72. CLAUDIA LIVIA JULIA (LIVILA)

72. CLAUDIA LIVIA JULIA (LIVILA)

Claudia Livia Julia, que vivió entre el 13 a. C. y el 31 d. C., a menudo nombrada como Livila por las fuentes literarias, perteneció a la domus Augusta de la dinastía Julio-Claudia. Livila era hija de Nerón Claudio Druso (Druso el Mayor) y de Antonia la Menor. Por tanto, por vía paterna era nieta de Livia y sobrina de Tiberio y por vía materna nieta de Marco Antonio y de Octavia y sobrina nieta de Augusto. A su vez, Livila era hermana de Germánico César y del emperador Claudio.

Con trece años, casaron a Livila con el nieto primogénito e hijo adoptivo de Augusto, Gayo César, potencial sucesor al trono imperial. Sin embargo, este matrimonio duró solo cinco años, pues en el 4 d. C. Gayo César murió en Licia (Asia Menor) a los veintitrés años víctima de una herida provocada durante el conflicto armenio.

Roma

Ese mismo año, a Livila se la casó con su primo Druso el Menor, hijo de Tiberio. Tras el fallecimiento de Augusto, la llegada al trono de Tiberio y la repentina muerte de su hermano Germánico César, Livila volvió a estar muy cerca de ser la esposa de un aspirante al trono. 

No obstante, se dejó embaucar por el prefecto del pretorio, Lucio Elio Sejano, quien pretendía utilizar a Livila para conseguir el Imperio. Ésta, junto con su médico Eudemo y el eunuco Ligdo, envenenó a su marido Druso en el año 23 con el propósito de casarse con Sejano y reinar juntos. De hecho, para calmar los celos y la impaciencia de Livila, Sejano se divorció de su esposa Apicata, conocedora de la conspiración urdida por su marido y su amante. Sin embargo, cuando Sejano pidió a Tiberio la mano de la viuda Livila, el emperador rechazó tal solicitud aludiendo a las diferencias sociales entre ambos. Además, tras la muerte de Druso el Menor, Tiberio adoptó a los hijos mayores de Germánico y de Agripina la Mayor, Nerón y Druso, y los nombró herederos. Estos, debido a las maquinaciones de Sejano y a la influencia de este sobre el emperador, cayeron en desgracia junto con su madre en el 29. 

En octubre del 31, Antonia la Menor descubrió la conjura que Sejano había orquestado para hacerse con el Imperio. Ésta envió una carta alertándole de la situación. Tiberio denunció ante el Senado a Sejano, quien fue ejecutado el 18 de octubre de ese mismo año. La muerte de Sejano provocó una sangrienta represión en la que fueron condenados a la pena capital tanto sus hijos pequeños como sus más fieles seguidores. Cuando la ex mujer de Sejano conoció la noticia de la muerte de sus hijos, se suicidó, pero antes envió una carta a Tiberio acusando al ya fallecido Sejano y a Livila de haber envenenado a Druso el Menor ocho años atrás. 

Esta acusación fue confirmada por Eudemo y Ligdo bajo tortura, causando la condena a muerte de Livila. Según Dion Casio, Tiberio entregó a la condenada a su madre, Antonia la Menor, quien la encerró en sus aposentos, dejándola morir de inanición. Sobre las representaciones de Livila se aplicó a partir de entonces una damnatio memoriae.

Daniel León Ardoy

Universidad de Sevilla

Posible busto de Claudia Livia Julia (Livila). Siglo I. Antikensammlung, Berlín.

Fuentes principales

Dion Casio, Historia romana, 55.10; 57.22; 58.11.

Plinio el Mayor, Historia natural, 29.1.

Suetonio, Vida de los doce césares, Tiberio, 62.3; Claudio, 1.6; 3.2.

Tácito, Anales, 2.43.84; 3.29.56; 4.3.10.40.

Selección bibliográfica

Bauman, R.A., Women and Politics in Ancient Rome (London – New York 1992).

Kokkinos, N., Antonia Augusta: Portrait of a Great Roman Lady (London 2002). 

Levick, B., Tiberius the Politician (London 1976). 

Comentarios cerrados.