215. PAULA

215. PAULA

Paula fue una noble romana que nació en la Urbe en el 347 y murió en Belén en el 404. Fue hija de Rogato y Blesila. Según Jerónimo, por parte de madre era descendiente de tres grandes familias republicanas: los Emilios, los Escipiones y los Gracos. De Emilio Paulo recibió Paula su nombre. Su padre, Rogato, era rico y noble y, según se decía, descendía de Agamenón. Hacia los dieciséis años, Paula contrajo matrimonio con Julio Toxocio, cuya familia reclamaba el linaje de Eneas y de los Julios. Tuvo cinco hijos: Blesila, Paulina, Eustoquia, Rufina y Toxocio. Al enviudar, Paula abrazó el ascetismo. 

Roma

Tenía un gran número de esclavos a los que transformó en sus hermanos. Jerónimo fue su maestro espiritual y, cuando este abandonó Roma acusado de inmoralidad, Paula le siguió junto con su hija Eustoquia consagrada a la virginidad. Dedicó la mayoría de su fortuna a los pobres y a las fundaciones monásticas, una decisión criticada por sus parientes. Tras llevar a cabo junto con Jerónimo un viaje de peregrinación por Oriente y Egipto, ambos se instalaron en Belén. Paula fundó allí dos monasterios, uno masculino, regido por Jerónimo, y otro femenino, dirigido por ella, así como un albergue para peregrinos. Congregó a numerosas vírgenes, venidas de diversas provincias, procedentes de la nobleza y de otros sectores, y las dividió en tres grupos según su condición social. Estaban separadas para el trabajo y la comida y se reunían para el canto de los salmos y la oración. Cada grupo seguía a su propia superiora. Realizaban trabajo manual para su abastecimiento y para otros. A las nobles no les estaba permitido tener servidumbre traída de sus casas. Todas llevaban el mismo hábito y, excepto el vestido y la comida, no se permitía la posesión de bienes privados.

Hasta su muerte Paula vivió en Belén, dedicada al ascetismo y al estudio de las Sagradas Escrituras. Era inteligente y de agudo ingenio. Conocía, además del latín, el griego y el hebreo y exhortó a san Jerónimo a llevar a cabo traducciones y comentarios de los libros de la Biblia, colaborando en alguno de ellos, aunque es difícil precisar cuál fue su contribución. Existe una carta escrita a nombre de Paula y Eustoquia dirigida a Marcela, una noble romana también dedicada al ascetismo, en la que aquéllas exhortan a esta a que deje Roma y se traslade a Jerusalén para unirse a ellas. Seguramente la autoría de la carta, como aparece en algunos manuscritos, sea de Jerónimo. Fue enterrada a los tres días de su muerte bajo la iglesia de la Natividad, junto a la cueva donde había nacido Jesucristo. Jerónimo le dedicó un epitafio y un largo elogio fúnebre donde resume su carácter y los datos de su vida. 

Mar Marcos

Universidad de Cantabria

Claudio de Lorena (1639). El embarque de Santa Paula Romana. Museo Nacional de El Prado, Madrid.

Fuentes principales

Jerónimo, Epistolario, 108.

Paladio, Historia lausíaca, 41.

Selección bibliográfica

Cain, A., “Rethinking Jerome’s Portraits of Holy Women”, en Cain, A., Lössl, J. (eds.), Jerome of Stridon. His Life, Writings and Legacy (Ashgate 2009).

Consolino, F.E., “Modelli di comportamento e modi di santificazione per l’aristocrazia femminile d’Occidente”, en Giardina, A. (ed.), Società romana e impero tardoantico. I: Istituzioni, ceti, economie (Bari 1986) 273-307.

Marcos, M., Las mujeres de la aristocracia senatorial en la Roma del Bajo Imperio (312-410) (Santander 1990, Tesis doctoral).

Serrato Garrido, M., Ascetismo femenino en Roma: estudios sobre San Jerónimo y San Agustín (Cádiz 1993).

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