En la etapa estudiada, parte del siglo XX, Écija sigue las características que ya habíamos identificado en el caso andaluz. En esa etapa Andalucía tiene una característica muy relevante: la existencia de un gran número de ciudades de tamaño medio; hecho que no se dio en otras regiones. Por eso ciudades como Écija, Osuna, Antequera o Loja pueden aportar una gran riqueza al estudio de la prensa. Así, el mercado andaluz de prensa, con varios núcleos y con gran cantidad de pequeños núcleos locales, visto en su conjunto, puede ofrecer un panorama mucho más rico que el que hasta ahora conocíamos.
M.E.: El análisis de la prensa -como producto informativo- en Écija, ¿conlleva algún aprendizaje que los/as futuros/as investigadores/as de la Historia de la Prensa y del Periodismo Andaluz deban considerar en su modo de aproximarse a la prensa local?
C.L.: Pues, en primer lugar, creo que debe ayudar a dar a Écija un papel relevante en la Historia de la Comunicación en Andalucía. Las historias del periodismo y de la comunicación siempre se hacen desde el centro, desde los modelos capitalinos, y luego desde las capitales de provincia. Sin embargo, poblaciones como Écija tienen una historia de la prensa y de la comunicación que está, vista desde una perspectiva cuantitativa, muy por encima de muchas capitales de provincias españolas. No podemos olvidarlo, al igual que no podemos olvidar, y lo hemos hecho en demasía, la importancia de las zonas rurales. Lo que sí diferencia a Andalucía de otras regiones españolas es la existencia en zonas rurales de grandes ciudades, las llamadas agrociudades por López Ontiveros. Este hecho, como indiqué antes, hace que la prensa andaluza tenga, aparte de los grandes núcleos, otros muchos de gran interés y que, en su conjunto, sea mucho más rica de lo que hasta ahora conocíamos. Este estudio tiene, por tanto, el interés de “descubrir” la riqueza de la prensa local andaluza, y espero que en este sentido sea pionero de otros muchos.