248. ANICIA JULIANA
Anicia Juliana era nieta de Licinia Eudoxia y del emperador Valentiniano III, hija de Placidia y de Olibrio, efímero emperador de Occidente. Nació en Constantinopla a mediados del siglo V, y ostentó el rango de Patricia por derecho propio. Ella permaneció en Constantinopla cuando sus padres se trasladaron a Italia para asumir la corona del Imperio romano de Occidente. Debía estar bien integrada en la corte de Zenón, pues en el año 478 la prometió al general ostrogodo Teodorico, aunque finalmente se casó con Flavio Areobindo, un general de origen bárbaro, cuya familia había servido a los emperadores teodosianos.
Constantinopolis
A partir del año 482, en el que se produce el cisma entre las iglesias cristianas de Oriente y Occidente, Anicia Juliana tomó un gran compromiso con el calcedonismo, corriente cristiana que defendía la Iglesia de Roma y que era contraria a la sustentada por los emperadores Zenón y Anastasio I. En la última década del reinado de Anastasio se distinguieron varias mujeres calcedonenes entre los círculos aristocráticos de Constantinopla. Todas ellas giraban en torno a la corte paralela de Anicia Juliana. Ella y su entorno mantuvieron una resistencia frente a los intentos de imposición del emperador Anastasio en materia religiosa en Constantinopla. El emperador y el patriarca de Constantinopla quisieron convencerla para que cambiara de opinión, sin éxito. Pudo haberse convertido en emperatriz si su esposo hubiera aceptado la corona imperial, honor que le propuso el pueblo de Constantinopla cuando se rebeló contra el emperador Anastasio en el contexto de los disturbios ocurridos en la ciudad en 512 y motivados por la rígida actitud anticalcedonense del emperador. Anicia Juliana y el papa Hormisdas mantuvieron correspondencia, escribiendo ella y recibiendo cartas de este, en relación con la defensa del calcedonismo así como de la unión de las iglesias de Roma y Constantinopla bajo esa misma fe.
La actividad evergética fue muy desarrollada por Anicia Juliana. Restauró y embelleció iglesias de Constantinopla que habían sido construidas y mantenidas por su madre y su abuela. Destacan, entre ellas, la iglesia de Santa Eufemia y la de San Polieucto. De esta última se ha transmitido una larga inscripción métrica en la que Anicia Juliana alaba y honra no sólo a este santo sino al compromiso de las mujeres de su familia por la verdadera fe cristiana y por el futuro del Imperio romano. El códice ilustrado que recoge la obra Materia Médica de Dioscórides, conservado actualmente en Viena, le fue regalado a Anicia Juliana por la ciudad de Honoriatis, en Asia Menor, en agradecimiento a haber edificado en esa ciudad una iglesia con sus propios fondos. Una particularidad de este códice se encuentra en una de las primeras páginas; en ella se ve a Anicia Juliana sentada en una silla elevada, con diadema, ropas púrpuras, señal todo ello de su vinculación con la familia imperial teodosiana.
Margarita Vallejo Girvés
Universidad de Alcalá de Henares
Fuentes principales
Antología Palatina, 1.10.
Collectio Avellana, 164; 179; 198.
Juan Malalas, Crónica, 368-370.
Teófanes Confesor, Cronografía, 6005.
Selección bibliográfica
Bardill, J., “A New Temple for Byzantium: Anicia Juliana, King Solomon, and The Gilded Ceiling of The Church of St. Polyeukt in Constantinople”, en Bowden, W. et alii (eds.), Social and Political Life in Late Antiquity (Leiden 2006) 339-370.
Capizzi, C., Giuliana. La Committente (c. 463- c. 528) (Milano 1996).
Nathan, G., “The Vienna Dioscorides’ dedicatio to Anicia Iuliana: A Usurpation of Imperial Patronage?”, Garland, L. et alii (eds.), Basileia. Essays on Imperium and Culture. In Honour of E. M. Jeffreys and M. J. Jeffreys (Brisbane 2011) 95-102.
Pizzone, A.M.V., “Da Melitene a Constantinopoli: S. Polieucto nella política dinástica di Giuliana Anicia. Alcune osservazione in margine ad A.P. 10”, Maia 55 (2003) 107-132.