Es una apuesta por el periodismo cercano y cotidiano, lo que según sus autores hoy en día es un acto de valentía. Vivimos en una sociedad en la que se piden medios de referencia, y estamos tan inmersos en la actualidad que no tenemos tiempo para recuperar y revalorizar la sobresaliente labor periodística de los medios locales. Además, no solo se habla de periódicos, sino también de revistas, folletos, prensa escolar, prensa minoritaria, etc. En diversas ocasiones a lo largo de la presentación los autores hicieron alusión a la ausencia de la radio y la televisión en el proyecto, que abarcaría demasiado. Con respecto a estos medios hablaban de futuro, planteando si debería haber un proyecto al respecto.
Las voces silenciadas y olvidadas son otro elemento principal en la obra, que se interesa por todos los puntos de vista y opiniones de los lectores. Carmen Espejo Cala, coordinadora, indicó cómo se han conseguido rescatar diarios y revistas “perdidas”, considerándose esas fuentes no académicas, la visión de aquellos que han vivido la historia. Para muchos, como expresaba la coordinadora Concha Langa Nuño, la prensa local es únicamente un complemento económico, un lugar donde difundir cultura, política o información, pero, realmente es un medio por el que contarle al pueblo lo que de verdad le interesa.
Una deuda con la historia de los pueblos Realizada por C. Hernáiz Esta pequeña idea que pasó a ser una gran obra no podría haberse hecho realidad sin la ayuda de todos los archiveros locales que han colaborado. Hasta la ayuda más pequeña es importante para el todo, la cooperación es sin duda la herramienta más valiosa. El presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, que estuvo presente en el acto, planteó cómo en la historia del periodismo, especialmente andaluz, encontramos numerosos huecos en blanco. Gracias a proyectos como este, que abordan la historia “desde abajo”, podemos completar y esclarecer muchos de estos espacios vacíos desde una perspectiva cotidiana. Siendo estudiante de periodismo comparto esta visión que pronto debería llegar a las facultades de comunicación, ya que nos enseña una perspectiva que nunca hemos visto y con la que podemos aprender y enfocar nuestro futuro. Pertenecemos a la generación más informada y saturada en cuanto a datos, en tiempos en los que el ruido sobrepasa la realidad. Las noticias de hoy pasarán a la historia mañana. Esta mirada al periodismo local sevillano puede tomarse como una oportunidad para mostrar la falta de medios y periodistas que apuesten por lo local, por un periodismo que vuelva a contar con la credibilidad, que sea real y veraz. Sin estos espacios locales, ¿quién le cuenta al pueblo lo que allí ocurre? ¿a qué noticias deberían prestarle atención?