Por otro lado, los reportajes que se ofrecen son variados en su temática y versan sobre hechos que son susceptibles de mejorarse. “Nosotros somos críticos con el poder pero no demagogos. Criticamos aquello que comprobamos que no funciona. Cualquier reportaje que se haga, lo contrastamos. Esa es la base fundamental de La Voz de Alcalá“. La contrastación, en este caso, se vale del valor documental de la fotografía, de la que se encarga principalmente Sánchez Díaz.
"En los reportajes que hacemos, constatamos lo que denunciamos. Si denunciamos el vertedero, tenemos fotos del vertedero. Si denunciamos que hay señales de tráfico mal señalizadas, lo mostramos; o si denunciamos el estado de los molinos, que es patrimonio municipal, vamos y constatamos su abandono o si son visitables o no. La fotografía no miente, es un elemento fundamental para la denuncia".
Un ejemplo evidente es la serie de reportajes -catorce hasta la fecha de la entrevista- agrupada bajo el título “Abandono, mentiras y propaganda”, realizada por Sánchez Díaz. Si la credibilidad del proyecto periodístico se sustenta en la mostración de lo denunciado mediante imágenes, la clave del éxito para vincular afectivamente a los públicos lectores con el periódico durante décadas se debe, fundamentalmente, a la edición coleccionable de postales sobre la vida en la ciudad, sus calles, personajes y su patrimonio.
"Fue iniciativa de José Antonio Francés, socio fundador de la asociación. Con acierto propuso editar dos postales con cada periódico. Al principio esas postales las pagábamos con la publicidad inserta en el reverso de las mismas. Pero costaba mucho trabajo conseguir esa publicidad para que la edición de las postales fuese viable desde un punto de vista económico. Hasta que, afortunadamente, Rafael Pozo, de Paz y Bien, que tiene una imprenta en Santiponce, nos ofreció editar las postales de forma gratuita. Fue un éxito, porque la gente compraba el periódico por las postales. Además de la importancia de conformar una fototeca, con fotografías antiguas, sobre todo. Creo que tenemos la mejor fototeca de Alcalá. De hecho poseemos la primera fotografía que se hizo en Alcalá en 1860, cuando todavía no estaba ni el ferrocarril".