C.L.: Esto continúa siendo así hasta el franquismo, con semanarios en la órbita de Falange, que tiene en Écija dos interesantes ejemplos con Arriba y Ecos. A partir de los años cincuenta, se nota el cambio en la política y en el ambiente, a pesar de que aún esté vigente la durísima Ley de 1938. El periódico Écija y luego Espacio, ya intentan ser informativos y culturales. El primero es la gran cabecera del franquismo en Écija. Sus cambios en la periodicidad y en el modelo muestran los intentos por adecuarse a las circunstancias: prensa cultural más clásica que se transforma en un periódico de información local y que va fluctuando entre ambos modelos en sus cuatro etapas, pero con el reconocimiento de las autoridades nacionales de prensa. Espacio, sin embargo, con su gran atención al cine, además del deporte y los toros, está más cerca de una revista de espectáculos.
No obstante, cabe añadir que durante el franquismo se muestra el declive de la prensa local. Por primera vez Écija estuvo bastantes años sin prensa. El declive de los centros locales con la gran emigración a las grandes zonas urbanas o a Europa, se puede medir también en este dato.
"[...] con semanarios en la órbita de Falange, tiene Écija dos interesantes ejemplos con Arriba y Ecos. A partir de los años cincuenta, se nota el cambio en la política y en el ambiente, a pesar de que aún esté vigente la durísima Ley de 1938. El periódico Écija y luego Espacio, ya intentan ser informativos y culturales".
La Transición trae una gran cantidad de títulos surgidos debido al respaldo de los ayuntamientos democráticos. Se ve un claro apoyo del poder político para que la ciudad tuviese medios de comunicación. La Transición es, sin lugar a dudas, una etapa de gran interés para la Historia del periodismo, como lo fue antes la Segunda República.
M.E.: ¿Cuáles son los rasgos más significativos de la prensa local?
C.L.: Si hay un rasgo que define la prensa local, ese es el de la periodicidad. Es muy raro encontrar diarios porque requeriría de empresas más fuertes económicamente y con mayor tecnología, que son raras o inexistentes en localidades medianas como Écija. Solo se pueden dar en grandes capitales. Por ello comprobamos que el semanario es el modelo de prensa local por antonomasia. Además, durante el siglo XX las motivaciones para publicar son de índole políticas y culturales. Écija ya intentó aunarlos incluyendo la información local como gran baza. Para una publicación local es la información del municipio su fuerte, si quiere llegar al público, al menos cuando ya las agrupaciones políticas locales van perdiendo peso ante la política nacional.