Expertos de la Universidad de Sevilla, junto con el Cancer Research UK
de la Universidad de Southampton, han demostrado los beneficios de la melatonina, una
molécula que produce el propio organismo, en distintos tipos de cáncer del sistema inmune.
En un comunicado, la Fundación Descubre ha informado de que los resultados
de este estudio han sido ya publicados en la revista "Journal of Pineal Research".
La caída en la producción de la melatonina con la edad contribuye al
envejecimiento del sistema inmune y de enfermedades relacionadas con él, entre ellas el
cáncer. Otras investigaciones habían puesto de manifiesto los efectos positivos de la
melatonina en varios tipos de cáncer.
Sin embargo, su efecto en cánceres del sistema inmune era tema de
controversia, ya que se desconocía. Una incógnita que los expertos han despejado en este
estudio. "En el cáncer se produce un descontrol del ciclo celular y una proliferación
continua de células acompañada de una desregulación de la apoptosis o muerte celular
programada, es decir, el mecanismo fisiológico normal por el que las células van muriendo
o 'suicidándose' y que ocurre en todos los organismos", detalla la investigadora de la
Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, Marina Sánchez-Hidalgo.
En este sentido, los investigadores sostienen que la melatonina induce la
muerte celular programada en cánceres del sistema inmune, es decir, facilita que el
proceso natural de muerte celular se siga desarrollando y frena el ciclo celular cuando
está desregulado. La novedad del artículo es demostrar este mismo efecto en cuatro tipos
de linfomas (cánceres sanguíneos) y en leucemia.
"Otras investigaciones alertaban sobre la imposibilidad de utilizar
melatonina en el tratamiento de enfermedades del sistema inmune, como la colitis ulcerosa,
donde se produce una inflamación del colon, por sus efectos perjudiciales. Queríamos saber
qué ocurriría en cánceres relacionados con el sistema inmune: si el efecto era beneficioso
o pernicioso. Nuestros experimentos en el laboratorio demuestran los beneficios de esta
molécula", explica la investigadora.
De esta forma, los científicos concluyen que la melatonina detiene el ciclo
celular, es decir, en las líneas celulares cultivadas en el laboratorio, las células
cancerosas dejaban de proliferar y crecer de forma exacerbada, a la vez que inducía la
apoptosis en ellas (la muerte programada, un proceso natural en las células). Además, la
molécula tenía una acción selectiva, porque no afectaba a las células sanas.
"La apoptosis puede jugar un papel importante en la resistencia a los regímenes
terapéuticos convencionales. El descubrimiento de esta acción beneficiosa de la melatonina como
inductor de muerte celular programada en cánceres del sistema inmune refuerza la hipótesis de
utilizarla como estrategia terapéutica en el tratamiento en fases tempranas o avanzadas de la
enfermedad, en combinación con la quimioterapia actual. Además, la adición de melatonina podría
reducir algunos de los efectos tóxicos de los fármacos empleados en quimioterapia, entre ellos
la mielosupresión (supresión de las células sanguíneas en la médula ósea), fortaleciendo el
sistema inmunológico", añade la experta.
Debe pasar aún la fase clínica
Con todo, advierte de que se trata de un estudio llevado a cabo en líneas
celulares cultivadas en el laboratorio, que deben pasar aún una fase de investigación clínica,
antes de su aprobación para la indicación propuesta en este estudio.
Tras el estudio del efecto de la melatonina en células tumorales de linfoma y
leucemia, los expertos vieron la necesidad de recopilar y analizar las investigaciones que
comprobaban los efectos de la melatonina sobre la apotosis en otros tipos de cáncer.
De esta forma, han acometido la primera revisión sistemática de más de 80
investigaciones que han plasmado en el estudio 'Melatonin, A Natural Programmed Cell Death Inducer
in Cancer', publicado en la revista 'Current Medicinal Chemistry'.
En este artículo, además de señalar los beneficios ya demostrados de esta molécula
en distintas funciones fisiológicas, sus propiedades antioxidante, antienvejecimiento y moduladora
del sistema inmune o su papel como reguladora en los ritmos del sueño, los investigadores apuntan
su efecto antiproliferativo en células cancerosas.
También subrayan su papel activo en la apoptosis o muerte celular programada, en
modelos experimentales de cáncer tanto in vitro como in vivo.
Asimismo, el estudio incorpora las dosis de melatonina que los distintos estudios
recomiendan como efectivas en cada tipo de cáncer. "Si la melatonina induce uniformemente la muerte
celular en todos los tipos de células cancerosas, concluimos que podría ser una molécula prometedora
con implicaciones clínicas interesantes en el tratamiento", apostilla Sánchez-Hidalgo.