200. GALERIA VALERIA

200. GALERIA VALERIA

Galeria Valeria fue la hija del emperador Diocleciano y de su esposa Prisca. En el 293 contrajo matrimonio con Galerio, quien, posteriormente, sería nombrado César y sucesor de Diocleciano. Este matrimonio tendría como objetivo el fortalecimiento de los lazos familiares entre los componentes de la Tetrarquía, el nuevo sistema político instaurado por Diocleciano. Para ello, Galerio tuvo que divorciarse de Valeria Maximila, su primera esposa. A pesar de que tanto su padre como su marido llevaron a cabo persecuciones contra los cristianos, Galeria Valeria mostró sus simpatías hacia esa religión. Lactancio nos informa que ella era cristiana, aunque fue obligada a realizar sacrificios en honor a los dioses romanos durante la gran persecución que promovió Diocleciano en el 303. 

Salonica

El matimonio formado por Galerio y Valeria no tuvo descendencia, pero sabemos que ella acogió a Candidiano, el hijo ilegítimo de Galerio, como si fuera su propio vástago. Posteriormente, Diocleciano se retiró y dejó el poder en el 305, por lo que el marido de Valeria se convirtió en Augusto. A partir de ese momento, ella recibió el título honorífico de Augusta y se le concedió el epíteto de mater castrorum, privilegios que solían tener algunas de las consortes de los emperadores romanos. Además, su retrato aparece en las monedas que fueron acuñadas durante el mandato de Galerio. 

En el 311 falleció Galerio, provocando un duro golpe en su vida. Tuvo que huir del emperador Licinio que se había apropiado de las provincias que había gobernado su difunto esposo, junto con su hijastro y su madre. El heredero de Galerio, Maximino Daya, intentó obligarla a casarse con él cuando ella aún guardaba luto por Galerio. Daya planificó este casamiento con el fin de legitimar su gobierno vinculándose con Diocleciano, pero ella lo rechazó. Lactancio escribió sobre los argumentos que Valeria expuso para no aceptar la propuesta de Daya. El autor la presenta como un modelo de virtudes que rechaza al nuevo gobernante porque había pasado poco tiempo de la muerte de su esposo, ya que supondría el repudio de la fiel esposa de Daya y porque se consideraba que una fémina de su rango no debía volver a casarse de nuevo. 

Esa decisión tuvo serias consecuencias para Valeria, ya que sus bienes fueron confiscados, se ordenó la ejecución de varias de sus amigas y ella fue desterrada a Siria junto con su madre. A través de mensajeros secretos, consiguió informar de su situación a su padre, Diocleciano. Este último intentó que le fuera entregada su hija, pero sus peticiones no fueron atendidas. Tras la victoria de Licinio frente a Maximino, el primero ordenó la detención y la ejecución de Valeria, aunque pudo escapar de él disfrazada de plebeya y esconderse durante más de un año. Sin embargo, al final fue capturada en el 315 y asesinada por orden de Licinio. Ella y su madre fueron decapitadas y sus cuerpos arrojados al mar. También Candidiano, su hijastro, murió asesinado por Licinio.  

Francisco Cidoncha Redondo

Escuela Universitaria “Francisco Maldonado” de Osuna (Sevilla)

Denario dedicado a Galeria Valeria. Anverso: busto de Galeria Valeria. Leyenda: GAL. VALERIA AUG. Reverso: representación estante de la diosa Venus. Leyenda: VENERE VICTRICI. Siglo IV. RIC VI 41 Serdica mint. Grade: F/AVF.

Fuentes principales

Amiano Marcelino, Historias, 15. 

Aurelio Víctor, Libro de los césares, 9.11.

Lactancio, Sobre la muerte de los perseguidores, 9.22.

CIL III, 13661 = ILS 8932. 

Selección bibliográfica

Bleckmann, B., “Valeria”, DNP 12-1 (2002) 1088-1089. 

Casella, M., “Il ruolo di Galeria Valeria nelle dinamiche della politica tetrarchica”, Klio 102-1 (2020) 236-272. 

Clauss, M., “Die Frauen der diokletianisch-konstantinischen Zeit”, en Temporini-Gräfin Vitzthum, H. (ed.), Die Kaiserinnen Roms. Von Livia bis Theodora (München 2002) 340-369. 

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