El conocimiento de la estructura interna de los materiales se ha convertido en un pilar básico para poder comprender las propiedades que éstos presentan a nivel macroscópico. Dado que el ojo humano no llega a distinguir detalles separados por distancias menores de 0.1-0.2 mm, se hace necesario el uso de equipos capaces de mejorar dicho límite. Estos equipos son los microscopios, y para el estudio de la estructura de los materiales se utilizan diversos tipos de ellos, dependiendo de la magnificación (número de aumentos) y resolución (nitidez) que se desee alcanzar.
Es pues, fundamental, conocer el modo de preparar los materiales para poder observarlos mediante técnicas de microscopía. En este bloque nos centraremos en las técnicas de preparación de muestras para que puedan ser observadas mediante microscopía óptica.