en otros lugares), o bien, el vocabulario usado en Andalucía, vivo en la región o en parte de ella, y no habitual o desconocido para la mayoría de los hispanohablantes, aunque pueda usarse también en otros lugares. Este es el sentido en que los estudiosos emplean la expresión andalucismo léxico, y así lo emplearemos aquí.
Los andalucismos léxicos pudieron nacer en Andalucía, y quedarse en ella (como casapuerta); o extenderse al español general (como jalear o el gitanismo parné). Pero también pueden considerarse andalucismos otras palabras que con el paso del tiempo quedaron limitadas, total o parcialmente, a Andalucía (como candela, alhucema, y muchas otras).
2. El vocabulario andaluz
En el vocabulario de Andalucía hay, evidentemente, una base común y compartida con el español general, y más en concreto con el español de España: la mayoría de sus palabras constituye un acervo común del español, del que Andalucía, al igual que Castilla, Aragón, Canarias o América, forma parte.
En cuanto al considerado más específicamente vocabulario andaluz, no se ha cuantificado hasta ahora, pero en todo caso constituye una pequeñísima minoría del léxico usado en Andalucía. En cualquier conversación entre andaluces, o entre andaluces y gentes de fuera de la región, no es tan frecuente que aparezcan palabras que sean propios de unos y que los demás no conozcan. Por esto, y por las diversidades internas que veremos, no puede decirse que el vocabulario sea una característica diferencial de la modalidad andaluza. Las diferencias de vocabulario que presenta Andalucía respecto del resto del español son equivalentes a las que muestran otras zonas que no constituyen modalidades diferenciadas dentro del idioma.
Hay que decir que bastantes de estas palabras andaluzas están en trance de desaparición, o al menos de desuso, precisamente por pertenecer muchas a actividades y oficios tradicionales, a las formas antiguas de la vivienda: las nuevas técnicas y aparatos arrinconan los viejos instrumentos, y con ellos también sus nombres. Falta, de todos modos, un mejor conocimiento sobre este punto.[ver cuadro de tipos de significados]
Buena parte del vocabulario característicamente andaluz no cubre toda la región, ni se conoce en toda ella.[ver cuadro]
3. La supuesta riqueza léxica de las hablas andaluzas
Está hoy extendida en nuestra región la idea de que las hablas andaluzas son especialmente ricas en vocabulario, en mayor grado que otras zonas de habla española. Es una apreciación que no se corresponde con la realidad. Es cierto que en la región existen, o han existido, voces desconocidas o poco usadas por el resto del español, pero también hay otras zonas que tienen palabras no usadas en Andalucía. Y también es cierto que a veces hay un gran número de sinónimos para una misma realidad (así, se ha llegado a recoger hasta veinte nombres para el botijo). Ahora bien, la abundancia de nombres, la riqueza léxica, no se da por lo general dentro de los mismos hablantes: es decir, cada hablante solo conoce una, o algunas, de las voces propias que existen en toda Andalucía. Por otro lado, se trata sobre todo, como hemos visto, de voces rurales y tradicionales, que en bastantes casos se están perdiendo ante los avances modernos.
Sí está comprobado, por algunas investigaciones realizadas sobre el habla andaluza, que los hablantes de esta región, al expresarse, emplean numerosas palabras, quizá más que los de otras zonas hispánicas; pero mucho menos variadas, más repetitivas: dispondrían, así, de una riqueza individual mucho menor, lo que se explicaría por el atraso cultural y educativo de la región durante tanto tiempo.