202. EULALIA

202. EULALIA

Sabemos de Eulalia de Mérida gracias a Aurelio Prudencio Clemente, noble ciudadano de origen hispano, que escribió el Peristephanon o Libro de las Coronas hacia el año 405 y que en su capítulo tercero recogía el Himno a Eulalia, debatiéndose entre los especialistas tanto sus posibles fuentes como su autenticidad histórica. La celebración de la festividad en su ciudad natal acaece el diez de diciembre, y, originariamente, tuvo como fundamento el presunto martirio de Eulalia, cuyo nombre significa “la que habla bien”, en época de Diocleciano (284-305). En el caso que nos ocupa el poema de Prudencio nos remite a una passio, y por esta y otras razones histórico-jurídicas ha sido cuestionado respecto de la autenticidad de su contenido, si bien su culto se difundió en Hispania a partir del siglo IV, y en opinión de algunos especialistas, se desdobló en el siglo VII dando lugar al de Eulalia de Barcelona. 

Emerita Augusta

El poema inicia presentando a una joven virgen, de noble familia, nacida en Mérida, que tenía doce años. Se la describe como una adolescente virtuosa, modesta, recatada y sencilla, que no gustaba de joyas y oropeles. El poema afirma que su padre la llevó al campo para evitar su persecución en aplicación, probablemente, del cuarto edicto de Diocleciano, hecho que no consiguió. La valerosa muchacha, amparándose en la oscuridad de la noche, huyó sin que la viera nadie, logrando a la mañana siguiente llegar a la ciudad y personarse voluntariamente ante el tribunal.  Según Prudencio, Eulalia tomó la iniciativa ante el magistrado realizando un acto de provocación pisoteando a los ídolos y despreciando las imágenes demoníacas. A la vista de la obcecación de la joven virgen fue sometida a las más crueles torturas y finalmente falleció. La lectura del himno nos permite hablar de un escrito concebido como un elogio sin límites, en el que se nos da cuenta de la fortaleza de Eulalia para hacer frente a los interrogatorios, las torturas, el enfrentamiento con el magistrado, la defensa de la fe y, finalmente, el martirio heroico.

Rosa Mentxaka

Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

Cripta de la basílica de Santa Eulalia. Siglo V, Mérida.

Foto cedida por el Consorcio Ciudad Monumental de Mérida.

Fuentes principales

Prudencio, Libro de las coronas, Canto 3.

Selección bibliográfica

Mentxaka, R., “Reflexiones histórico-jurídicas sobre el martirio de Eulalia de Mérida”, Seminarios Complutenses de Derecho Romano, 33 (2020) 141-178. 

Mentxaka, R, “Eulalia de Mérida, ¿mártir dioclecianea?”, Cuena Boy, F. (ed.), Jornadas romanísticas internacionales INTER-AMICOS: Cultura jurídica romana y comunicación al Presente. Análisis históricos y jurídicos (Miranda de Ebro 2021) 81-86.

Mentxaka, R, “Elucubraciones acerca del escrito de Prudencio sobre el martirio de Santa Eulalia de Mérida”, Valmaña, A., Bravo, M.ªJ., Rodríguez, R., (eds.), Mujeres de la Hispania Romana. Una mirada al Patrimonio (Madrid 2021) 343-350.

San Bernardino, J., “Eulalia emeritam suam amore colit: consideraciones en torno a la fiabilidad de un testimonio prudenciano (PE. 3.186-215)”, Habis 27 (1996) 205-223.

VV.AA., Eulalia de Mérida y su figura histórica. Actas del Congreso del XVII centenario del Martirio de Eulalia Mérida, 2004 (Sevilla 2006). 

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