189. ZENOBIA
En el año 240 nació una mujer destinada a ocupar el puesto más importante de Palmira, ciudad situada en un oasis en el desierto de Efca, punto de encuentro entre Oriente y Occidente y en medio de las dos potencias más importantes de la época: el Imperio romano y el Imperio parto-persa. Su nombre era Zenobia. Su vida estuvo unida a la historia de Palmira, la “perla del desierto”. Su nombre griego era Septimia Zenobia, pero sus conciudadanos la llamaban Bath-Zabbai en su lengua aramea. Zenobia se desposó con Odenato, rey-cliente de Roma, siendo muy joven, y llegó al poder como reina regente de su hijo Vabalato, al ser asesinado su esposo en un complot.
Palmyra
Odenato, con grandes poderes, legitimados por los emperadores Galieno y Valeriano, se encargó de la defensa de Oriente con gran éxito, venciendo a los persas y manteniéndose fiel a Roma hasta su muerte. Su esposa actuó hábilmente para mantener su herencia política e incluso ir más allá. Aunque su mundo era Palmira, fue capaz de organizar un imperio oriental que se extendió desde el Éufrates hasta el Mediterráneo. Nombró a su hijo Vabalato Augustus y a sí misma Augusta, término con el que se honraba a la esposa imperial y a algunas mujeres de la familia del emperador, confirmando así la independencia de Palmira. Esto formaba parte de su estrategia para presentarse como una igual ante Aureliano y obligarle a aceptar una corregencia en la parte oriental. La reacción militar del emperador no tardó en producirse, pero Zenobia de forma altanera no dudó en enfrentarse a Roma con su famoso ejército de arqueros y caballeros con la ilusa idea de vencer y, detentando el poder, convertirse en emperatriz. Aureliano la venció, pero reconoció ante el Senado la valentía de esta mujer, a la que perdonó la vida y, después de exhibirla en Roma como trofeo de guerra, le permitió vivir en una villa en Tívoli.
En la actualidad, para los pueblos del medio-este Zenobia permanece como un símbolo del poder, del valor y de la independencia árabe. Fue venerada, no por ser una mujer luchando en un mundo de hombres, o una reina guerrera empeñada en detentar los mayores poderes de su época, sino porque llegó a ser el símbolo del orgullo local, de la autodeterminación e identidad de su ciudad: Palmira. Zenobia fue una árabe que actuaba en los márgenes del poder tal como se expresaba en su época.
María José Hidalgo de la Vega
Universidad de Salamanca
Herbert Gustave Schmalz (1856). La última mirada de la reina Zenobia sobre Palmira. Colección Privada.
Fuentes principales
Historia Augusta, Treinta tiranos, 30. 1-2; 24-27; Aurelianos, 26. 26-27; 27.2-5.
Selección bibliográfica
Andrade, N. J., Zenobia. Shooting Star of Palmyra (Oxford 2018).
Hidalgo de la Vega, M.ªJ., “Zenobia, reina de Palmira: historia, mito y tradiciones”, Flor.Il 28 (2017) 79-105.
Hidalgo de la Vega, Mª.J., Zenobia, reina de Palmira (Barcelona 2019).
Hidalgo de la Vega, M.ªJ., “Zenobia de Palmira. Una reina en tiempos convulsos” en Pavón, P., Conditio Femminae. Imágenes de la realidad femenina en el mundo romano (Roma 2021) 799-830.