“La tercera isla en gozar de los privilegios de la imprenta fue La Palma. Hacia 1835 o 1836, el isleño José García Pérez volvió a su capital, Santa Cruz de La Palma, tras un viaje por Europa”, indican Poggio y Regueira. Prosiguen explicando en el mismo texto que García Pérez trajo de París una pequeña colección de tipos: “después contactó con Pedro Mariano Ramírez, editor y empresario que había fundado en Tenerife el fructífero taller El Atlante. En 1841, Ramírez construyó para García Pérez una prensa adaptada a los caracteres parisinos” (2018: 25-27).
De vuelta a la alocución enmarcada en el Congreso, Poggio Capote, también cronista local, reconoció que la iniciativa particular de García Pérez siempre fue concebida como una distracción, a pesar de la demanda de una cabecera estable por parte de la burguesía local[8]. Por tanto, la primera imprenta concebida como negocio, cuenta en su disertación Poggio, es la de El Time (1863-1897).
[8] Entre los siglos XVII y XVIII llegan a las islas familias inglesas e irlandesas animadas por el floreciente comercio. De hecho, el Pleito de la Regidores perpetuos, sucedido entre febrero de 1768 y diciembre de 1771, fue promovido por el comerciante de origen irlandés Dionisio O´Daly, elegido síndico personero en 1767 -debido a la reforma de la administración local aprobada por el rey Carlos III-. No obstante, fue revocado de su cargo por los regidores debido a que era extranjero de procedencia. O´Daly, entonces, denunció a los regidores por malversación de caudales públicos y en 1771 el Real Consejo acordó abolir el gobierno de los regidores perpetuos y dispuso que en lo sucesivo los cargos fueran elegidos con carácter bienal y por sufragio. De este modo, Santa Cruz de La Palma se convirtió en la primera ciudad de España que elegía a sus representantes del poder local por sufragio en 1773.
Asimismo, a mediados del siglo XVIII y del siglo XIX surgen relevantes sociedades como la Real Sociedad Económica de Amigos del País, la Investigadora o la Cosmológica, entre otras. Incluso, Santa Cruz de La Palma se convertiría en la primera ciudad de Canarias en instalar luz eléctrica.