166. ACILIA PLECUSA

166. ACILIA PLECUSA

Acilia Plecusa vivió en la segunda mitad del siglo II, en Singilia Barba (Cortijo del Castillón, Antequera, Málaga). Representa uno de los mejores ejemplos de promoción social femenina en Hispania. Era esclava de Manio Acilio Frontón, de rango ecuestre y de una importante familia. Durante su esclavitud tuvo un hijo, Flegonte, cuya paternidad ha sido atribuida a su propietario. Este último otorgó la libertad a Acilia Plecusa, tomando ella el nomen de su patrono. Contrajeron matrimonio, fruto del cual nació una hija llamada Acilia Septumia, de condición libre, a diferencia de su hermano, habido antes de la unión legítima del matrimonio. 

Singilia Barba

La información disponible sobre la vida de Acilia Plecusa procede de una serie de inscripciones preservadas, la mayor parte pertenecientes a pedestales de esculturas, además del mausoleo en el que se habrían depositado sus restos junto con los de otros integrantes de su familia. Fue una liberta que gozó de un gran reconocimiento e influencia a pesar de su pasado servil. El matrimonio se convirtió en el punto de partida de su ascenso social. Como ejemplo de su importancia, señalamos las inscripciones en las que los nombres de sus nietos, Manio Acilio Frontón y Acilia Sedata, aparecen vinculados al suyo, señal de cómo este último era rango de prestigio. Además, costeó estatuas tanto a su marido como a sus hijos, lo que se traduce en una gran capacidad económica. No fueron estos los únicos monumentos que sufragó. También honró con otra estatua la figura de Publio Magnio Rufo Magoniano, procurador de la Bética y Lusitania; claro ejemplo de la posición relevante que alcanza Acilia Plecusa, así como de su amistad con personajes notables en el contexto hispano. De hecho, se ha propuesto que pudiese incluso haber actuado como intermediaria entre los propietarios del valle del Genil y la administración imperial.

La esposa de este magistrado, Carulia Censolina, también fue honrada con una estatua por Acilia Plecusa, como reza otra inscripción preservada en la que la recuerda como “excelente amiga”. La ausencia del marido en estos testimonios, así como la libertad con la que actuaba, ha dado lugar a que se plantee que era viuda. Acilia Plecusa, desde la posición más baja de la sociedad romana, consiguió convertirse en una mujer destacada, influyente y muy bien relacionada. Todo ello lo hizo ostensible con una participación pública activa, vinculando su nombre al de personas relevantes y a la memoria de los espacios que habitó. De esta manera, a la vez que se presentaba como un sujeto cívico, mantenía también la proyección de su familia.

Carla Rubiera Cancelas

Universidad de Oviedo

Epígrafe funerario de Acilia Plecusa. Siglo II.

Fuentes principales

CIL II2/5, 780-782; 784-785; 796; 802-803.

Selección bibliográfica

Martín Ruiz, J.A., Palomo Laburu, A., “Acilia Plecusa, una mujer de la Bética romana”, Albahri entre Oriente y Occidente 5 (2019) 5-25.

Medina Quintana, S., Mujeres y economía en la Hispania romana. Oficios, riqueza y promoción social (Oviedo 2014).

Mirón Pérez, M.ªD., “Matrimonio y promoción social de las esclavas de la Bética: el caso de Acilia Plecusa”, en Hernández Guerra. L. (coord.), Actas del II Congreso Internacional de Historia Antigua. La Hispania de los Antoninos (98-120) (Valladolid 2004).

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