112. DOMICIA LONGINA
Domicia Longina era hija del cónsul del año 39, Gneo Domicio Corbulón. Sabemos que se casó por primera vez con Lucio Elio Lamia Plaucio Silvano, cónsul del año 80, descendiente de una rica e ilustre familia. En torno al año 70, Domicia se divorció de su marido y se casó con Domiciano, hijo del emperador Vespasiano. La celebración de este matrimonio respondía a intereses políticos, ya con ello Domiciano conseguía nuevos y potentes aliados, y recolocaba a la familia de Domicia en los vértices del poder político de ese momento, ya que su madre era descendiente de Augusto.
Roma
En el año 73 el matrimonio entre Domiciano y Domicia Longina tuvo un hijo, descendiente de Augusto por parte de madre, pero murió antes del año 83. Ambos progenitores sufren un gran revés con esta pérdida, cuya repercusión pública fue descrita eficazmente por el poeta Marcial. Domicia recibió el título de Augusta cuando Domicio se convirtió en emperador en el año 81. El hijo difunto fue divinizado, recibiendo el título de César. Las series monetales del momento se refieren a Domicia como “madre del divino César, hijo del emperador Domiciano”. Este hecho contribuye a reforzar su posición en el interior de la casa divina de los Flavios a los ojos del gran público.
Hacia el año 82 Domicia fue alejada de la corte, a pesar de tener un gran apoyo popular, debido una supuesta relación adulterina con un actor llamado Paris. Según la narración poco verosímil de algunas fuentes, Domiciano quiso matarla, pero su entorno lo convenció para que se divorciara de ella. Sin embargo, mató a Paris en plena calle y ante los ojos de los que circulaban. Se trata, evidentemente, de un expediente retórico para desacreditar a Domiciano, descrito como tirano que no respeta la ley, pues según la legislación de Augusto sobre el matrimonio, el marido podía matar al amante de la esposa si los sorprendía en flagrante delito en el interior de la casa, pero no en medio de la calle.
Domiciano fue eliminado en una conjura palaciega el 18 de septiembre del año 96 en la que, según Dion Casio, participó Domicia. Aunque la narración sobre la muerte de Domiciano está llena de lugares comunes, es posible que la eventual inclusión de Domicia en los hechos se debiera a que su posición en la corte no estuvo asegurada al no haber dado al emperador un heredero. Domicia se casó de nuevo con un potente personaje de la época: Domicio Tulo. Entre el 123 y 126 la actividad empresarial de Domicia fue muy activa, pues era poseedora de fábricas de ladrillos que tenían una gran producción y cuyas marcas podía leerse la siguiente frase: “Domicia, esposa de Domiciano”. Domicia murió en torno al año 130 cuando ya reinaba en Roma Adriano.
Francesca Cenirini
Università degli Studi di Bologna
Fuentes principales
Dion Casio, Historia romana, 61.17.
Marcial, Epigramas, 8.
Suetonio, Vida de los doce césares, Domiciano, 13.3.
Selección bibliográfica
Cenerini, F., Dive e donne. Mogli, madri, figlie e sorelle degli imperatori romani da Augusto a Commodo (Bologna 2009).
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Di Vita-Évrard, G., La famiglia dell’imperatore. Per delle nuove “memorie di Adriano”, en Adriano. Architettura e progetto (Milano 2000) 31-39.
Kienast, D., Eck, W., Heil, M., Römische Kaisertabelle. Grundzüge einer römischen Kaiserchronologie (Darmstadt 2017).
Pastor, S., “Traiano L’ultimo dei Flavi? Nessi familiari e dinamiche gentilizie nelle successioni imperiali”, MEP 21-23 (2018) 127-146.