Sánchez Díaz también denunció la exclusión de las propuestas o declaraciones de la oposición política en La Plazuela, un periódico dirigido por Emilio Nieto [4] con dinero público:
"A partir de ahí, y por cauces democráticos, denunciaba todo lo que era digno de mejorarse. Denuncié a la emisora municipal [5] porque tenía a cinco o seis personas trabajando sin contrato, y dos estaban cobrando el desempleo. También denuncié la contratación de cuatro guardas de paseo que se habían contratado a dedo. Los ciudadanos debían saber cuál era la forma de gobernar que se estaba dando. Mi intención siempre fue vigilar la gestión del dinero público".
Con el compromiso adquirido, y por aquel entonces compartido con un grupo de amigos, decidieron editar una publicación periódica en Alcalá. Para ello, constituyeron la asociación ALYPPA en 1990 -pasó a ser ALPA en 1998- y “entre los mismos integrantes, hacíamos el periódico: una persona realizaba las viñetas, otros escribían y yo me encargaba de la fotografía”.
"Éramos todos personas muy formadas e interesadas en sacar el proyecto. Y en mayo de 1991 presentamos El Alcalá. Nos llevamos cinco años editando el periódico en una imprenta de Los Palacios. Yo llevaba los textos en un disquete, se imprimía, lo recogía y luego lo repartía por los quioscos. Hacía casi todas las funciones. Con el paso del tiempo la gente se fue desligando del proyecto y solo quedé yo… Treinta años en esto. Por cierto he de decir que no cobro nada por esto. Nunca he cobrado. Incluso diría que me ha costado el dinero, porque el tiempo es dinero y le he dedicado mucho tiempo. Ahora menos porque la asociación cambió de rumbo [6]".
En relación a la primera denominación del periódico, admite que quizás se optó por El Alcalá para otorgar continuidad a este proyecto con otro anterior también de carácter independiente, Alcalá/Semanal (1984-1988; 1989-1990). No obstante, fueron proyectos distintos tanto en su periodicidad como en el contenido: el primero semanal y dedicado a la información general, a las noticias de actualidad; y el segundo, comenzó siendo mensual; tras el cambio de nombre de la cabecera -desde 1996 es La Voz de Alcalá-, pasó a ser quincenal en 1999. Con respecto a su contenido, El Alcalá y La Voz de Alcalá siempre priorizaron la opinión y el reportaje: “Lo nuestro es la opinión, profunda y muy variada, ya que tenemos a unos colaboradores de categoría”. Altruistas e interdisciplinares, Sánchez Díaz destaca que han salido adelante en muchas ocasiones “gracias a los colaboradores, que no han fallado nunca”. Cuentan, además, con
"Un viñetista de lujo, porque realiza la viñeta en relación a las noticias que hayan sucedido. Esto pocos periódicos locales lo tienen. Eso nos ha permitido dar a la opinión pública asuntos sobre los cuales pensar. Y la gente lo valora mucho, porque se habla sobre las cosas de Alcalá".
[4] Subtitulado “Periódico del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira”, fue dirigido por el director del gabinete de comunicación de la alcaldía y también portavoz del grupo municipal socialista. Sánchez Díaz denuncia este hecho en Alcalá/Semanal, 29-07-1988.
[5] Se refiere a Radio Guadaíra.
[6] En 2017 el periódico estuvo a punto de desaparecer. Debido a un acuerdo con Maravedismo, la empresa de comunicación alcalareña que edita Sevilla Actualidad, el proyecto continúa vivo con una versión web y la edición quincenal de la cabecera. La administración y gran parte de la redacción está conformada por el equipo de Maravedismo y la edición de La Voz de Alcalá sigue recayendo en ALPA.