94. POPEA SABINA

94. POPEA SABINA

Popea, nacida como Elia, fue una matrona que vivió a mediados del siglo I, conocida por ser la segunda esposa del emperador Nerón. Era hija de Tito Elio, un senador romano caído en desgracia. Su madre, Popea, era una mujer rica, de insigne linaje cuyo padre, Popeo Sabino, fue un ilustre cónsul romano galardonado con un triunfo. La descripción que las fuentes dejan sobre Popea alude a su belleza e inteligencia, sus riquezas y su alcurnia. No obstante, todas coinciden en afirmar su carácter lascivo y su capacidad de manipulación, una imagen que, como en otros casos, está adulterada con el objetivo de ensuciar el recuerdo de mujeres muy influyentes y criticar la figura de un emperador muy desacreditado entre las élites romanas.

Roma

Pero antes de conocer a Nerón, Popea Sabina estuvo casada en dos ocasiones. Contrajo matrimonio a los catorce años con Rufrio Crispino, un ciudadano de rango ecuestre, con quien tuvo un hijo y que fue ejecutado por orden de Nerón, al haber estado vinculado a Mesalina, esposa de Claudio. Se casó entonces con Marco Salvio Otón, futuro emperador de Roma, aunque los autores clásicos ya insinuaban una relación adúltera desde mucho antes con él. También adjudicaban a la pareja un plan para intimar con el emperador Nerón, y cómo Popea entabló una relación con el beneplácito de Otón, que incluso tomaba parte en dichos encuentros. En cualquier caso, a Popea se la relaciona con Nerón desde ese momento, siendo ella la acusada de influir en el emperador para ordenar la muerte de Agripina y de Claudia Octavia, madre y esposa de éste respectivamente.

Se efectuó entonces el divorcio con Otón de mutuo acuerdo entre las tres partes, convirtiéndose Popea en la nueva esposa de Nerón. Manipuladora y letal, así es como aparece reflejada Popea durante su matrimonio, además de simpatizante de los judíos, lo que ha promovido la posterior imagen de Nerón como perseguidor de los cristianos. De la pareja se cuenta además que tuvieron una niña, Claudia, que sólo sobreviviría unos meses, recibiendo tanto ella como la madre el título de Augusta. Tras varios años juntos, Popea encuentra la muerte de una forma extraña y que difiere según las fuentes. Nerón, en un ataque de ira, propinó una patada en el vientre de su esposa, de nuevo embarazada, matándola a ella y a la criatura. Otras versiones cuentan que saltó encima o que se cayó sobre Popea de forma accidental. Sin embargo, lo más probable es que Popea muriese por alguna complicación durante su embarazo.

Los continuos ataques a Nerón por parte de los autores antiguos han dejado una visión de Popea muy negativa, con la pretendida intención de mostrarla como una persona vil y a la altura de su esposo. La realidad que hay que leer detrás de todo ello, es que Popea Sabina fue una mujer muy poderosa, rechazada entre la élite romana precisamente porque supo aprovechar sus oportunidades y mantener un perfil muy cercano al emperador. De hecho, es evidente el aprecio que Nerón tuvo por ella, claramente demostrado a través de los gestos que tuvo, como otorgarle la dignidad de Augusta o divinizarla tras un suntuoso funeral. Tal fue la huella que dejó en Nerón que este mantuvo a su lado a Esporo, un eunuco que tenía un asombroso parecido con su difunta esposa.

Antonio Fajardo Alonso

Universidad de Sevilla

Busto de Popea Sabina. Siglo I. Museo Arqueológico Nacional, Madrid.

Fuentes principales

Dion Casio, Historia romana, 61.15.

Flavio Josefo, La guerra de los judíos, 1.

Plutarco, Vidas paralelas, Galba, 19.

Suetonio, Vida de los doce césares, Nerón, 35; Otón, 3.

Selección bibliográfica

Avvisati, C., Poppea: cronaca di un omicidio presunto tra potere, intrighi e passioni (Roma 2006).

Barrett, A. A., Agrippina: Sex, Power and Politics in the Early Roman Empire (New Haven 1996).

Champlin, E., Nerón (Madrid 2006).

Lefavre, L., Le Mythe Néron: La fabrique d’un monstre dans la littérature antique (Ie-Ve s.) (Lille 2017).

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