M.E.: El contexto sociopolítico es un elemento fundamental en el estudio de la prensa, del periodismo y de la comunicación en Andalucía. En el libro que coordinó junto a Ramón Reig, La comunicación en Andalucía. Historia, estructura y nuevas tecnologías (2011), se apuesta por el estudio de la comunicación a partir de la interrelación entre las estructuras históricas y las estructuras tanto del mercado informativo como de los medios de comunicación. En su estudio de la prensa en Écija, ¿ha podido “encajar” la producción periodística local en la estructura del mercado informativo y de medios andaluces o, por el contrario, dicha producción desborda la estructura? El análisis de esta prensa, ¿contribuye a fundamentar la existencia de un mercado informativo propiamente andaluz, es decir, autónomo e interdependiente de otros locales/regionales/globales?
C.L.: Es cierto que ya en esa obra intentamos aproximarnos a la comunicación andaluza. Pero también lo es que Andalucía por su geografía y por su Historia, no ha tenido nunca un único centro comunicativo claro, sino varios. Sevilla fue el centro para la prensa occidental y Granada y Málaga para la oriental. En este caso, yo hablaría de varios mercados informativos andaluces. Écija está muy relacionada con Sevilla, no solo porque sea la capital de la provincia, o porque se encuentra casi a la misma distancia de Sevilla que de Córdoba (y de hecho en la prensa de Falange vemos la participación de periodistas de Sevilla y Córdoba), sino porque principalmente la política astigitana presenta claras dependencias de la capital hispalense.
Para entender ese mercado/mercados andaluces de nuevo tenemos que tener clara cuál es la Historia en la que se inserta; esto es la realidad política y social y las estructuras de poder y estructuras económicas. En el caso de Écija, una de las ciudades con mayor movimiento obrero y de victoria de las izquierdas en la Segunda República, se comprueba de qué forma la fuerza económica de las grandes familias terratenientes hace que la prensa conservadora siga estando presente, a pesar de intentos como El sol de Écija.
De este modo, si solo miramos la prensa, podría parecer que la ciudad está más volcada con las derechas. Esto ocurre en muchos lugares en esa etapa, incluyendo Sevilla capital, donde aún es más exagerado. Conocer la influencia también cultural del Casino de artesanos ayuda a entender loables iniciativas de prensa cultural. Por ello, para entender el mercado hay que barajar toda la información posible de un lugar: no solo leer sus periódicos, si no entender su realidad política, social y económica. De lo contrario, nuestro conocimiento se queda en algo muy superficial.
"Andalucía por su geografía y por su Historia, no ha tenido nunca un único centro comunicativo claro, sino varios. Sevilla fue el centro para la prensa occidental y Granada y Málaga para la oriental. En este caso, yo hablaría de varios mercados informativos andaluces. Écija está muy relacionada con Sevilla".