La arquitectura, entendida como técnica, integra las nuevas tecnologías emergentes en las edificaciones y en las ciudades. En el caso concreto de los entornos asistidos a personas con algún tipo de diversidad funcional o cognitiva lo hace por medio de la implantación de entornos de vida activa asistida, denominado en inglés como: Active and Assisted Living o Ambient and Assisted Living. AAL es un programa europeo cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas mayores, buscando que éstas vivan el mayor tiempo posible en sus hogares.

La investigación que desarrolla el grupo en esta línea consiste en la utilización de sistemas inteligentes de asistencia embebidos en diferentes entornos, muebles, ropas o dispositivos y que se aplican a distintas enfermedades o situaciones de dependencia permitiendo la comunicación entre el sistema y el usuario, de forma que el dispositivo pueda interactuar de manera invisible y anticipatoria con la persona dependiente. Así se pueden generar espacios asistidos que, a modo de exocerebro, facilitan a las personas con diversidad funcional física, sensorial o cognitiva, una vida más sana, segura y confortable, a la vez que una mayor autonomía personal.

El conocimiento generado está permitiendo aportar resultados en los que se incorporan soluciones arquitectónicas que se pueden aplicar en función de los síntomas y necesidades demandadas al entorno por diferentes usuarios en función del desarrollo y la evolución de sus enfermedades. La integración de estas tecnologías en la edificación y su previsión a la hora de proyectar edificios y planificar ciudades es el objetivo de esta línea de investigación.