INTEGRACIÓN de INTELIGENCIA AMBIENTAL en ARQUITECTURA
(AMBIENT INTELLIGENCE_AmI)

La Inteligencia Ambiental o Ambient Intelligence (AmI) en inglés presenta una visión de la sociedad de la información enfatizando la facilidad de interacción humana con un  entorno inteligente o exocerebro. En un espacio temporal breve, los edificios y lugares estarán rodeados de interfaces intuitivas e inteligentes embebidas en toda clase de objetos, en un ambiente capaz de reconocer y responder ante solicitaciones o presencia físicas, sin obstaculizar, de forma continua y no visible. Una tecnología que estará caracterizada por su ubicuidad, transparencia e inteligencia. Esto implicará proyectar y diseñar espacios que permitan la inclusión de forma sostenible y ética de estas tecnologías emergentes para que aporten confianza y seguridad, y que además  no se conviertan en causa de exclusión social.

La investigación de esta línea se centra en el diseño y planificación de entornos en los que se integra la Inteligencia Ambiental. La casa no es una máquina para vivir, sino que es un hogar destinado a ser habitado. Desde ese punto de vista, la casa no será un conjunto de herramientas tecnológicas cuya única misión sea ayudar a la gestión y el apoyo a las tareas cotidianas, sino que la calidad de vida de las personas se conseguirá por medio de la interactuación entre el habitante y la tecnología, debiendo adaptarse ésta al comportamiento del usuario. La investigación que se desarrolla en esta línea trata, por tanto, de identificar las características del contexto de cada habitante, reconocer las herramientas específicas que median entre el habitante y la actividad que realiza, descomponer esta actividad en varios componentes, niveles y subniveles para recomponerlos posteriormente de forma coherente en un proyecto y diseño adecuado que sea capaz de apoyar un determinado modo de vida.