130. EMILIA PUDENTILA

130. EMILIA PUDENTILA

Emilia Pudentila fue una rica aristócrata africana de Tripolitania, nacida en la ciudad de Oea (Trípoli actual), de la que tenemos referencias importantes pero únicas a través de la obra Apología, escrita por su esposo Apuleyo de Madaura, escritor y orador brillante, perteneciente a la Segunda Sofística. Apuleyo conoció a Pudentila en Oea, gracias a su relación con el hijo de ella, Ponciano, su condiscípulo. Esta rica aristócrata había estado casada con Sicinio Amigo, de la relevante familia de los Sicinii, y después de 14 años de viudez, deseaba contraer un nuevo matrimonio. Ante los deseos de su madre, Ponciano le presentó a Apuleyo y esta se enamoró de forma rápida del apuesto filósofo.

Oea

Esta situación desencadenó la ira de la familia de su difunto marido, y provocó que Apuleyo fuese acusado de practicar magia amatoria con ella, buscando seducirla para contraer matrimonio. Así podría conseguir una buena dote y controlar las riquezas de su esposa, según sus acusadores. El proceso judicial contra el escritor tuvo lugar en Sabrata, y Pudentila quedó humillada porque entre los denunciantes de su esposo estaban sus propios hijos y su cuñado Sicinio Emiliano, representante familiar. Como viuda sui iuris, Pudentila era una mujer emancipada, no sometida a la potestas del pater familias o a la manus del marido. Actuaba, pues, de forma autónoma, con plenas facultades mentales y tenía una situación económica muy relevante que incluso casada controló y amplió. Aunque para Apuleyo esta unión no fue ventajosa económicamente, política y socialmente sí lo fue. Su esposa pudo financiar los gastos que su carrera profesional exigía, como se infiere de su cursus honorum.

El interés de Apuleyo de defenderse en el juicio de no ser un cazador de dotes ni mago le llevó a construir una imagen de su esposa ambigua y contradictoria. Presentándola como matrona, aristócrata, culta y enamorada de un joven brillante intelectual, pero defensora de su patrimonio familiar de manera independiente y consciente de su pertenencia de su rango que ponía por delante los intereses económicos de sus hijos, de la familia paterna, los Sicinii, a los de su nuevo esposo. Por tanto, su enamoramiento no la alejó de sus responsabilidades como miembro de la élite de la ciudad ni como mujer y madre.

María José Hidalgo de la Vega

Universidad de Salamanca

Sir Lawrence Alma-Tadema (1866). En el peristilo. Colección privada.

Fuentes principales

Apuleyo, Apología, 30.11; 82.2; 83.1; 84.2; 87.5-6; 91.7-8; 92.1; 102.8

Selección bibliográfica

Benke, N., “Aemilia Pudentilla. A Landowning Lady”, SIHDA (2002) 19-31.

Hidalgo de la Vega, M.ªJ. “Aemilia Pudentilla: Poder económico y estrategias ciudadanas de una aristócrata africana”, L’Africa Romana XIX, Sassari 2010 (Roma 2012) 747-760.

Hidalgo de la Vega, M.ªJ., “Aemilia Pudentilla: matrimonio, género y poder económico de una aristócrata africana”, Pavón, P. (ed.), Marginación y mujer en el Imperio romano (siglos I-III) (Roma 2018) 293-314.

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