145. AVITA
Avita era originaria de la colonia Norba Caesarina (Cáceres). Vivió en el siglo II y formaba parte del grupo de notables de esta ciudad, como muestra que recibiera homenaje público de su res publica, del que es testimonio una inscripción hallada en Alcántara, hoy perdida. La ciudad se dirige a ella como sua (querida), lo que denota el arraigo de Avita en Norba así como el aprecio que se le tenía. Un tal Avito Moderato ejecutó la iniciativa y corrió con los gastos, agradeciendo así el gesto que Norba había tenido con ella. Hemos de pensar que se trata de su padre puesto que ambos comparten nombre y en el epígrafe objeto de atención aquí Avita es identificada como hija de Moderado.
Norba Caesarina
Igualmente fue honrada en el municipio de Capera (Cáparra), en esta ocasión por su nieta, la también norbense Coceya Severa, hija de Celso. No obstante, fue la propia Avita, hija de Moderado, la responsable de ejecutar la iniciativa y correr con los gastos generados. El homenaje en Capera consistió en una estatua de Avita con un bello pedestal decorado con una ancha moldura de hojas y ovas en su cara frontal. Coceya Severa grabó expresamente el motivo de su iniciativa que Avita había recibido la ciudadanía caperense, lo que fue percibido por su nieta como un honor digno de ser conmemorado con la estatua sita en el foro de la ciudad. Coceya Severa rindió homenaje a su madre y a su tía materna erigiendo sendas estatuas, cuyos pedestales, de dimensiones similares al que sostenía la de Avita, se han perdido.
¿Qué relación unía a Avita con Capera antes de que el municipio la hiciera su ciudadana? Pudo ser que residiera en la ciudad o que estuviera emparentada con alguna familia caperense. En todo caso, Capera puso sus ojos en alguien con un patrimonio que, de un modo u otro, podía reportarle beneficios. Y así aconteció cuando su nieta construyó una galería honorífica familiar con la que embelleció su foro. Resulta llamativo el empeño por parte de Coceya Severa en ensalzar y dar visibilidad pública a las mujeres de la familia, y no a sus parientes masculinos. Sin embargo, a pesar de que el protagonismo de los hombres brilla por su ausencia en este dossier epigráfico, la concesión de la ciudadanía a Avita se ha justificado por la notabilidad de la figura de su esposo, un perfecto desconocido para nosotros, eclipsando así la proyección pública de esta mujer.
Marta González Herrero
Universidad de Oviedo
Fuentes principales
HEpOl, 19015; 26266.
Esteban Ortega, J., Corpus de inscripciones latinas de Cáceres III: Cápara (Cáceres 2013) n. 1005.
Selección bibliográfica
Armani, S., “Origo et liens familiaux dans la Péninsule Ibérique”, en Iglesias Gil, J.M., Ruiz Gutiérrez, A. (eds.), Viajes y cambios de residencia en el mundo romano (Santander 2011) 67-92.
González Herrero, M., “Mujeres agregadas en el Occidente romano a comunidades cívicas a las que no pertenecían por origo natural” en Pavón, P. (ed.), Conditio feminae. Imágenes de la realidad femenina en el mundo romano (Roma 2021) 553-573.
González-Conde Puente, M.ª P., “Cocceia Severa y los Coccei hispanos”, HAnt 24 (2000) 165-173.