Para Maribel Cintas Guillén
Escrito por Antonio López Hidalgo
REFLEXIÓN
Este texto nace a propósito de la nueva edición de Manuel Chaves Nogales. Obra completa (1915-1944), dirigida por Ignacio F. Garmendia y realizada por la Diputación de Sevilla con la colaboración de la editorial Libros del Asteroide y la Editorial Universidad de Sevilla. Esta edición reúne la obra narrativa, la periodística y los libros escritos por el periodista Chaves Nogales (1897-1944) localizados hasta el momento. Con anterioridad a esta edición, la investigadora María Isabel Cintas Guillén, integrante del Proyecto HICPAN, había recopilado y estudiado el material localizado en la Obra Narrativa (1993 y 2009, dos tomos) y la Obra Periodística (2001 y 2013, tres tomos), editadas también por la Diputación de Sevilla. Además de la biografía Chaves Nogales. El oficio de contar, que obtuvo el premio Antonio Domínguez Ortiz de biografías de la Fundación Lara en 2011.
Puesto que el conocimiento es siempre una obra colectiva, desde el espacio que conforma la Guía del Patrimonio Periodístico Andaluz se reivindica la necesidad de contar con todas las voces y aportaciones existentes en torno a un mismo objeto de estudio para así tejer un relato histórico sobre la significación de una vida y una obra lo más próximo posible a lo que pudo haber sido. Por ello, agradecemos el gesto del periodista y profesor de la Hispalense Antonio López Hidalgo de permitir que se vuelva a publicar esta reflexión, originariamente publicada como un artículo de opinión en Motilla Digital el pasado 16 de noviembre de 2020.
Durante años, los astros se cruzaron en mitad del paisaje para que el nombre de Manuel Chaves Nogales se perdiera entre las sombras. Nadie reivindicó su nombre desde su muerte, en 1944, hasta que, de manera sinuosa, volvieron a reeditarse sus obras y su nombre ocupó, por vez primera, el lugar que se merecía. Probablemente, Chaves Nogales haya sido el mejor periodista de la primera mitad del siglo XX y su reconocimiento, hoy, es aplaudido y reivindicado en todos los ámbitos, más allá de las academias.
Tanto es así que el próximo 23 de noviembre saldrá a la luz la Obra completa, en cinco volúmenes, con prólogos de Antonio Muñoz Molina y Andrés Trapiello, editada por Libros del Asteroide y Diputación de Sevilla. Un total de 3.664 páginas, pero, con bastante probabilidad, tampoco incluya la totalidad de la obra del periodista sevillano. La edición ha corrido a cargo de Ignacio F. Garmendia. Por alguna razón, se prescindió de María Isabel Cintas, que durante todos estos años ha sido la investigadora responsable de la recuperación de un nombre que estaba perdido en el precipicio del olvido.
Ya son de todos conocidas las trifulcas entre Andrés Trapiello, Abelardo Linares y María Isabel Cintas en torno a Chaves. Pero me cuesta entender –o lo entiendo– por qué se achica o se pretende achicar el nombre de Cintas cuando –y de eso no cabe duda– ha sido la principal investigadora en torno a este periodista. En 1993 ya se había publicado la Obra narrativa completa. Un año antes de que Trapiello reivindicara su nombre en Las armas y las letras, obra publicada en 1994. En 2001 la Diputación de Sevilla publicó, en dos volúmenes, la Obra periodística de Chaves, edición de Cintas, junto con La agonía de Francia. En 2006 se reeditó la Obra narrativa completa. Y en 2013, la Diputación de Sevilla publicó, ampliada, la Obra periodística, ya en tres volúmenes, edición también de María Isabel Cintas Guillén.