En un primer momento, inició la carrera de magisterio sin llegar a terminarla, “porque no me gustaba”. Después, se hizo fotógrafo profesional. “He sido premiado por la agencia EFE y he realizado diversas exposiciones”. En este sentido, junto a Miguel Hermosín y Lauro Gandul, participó en la creación del grupo “Cuerpo de Cámara” en 2002, dedicado a fotografiar las tradiciones alcalareñas.
Su diligencia profesional se ha visto determinada por una convicción personal que aún mantiene: “la falta de información en la ciudadanía genera crítica sin mucho fundamento. La gente no conoce una cosa pero sí la critica”. Esta certeza se vio reforzada durante su experiencia como portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Convocatoria por Andalucía entre los años 1987 y 1991. “Como portavoz mi compromiso personal era organizar y dar difusión al trabajo que se hacía dentro del grupo municipal. Me preparaba concienzudamente los plenos. Saber en qué se gasta el dinero público era algo fundamental para mí”. Por ello, durante su militancia política en Izquierda Unida participó:
"... en la creación de una revista: Alternativa, que daba cuenta fundamentalmente de lo que hacía el grupo en el ayuntamiento. Antes había participado en el boletín La hora de Alcalá, con un estilo hostil. Después llegó Alternativa, como un proyecto más hecho, pero era un boletín para los militantes y tenía una difusión escasa. Por entonces ganaba muy poco (1.125 pesetas) y parte de ese dinero lo dedicaba a la revista. Este fue el comienzo o la primera experiencia para luego, con un grupo de amigos, sacar El Alcalá en 1991".
La vigilancia a los representantes políticos no fue una tarea fácil en los primeros ayuntamientos democráticos: “Hermosín [alcalde de Alcalá de Guadaíra desde 1983 hasta 1994 [2]] dio la orden de que no se me informase, de que no se me pasara ningún papel”.
"Lo máximo que logré fue que me enseñaran los documentos en una mesa de la corporación. Lo cuento como una anécdota. En aquella mesa dejaba mi bolígrafo, mi cuaderno y mis gafas, como garantía de que volvería. Entonces salía, fotocopiaba el documento y devolvía el original. Y así podía ver el origen de los gastos, que eran muchos y sin justificar. Mi lucha con Hermosín fue constante en esos años[3]".
[2] Entre 1982 y 1983, Manuel Hermosín Navarro sustituyó al primer alcalde democrático en Alcalá, Félix Juan Montero Gómez, hasta la celebración de las elecciones en 1983. Desde entonces presidió el segundo ayuntamiento hasta 1994, momento en que el Tribunal Supremo ratificó la condena que le inhabilitó -a él, a tres concejales y al arquitecto municipal- por prevaricación en el “caso Fridex” y el “caso Guerra”.
[3] Un ejemplo de esas denuncias pueden verse en una información publicada en Alcalá/Semanal, 20-05-1989, donde se pone en cuestión el rango legal de la emisión de la licencia de obras de las naves de M.G. Saavedra, en el camino de Cuchipanda. Por otro lado, el grupo municipal también denunció al alcalde por el “caso Guerra” siguiendo en este sentido al Partido Andalucista.