Desde el comienzo del proyecto se ha creado una página web y se ha dado de alta una dirección de correo electrónico que permite a los familiares de víctimas ponerse en contacto con los investigadores y comunicarles sus datos.
Esto es del máximo interés tanto para los posibles testimonios que se puedan recoger como, más aún, para analizar la viabilidad de la toma de muestras genéticas que, en último término y a través del Laboratorio de Medicina Forense de la Universidad de Granada, permitan aportar datos para la identificación de las víctimas exhumadas.
En cualquier caso, al margen de estos medios a distancia, con el comienzo de los trabajos de campo in situ en el cementerio de Osuna han sido muchos los familiares que han acudido ante el interés personal y general por los objetivos del proyecto.
En lo que respecta a los análisis genéticos, existe un protocolo específico que hace que no todos los familiares sean susceptibles de proporcionar muestras con resultados viables, al ser contrastadas con las obtenidas de los restos óseos de las víctimas. Se debe priorizar la relación parental más directa posible, preferentemente hijos/as.
Lamentablemente, dado el largo tiempo transcurrido desde la muerte de las víctimas son ya pocos los hijos e hijas de los fallecidos que viven. No obstante, se ha aprovechado el periodo estival en el que familias originarias de Osuna, migrantes a otras regiones de España regresan a la localidad. En otros casos, el kit de muestreo ha sido enviado por correo a los familiares que, siguiendo las instrucciones aportadas, lo devuelven una vez realizado.
De forma paralela se están recogiendo todos los datos a disposición sobre los represaliados y sus familias, a través de entrevistas que, con su consentimiento, son grabadas. Ello permite contar con información alternativa y complementaria a la genética, que pueda resultar así de ayuda en la identificación de los restos exhumados.
No obstante, el trabajo con las personas relacionadas con las víctimas, bien sean investigadores locales, amigos y, sobre todo, familiares, no se concibe desde una posición meramente “extractivista”, con la que obtener testimonios, documentación diversa y muestras de ADN. Ha de articularse una relación más estable, que incluya el acompañamiento en el proceso de exhumación con la facilitación periódica de información precisa sobre su desarrollo. También se procura una participación efectiva de los familiares y otros agentes cercanos a las víctimas, en el proceso de divulgación de los avances y resultados de la investigación. La presencia de familiares directos de las víctimas en el proceso, debidamente acompañados e informados, y concebidos como sujetos activos de la investigación, contribuye, en cierta medida, en satisfacer las demandas de verdad, justicia y reparación que vienen reclamando.
Entrevista con familiares de Manuel Ledesma García, fusilado en 1936.