SALAMANCA / 7 de febrero de 2024.

 

 

La influencia que los entornos físicos y los espacios domésticos tienen sobre las personas con enfermedad de Alzheimer, han sido estudiadas en la primera tesis doctoral que aborda la repercusión que tiene la arquitectura en la calidad de vida de los enfermos de alzhéimer y de sus familiares. El trabajo con el título: Influencia del entorno espacial en usuarios con alzhéimer. Parámetros, criterios proyectuales y pautas de diseño arquitectónico, ha sido realizada durante seis años en la Universidad de Málaga y ha culminado el pasado mes de junio de 2023 con la lectura de la tesis por su autor, el arquitecto Pablo J. Valero Flores. Una investigación ha demostrado que es necesaria una arquitectura inclusiva, adaptada y adaptable y, sobre todo, saludable para este colectivo de personas.

La tesis, dirigida por el profesor Santiago Quesada García de la Universidad de Sevilla, es un hito, un importante punto de partida para poder diseñar y construir, de forma sostenible y adecuada, equipamientos, residencias y viviendas utilizadas por el colectivo de personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer, tanto los enfermos como sus familiares y/o cuidadores. Los resultados demuestran que es necesario atender a una serie de necesidades habitacionales que los afectados por esta enfermedad demandan, tanto a escala doméstica como dotacional, así como planificar y prever reservas de viviendas adaptables a la evolución de la enfermedad. El trabajo propone una serie de medidas prácticas y concretas, útiles para adaptar viviendas y espacios a los requerimientos de seguridad, accesibilidad y personalización que exige esta enfermedad. Son soluciones que pueden ser usadas por familiares, cuidadores, terapeutas, gestores de residencias, técnicos administración pública, personal socio – sanitario y arquitectos en la adaptación y diseño de los ambientes y edificios habitados por usuarios con alzhéimer.

Hay que destacar que, en los últimos cuarenta años, ha habido progresos en el diseño y construcción de residencias y edificios destinados a la población con demencia y, en particular, a la de usuarios con EA. Sin embargo, muchas de estas soluciones implementadas han estado centradas casi únicamente en la accesibilidad, con recomendaciones generalistas que no diferencian la evolución de la enfermedad, ni las necesidades particulares de cada enfermo conforme la dolencia avanza. Esto se debe a que son soluciones que no derivan de una caracterización de usuarios, ni de una evaluación previa de los estímulos ambientales que repercuten sobre ellos. La consecuencia es que, a veces, no se adaptan adecuadamente los espacios asistenciales y/o hospitalarios; y de forma particular, tampoco los entornos domésticos, aplicando soluciones poco personalizadas a las necesidades concretas del enfermo.

Esta innovadora tesis doctoral sobre arquitectura y alzhéimer parte de la premisa que la demencia produce importantes cambios en la forma de habitar en las personas que la padecen y en su entorno familiar. Estas alteraciones están provocadas por la desorientación, inseguridad, falta de control o limitación de autonomía, entre otras. La hipótesis planteada es que el espacio y los entornos influyen de manera, directa y significativa, sobre el usuario con EA en fase inicial o leve. A partir de ahí, uno de los objetivos ha sido conocer cómo es esa influencia y determinar, cuantitativamente, cuáles son las variables que afectan a la estimulación sensorial, la orientación o el confort de estas personas. Para alcanzar esta meta se ha diseñado una metodología, innovadora desde el punto de vista arquitectónico, en la que se han usado diversas técnicas y ensayos diseñados ex-profeso. Han sido experimentos espaciales que han posibilitado conocer cómo una muestra de población percibe el espacio, qué elementos son los que conforman su imagen espacial o cuáles son los que generan una mayor repercusión o impacto sobre sus sensaciones y percepción del lugar. Ha sido un método de trabajo que ha aunado el proceso empírico, con el que habitualmente trabaja la disciplina arquitectónica, con un proceso experimental usado en la Neuroarquitectura, en el que la persona es el centro de toda la investigación.

En esta tesis doctoral se han contrastado, por tanto, las experiencias empíricas arquitectónicas de edificios destinados a personas con EA construidos en las últimas décadas, con un estudio experimental, que ha estudiado cómo diferentes ambientes influyen en estos usuarios, obteniendo unos resultados que han permitido determinar y verificar algunos de los parámetros arquitectónicos que tienen la capacidad de influir en una muestra concreta de personas. Estos parámetros, útiles en el diseño y construcción de espacios destinados a este colectivo de enfermos, son entre otros: la dimensión de los espacios, los recorridos, la iluminación, la relación con el entorno, el control climático y la estimulación sensorial. Son parámetros que han sido comprobados y contrastados, permitiendo así una primera caracterización de estos elementos arquitectónicos.

Con ese conocimiento, ha sido posible enunciar una serie de criterios y pautas de diseño que posibiliten construir un entorno físico, adaptado a las necesidades específicas que estos usuarios requieren en un lugar determinado. Por ejemplo, rangos de luminosidad óptimos por estancias para generar confort en el usuario y mitigar situaciones de ansiedad o miedo; proponer la temperatura recomendada según estaciones del año; pautar recorridos entre estancias de forma que se fomente la orientación; recomendaciones sobre los materiales, colores y acabados que potencien la compresión del uso y las funcionalidades, tanto de las habitaciones como de los objetos cotidianos, entre otras.

Ante el desconocimiento sobre cómo adaptar una casa o un entorno asistencial y qué soluciones son las que hay que implantar para hacer una adecuada adaptación cognitiva del entorno habitado, las medidas propuestas abordan frontalmente esas carencias y formulan un conjunto de recomendaciones en relación a la sintomatología que presentan estos enfermos en su fase leve. El objetivo es que la persona afectada cumpla su deseo de permanecer el mayor tiempo posible en su hogar o lugar de preferencia, no rompiendo así con su entorno y arraigo social.

Este trabajo ha constituido una enriquecedora experiencia y un ejemplo de una novedosa relación multidisciplinar, ya que la tesis ha sido realizada por un arquitecto, dentro del Programa de Doctorado en Biomedicina, Investigación Traslacional y Nuevas Tecnologías en Salud, en concreto, dentro de la línea de investigación de Neurociencia Básica y Aplicada de la Universidad de Málaga. Es la primera vez que una temática arquitectónica se desarrolla e investiga, en forma de tesis doctoral, en un programa doctoral de una facultad de medicina. Esta circunstancia ha permitido que la investigación haya sido transversal y traslacional, utilizando métodos y herramientas tanto de la arquitectura, como de la medicina, la psicología y otras ciencias sociales. Todas ellas son disciplinas que trabajan por la atención, el cuidado y la mejora de las prestaciones socio – sanitarias del colectivo de personas con EA.

 

Pablo J. Valero Flores es Dr. Arquitecto e Investigador del grupo Healthy Architecture & City (TEP-965)
Santiago Quesada-García es Dr. Arquitecto, Investigador Responsable del grupo Healthy Architecture & City (TEP-965)

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Repositorios institucionales y enlaces de referencia de la tesis:


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Post publicado en el blog del CRE Alzheimer de Salamanca el 7 febrero de 2024

Imagen del post:
Toma de datos en uno de los ensayos de la tesis durante una visita con los enfermos de Alzheimer al Colegio de las Teresianas de Málaga