Las dos estructuras que se van a comentar son las producidas por las reacciones eutécticas y peritécticas.
Cualquiera que sea la morfología que adopte un agregado eutéctico, importa recordar que todas sus estructuras se producen como consecuencia de una doble saturación, que determina la precipitación simultanea de dos fases sólidas a partir de una líquida. Como la proporción global de los componentes en ambas fases sólidas es la misma que en la fase líquida que coexiste con ellas a la temperatura de la reacción, la composición de ésta no varía mientras tiene lugar la reacción; no se produce, pues, microsegregación. Aunque aquí se ha elegido un sistema (Cu-P) que da un eutéctico de estructura laminar, no es ésta la única que pueden adoptar, aunque suele tomarse por la más representativa. Además, hay también estructuras eutécticas “divorciadas”, “segregadas” o “degeneradas”. La estructura del eutéctico está determinada por las condiciones existentes en el frente de solidificación.
El eutéctico laminar se presenta en forma de colonias de (bandas) de una fase discontinua, paralelas entre sí. Estas (bandas) son, en realidad, láminas o bastoncillos cuya anchura y longitud es muchas veces mayor que su espesor o su diámetro. En toda colonia eutéctica hay una fase continua con una orientación cristalográfica singular. La formación de una colonia se explica suponiendo que una de las fases del eutéctico se nuclea en la otra. Este núcleo tiene forma de aguja por las restricciones de conformación de red impuestas por el sustrato. Esta aguja crecerá en longitud en el plano del frente en solidificación, y también algo en espesor; pero en ambas direcciones está limitada por el crecimiento envolvente de la fase matriz. El crecimiento será mayor en la dirección perpendicular al plano de solidificación, es decir, en la dirección del flujo del calor. Por este mecanismo se comprende la formación de láminas o bastoncillos. La fase matriz se cierra, en algunas veces, por delante de la fase discontinua, evitando que la partícula de ésta siga creciendo. Otras veces ésta crecerá ininterrumpidamente hasta que su colonia tropiece con otra.
La velocidad de enfriamiento influye en la estructura eutéctica. En general, cuando más rápida es la solidificación menor es el espaciado interlaminar y el tamaño de las partículas de la fase discontinua. En las zonas limítrofes entre colonias de eutéctico laminar suele presentarse una estructura degenerada (con bloques de la fase discontinua dispuestos a lo largo del límite) cuando existen pequeñas diferencias angulares. Si estas diferencias son grandes, se preserva la estructura laminar hasta el mismo límite de la colonia. Como se recordará, en la reacción peritéctica una fase sólida reacciona con el líquido que la rodea dando lugar a otra fase sólida, pero sólo para una determinada composición del sistema las cantidades de líquido y de sólido están en proporción estequiométrica con respecto a la nueva fase. En general, esta nueva fase se nucleará en la interfase del sólido y del líquido por cuya reacción se forma; por esta razón las dendritas de la fase original se rodean de una capa de la nueva fase. En las condiciones en que, normalmente tiene lugar este proceso la difusión en estado sólido es más lenta de lo que requeriría la velocidad de enfriamiento, y el líquido remanente -que ya no puede reaccionar con la fase original por encontrarse “protegida” por la capa de la base formada en la reacción peritéctica- continua su proceso de cristalización, según prevea el diagrama de equilibrio para el sistema de que se trate. Esta estructura, caracterizada porque las dendritas de una fase aparecen envueltas en otra, es típica de una cristalización peritéctica.