241. MATRONA
Matrona de Perge fue una figura destacada del monacato femenino en Constantinopla durante la segunda mitad del siglo V y las primeras décadas del siglo VI. Antes de abrazar la vida monástica, Matrona contrajo matrimonio con Domeciano; de esa unión nació una hija. Su vida se conoce gracias, principalmente, a las notas tomadas por Eulogia, una de sus discípulas, claramente elogiosa hacia su persona.
En esta hagiografía indica que, en ese momento de su vida, Matrona era ya una mujer piadosa y caritativa, siendo una asidua asistente a ceremonias litúrgicas, hecho que levantó las sospechas de su marido, hasta el punto de acusarla de infidelidad.
Perge
Varias fuentes indican que poco después abandonó a su esposo y sus riquezas para dedicarse a la vida monástica; así, haciéndose pasar por un eunuco, entró en un monasterio masculino de Constantinopla dirigido por Basiano. Esta forma de lo que podemos llamar “travestismo” no fue extraña en los primeros siglos de desarrollo del monacato, tanto desde el ámbito masculino como desde el femenino; las motivaciones son diversas, pero fundamentalmente obedecía a un intento de demostrar la renuncia a la propia identidad para abrazar el ascetismo cristiano.
Su identidad femenina fue descubierta al cabo de tres años; aunque no fue expulsada del monasterio de Basiano, sino derivada a una comunidad monástica femenina situada en Siria. Allí fue localizada por su marido, quien intentó, por la fuerza física y jurídica, que retornara a la vida marital. Matrona consiguió huir, dirigiéndose primero a Jerusalén y, después de ser nuevamente localizada por su marido, a Beirut, donde se instaló en los restos de un templo pagano.
En ese templo de Beirut, Matrona fue acogiendo a varias mujeres que querían llevar una vida ascética y comunitaria similar a la suya. Con ellas finalmente se dirigió a Constantinopla, donde fundó un monasterio femenino que llegó a tener gran predicamento. Además, alcanzó también fama de realizar numerosos y destacados milagros, entre ellos la curación de enfermedades. Todo esto atrajo la atención de las damas aristocráticas de la ciudad, hasta el punto de recibir la visita de las emperatrices Verina y Elia Marcia Eufemia, así como de varias mujeres pertenecientes a poderosas familias aristocráticas de los reinados de León I y Zenón.
Matrona destacó también por su firme oposición a la política promonofisita del emperador Anastasio I. Fue la única abadesa que se erigió en defensa del calcedonismo entre un numeroso grupo de abades que hicieron lo mismo, recibiendo el mismo trato amenazador. La comunidad de Matrona de Perge destacó por renunciar a llevar el hábito monástico femenino, para adoptar el masculino, mucho más sencillo. Aunque anómalo, recibió la autorización del patriarca de Constantinopla, lo que indica la fuerza de convicción que tenía Matrona y sus seguidoras, muchas de ellas pertenecían a los más elevados círculos aristocráticos e imperiales de la ciudad.
Margarita Vallejo Girvés
Universidad de Alcalá de Henares
Representación de Matrona de Perge en el Menologio de Basilio II. Siglo X. Biblioteca del Vaticano, Roma.
Fuentes principales
Teodoro Lector, Epítome de su Historia eclesiástica, 51.
Teófanes Confesor, Cronografía, a. m. 5991, ad a. 498-499.
Vida de Santa Matrona de Perge, 50; 52.
Selección bibliográfica
Featherstone, J., Mango, C., “Life of Matrona of Perge, introduction, traduction and notes”, en Talbot, A.M. (ed.), Holy Women of Byzantium. Ten Saints’ Lives in English Translation (Washington 1996).
Janin, R., La géographie ecclésiastique de l’Empire Byzantin. Première partie. Le siège de Constantinople et le patriarcat eocuménique. 4. Les églises et les monastères (Paris 1969).
Narro, A., “Domestic violence against women as a reason to sanctification in Byzantine hagiography”, Studia Philologica Valentina 20 (2018) 111-140.
Patlagean, E., “L’histoire de la femme deguisée en moine et l’évolution de la sainteté féminine à Byzance”, StudMed 17 (1976) 610-614.