ACLARACIONES SOBRE LA INFORMACIÓN REMITIDA DEL CONGRESO INTERNACIONAL PERMANENTE NUEVA ESCUELA DE POLÍTICA ECONÓMICA (IV)
- Este nuevo paradigma ya iniciado, está abierto a las nuevas aportaciones en diferentes sentidos:
- Completar lo ya existente, o incluso introducir elementos críticos constructivos que mejore la aportación.
- Adaptar los nuevos planteamientos a casos particulares, marcando las singularidades para cada territorio y cada momento, especialmente en la política estabilizadora mixta planteada, pero también en el resto de aportaciones.
- Definir la nueva taxonomía de la Política Económica de forma lo más completa posible, cambiando leyes, planteamientos y fórmulas de intervención ligados al MEC: Movimiento, Esfuerzo y Confianza. Se trata de diseñar nuevas estrategias de política económicas dinámicas, capaces de garantizar la confianza de toda la población en sus elementos clave y fijando el esfuerzo medido como variable esencial.
- El Modelo ECS-MEC está, pues, muy ligado a los cambios que se producen en el dinamismo económico del sistema. Es decir, que para evitar que las tensiones inflacionistas repunten, es esencial que se promuevan dinamismos económicos territoriales, sectoriales y personales, allí donde hayan territorios con alto potencial de crecimiento económico, sectores aún escasamente desarrollados y personas cuya capacidad laboral, profesional o emprendedora no esté siendo aprovechada de forma adecuada. Determinar cómo hacerlo en cada momento es una tarea a completar por parte de los miembros de esta nueva escuela.
- Requiere de empuje para su aplicación en la práctica de la política económica. Ponemos algún ejemplo concreto sobre cómo aplicar los elementos de Movimiento, Esfuerzo y Confianza:
Ejemplo:
Políticas de impulso a la sostenibilidad en la producción agraria europea.
Movimiento. Es esencial impulsar los dinamismos territoriales en el ámbito rural europeo, a pesar de la pérdida de competitividad internacional en costes de sus productos. Hablamos de la necesidad de garantizar actividad generadora de renta anual a través de una producción que además de provocar empleo directo ofrece vida económica y empleo indirecto en estos ámbitos territoriales que corren riesgo de vaciado poblacional, con lo que ello implicaría en términos de roturación, desertización y deterioro medioambiental, a lo que hay que sumar el impacto que esa población trasladada a la gran urbe tendría en las grandes ciudades en términos de deterioro medioambiental, mayor especulación inmobiliaria, tiempos de desplazamientos, bolsas de pobreza…
El modelo promueve en todo momento generar dinamismos económicos personales, sectoriales y territoriales con potencial de desarrollo amplio, en el ámbito agrario y en países de la UE se necesario promover tales dinamismos territoriales en el ámbito rural.
Esfuerzo. Es fácil de entender que dado el grado de desarrollo alcanzado en los países de la UE, el sector agrario no tiene capacidad para poder competir en términos de costes a nivel internacional y como consecuencia a nivel nacional. Desde la Ronda Uruguay del GATT, el desarrollo de la OMC ha conducido a una liberalización muy amplia de los productos agrarios, y hay que entender que ello no implica una renuncia a nuestra producción, sino a un esfuerzo colectivo e institucional para mantener la comercialización de nuestra producción a pesar de nuestros mayores costes.
Se trata de competir en términos de diferenciación del producto. Es por ello que desde la PAC han seguido como estrategia (y también a nivel nacional algunos países como Francia la han acentuado) el impulso de elementos de diferenciación de producto para competir tanto a nivel nacional como internacional en términos de seguridad alimenticia, salud personal, defensa medioambiental y ecología, imagen, marca…
Por ello las instituciones impulsan una serie de condicionantes muy estrictos, generando apoyo financiero e institucional para conseguirlo, además de promover entre la ciudadanía europea la importancia de optar por un consumo inteligente y adecuado, lógicamente siempre y cuando pueda costearse. De ahí que también se esté exigiendo un mayor esfuerzo por parte del consumidor.
Al mismo tiempo el productor agrario debe aportar por un esfuerzo mayor, lógicamente medido, porque ninguna persona a nivel laboral, profesional o empresarial puede prolongarse en su actividad a lo largo del tiempo si el resultado no le permite ingresos suficientes para vivir. Esta no puede ser una excusa, sino que hay que encontrar un punto en que quienes realicen ese esfuerzo medido, con apoyo institucional y ciudadano puedan mantenerse en el mercado de forma rentable.
Confianza. Es esencial que todas las colectividades implicadas entiendan de forma completa las intenciones de la estrategia de intervención para potenciar el dinamismo territorial rural. La ciudadanía tiene que entender los efectos negativos que tiene su desaparición en términos de deterioro del territorio rural y de la vida en el ámbito urbano. Ello les facilitará su mayor esfuerzo en el pago y la introducción de pautas de elección diferentes a las del simple precio. Lógicamente, las familias que no puedan pagar ciertos niveles deben tener acceso a precios menores; la idea es reducir esta tendencia, para lo cual las instituciones pueden trabajar en términos de promoción. El sector debe entender de forma clara la intención de la estrategia como alternativa esencial y única para el mantenimiento e impulso de sus actividades, y han de evitar introducir elementos de negación por sentirse desplazados en favor de la sostenibilidad, dado que ello implica poner frenos a una estrategia acertada, sin la cual no van a poder competir en los mercados. Lo que está claro que en precio no vamos a competir, y la relación precio-calidad tampoco podemos garantizar la mejor si no es en los términos destacados.
Es esencial el apoyo por parte de todas las colectividades implicadas para que la política funciones correctamente. Pero también las instituciones deben conocer la estrategia y creérsela, porque no pueden dejar nada a la improvisación, sino que han de estar pendientes de cubrir todos los elementos esenciales en uno estrategia global. La taxonomía de la política económica permite compartimentar, pero el análisis global sigue siendo esencial. No puede abandonarse una política de recursos hídricos suficientes tan esenciales para el sector agraria, para mantener que la estrategia global de la PAC esté coordinada y sea acertada.
El análisis económico debe introducir las tres variables para que todo funcione correctamente, sin procesos de crítica por todos lados, en los que ninguna colectividad esté de acuerdo con las intervenciones, considerando que la política económica sobra. En el caso de ausencia de política agraria, el sector agrario en la UE seguiría existiendo, pero en manos de un puñado de grandes empresas con altísimo potencial o respaldo financiero capaces de generar esta diferenciación de los productos como estrategia empresarial de competitividad. Pero el sector no tendría nada que ver con el mapa actual de desarrollo.
Lógicamente un nuevo paradigma nunca se cierra, porque la sociedad evoluciona y los cambios en la regulación legislativa de diferentes comportamientos ciudadanos, impactan en sus expectativas personales e institucionales, más o menos racionales, en cada momento y en cada sistema económico en particular.
Esta construcción necesita de investigadores en Política Económico, con motivación para completar el nuevo paradigma. Lo necesita porque una escuela se hace con muchos aportes, se nutre del compromiso de muchas personas para completar todos y cada uno de los nuevos aspectos que determinarán, bajo el nuevo paradigma, intensidades, sentido, frenos e impulsos, generación de dinamismos, adaptación a territorios y a cada momento, nueva definición de objetivos, surgimiento de nuevos instrumentos o cambios en los existentes… Se abre un mundo de posibilidades a investigar, lo que posibilitará el crecimiento personal de los participantes en términos de reconocimiento científico y de satisfacción por contribuir a diseñar el funcionamiento de una política económica más certera, eficaz y eficiente.