El primer paso ha de consistir, lógicamente, en la extracción de una muestra de la pieza cuyo material se desea estudiar. Dicha muestra ha de ser representativa del material objeto de estudio. Normalmente, la extracción se realiza mediante un disco de corte con abundante aporte de líquido refrigerante para evitar calentamientos excesivos que pudiesen alterar la microestructura del material.