218. ÁGAPE

218. ÁGAPE

La información que poseemos sobre esta mujer es muy escasa y las fuentes que se refieren a ella apenas aportan variedad de datos. Conocemos su existencia por la Crónica de Sulpicio Severo, y por la epístola 133 de Jerónimo. Perteneció a la élite de la sociedad hispanorromana de mediados del siglo IV. Tanto ella como su compañero Elpidio recibieron enseñanzas del hereje Marco de Menfis. Ambos instruyeron en el maniqueísmo, el gnosticismo, y las prácticas mágicas y astrales a Prisciliano, líder de la herejía que lleva su nombre. Así es recogido por Sulpicio Severo en su Crónica, posiblemente a partir de las acusaciones de Hidacio e Itacio contra el priscilianismo, y después fue transmitido por otros autores como Jerónimo e Isidoro de Sevilla. Jerónimo en la epístola 133 atribuye el liderazgo a Ágape, pues ella habría instruido a Elpidio y después éste enseñaría a Prisciliano, induciéndoles de esta forma a ambos al error de la doctrina priscilianista.

Gallaecia

Juana Torres

Universidad de Cantabria

Hermanos Limbourg (1411-1416). El hombre anatómico. Miniatura del manuscrito iluminado "Las muy ricas horas del Duque de Berry". Prisciliano enseñó que los nombres de los patriarcas estaban relacionados con partes del alma y, paralelamente, los signos del zodiaco con los del cuerpo.

Fuentes principales

Jerónimo, Epístolas, 113.

Sulpicio Severo, Crónica, 11.46.2-9.

Selección bibliográfica

Babut, E.Ch., Priscillien et le priscillianisme (Paris 1909). 

Chadwick, H., Prisciliano de Ávila (Madrid 1978, 1ª ed. inglesa 1976).

Escribano Paño, M.ªV., “El cristianismo marginado. Heterodoxos, cismáticos y herejes del siglo IV”, en Sotomayor, M., Fernández Ubiña, J. (eds.), Historia del cristianismo. I El mundo antiguo (Madrid 2003) 399-480.

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