48. ¿TURIA?

Aunque su identidad permanece en el anonimato, el testimonio de la presente mujer se conoce gracias a un epígrafe funerario recompuesto a partir de siete fragmentos que se conservaron en distintas localizaciones de Roma. El texto pertenece al género de los elogios fúnebres y narra los acontecimientos más importantes de su vida desarrollados durante las guerras civiles del segundo triunvirato, cuando su marido, al que siempre le fue fiel, había huido como proscrito. 

La primera parte del epígrafe narra el asesinato de los padres de la mujer y la acción que ella y su hermana emprendieron para castigar a los asesinos de sus padres, tanto por piedad filial como para no perder su herencia. Las dos mujeres actuaron solas porque el marido de su hermana, Cayo Cluvio, estaba en África y el futuro marido de la mujer estaba en Macedonia.

Roma

El episodio, que puede situarse en el año 49 a. C., sugiere que fue capaz de administrar su patrimonio cuando su marido estaba en el exilio, al que enviaba dinero; también fue generosa con otras personas necesitadas.

El relato recoge aspectos tan destacables como la larga duración del matrimonio, 41 años, el dolor de su pérdida o las innumerables virtudes típicas de la matrona romana. Se relatan otros episodios que exaltan el valor de la mujer, por ejemplo, al dar protección a su marido y ayudarlo a escapar, o al reaccionar ante el asalto de los seguidores de Tito Anio Milón a la propiedad que había pertenecido a Milón y que la pareja había comprado. En contraposición, se mencionan los maltratos e insultos que la mujer había sufrido por parte del triunviro Marco Emilio Lépido, al que había acudido para indultar a su marido.

Su esposo dejó constancia del período de tranquilidad que compartieron sólo enturbiado por la falta de hijos. Recordó la propuesta que sólo una mujer devota podría haber planteado y que él mismo rechazó con desdén: legar su patrimonio, convivir con él como si fueran hermanos y ayudarle en la crianza de los hijos que pudiera tener con otra mujer. 

Algunos investigadores propusieron el nombre de Turia pues los acontecimientos coincidían con los vividos por la esposa de Quinto Lucrecio Véspilo. Otros, consideraron otras identificaciones para el hombre, como Acilio, mencionado por Apiano, o Durono, quien compró las propiedades de Milón, como cuenta Cicerón. Hoy en día se prefiere no dar nombres a la pareja; la única identidad segura es la del cuñado, Cayo Cluvio, que se identifica con el prefecto que acuñó monedas de bronce para César durante las guerras civiles en España. 

Marcella Chelotti

Università degli Studi di Bari

Fragmento de la estela funeraria con la laudatio Turiae. Siglo I a. C. Roma.

Fuentes principales

CIL VI, 1527; 31670; 37053. 

CIL VI/2, 41062.

ILS 8393.

Selección bibliográfica

Evangelisti, S. “Laudatio funebre per una donna”, en  Friggeri R., Granino Cecere M.G., Gregori G.L. (eds.), Terme di Diocleziano, la collezione epigrafica (Milano 2012) 238-243.

Flach, D., Die sogennante Laudatio Turiae. Einleitung, Text, Ubersetzung und Kommentar (Darmstad 1991).

Fontana, L., Laudatio Turiae e propaganda augustea: quando anche la morte è politica (CIL VI, 1527; 31670; 37053; VI 2 , 41062; ILS 8393; FIRA III, 69) (Milano 2020).

Franco, C.,”La donna e il triumviro. Sulla cosiddetta laudatio Turiae”, in Cenerini F., Rohr Vio F. (eds.), Matronae in domo et in re publica agentes. Spazi e occasioni dell’azione femminile nel mondo romano tra tarda Repubblica e primo Impero (Trieste 2016) 137-163.

Hemelrijk, E., “Masculinity and Feminity in the Laudatio Turiae”, ClassQuart 54 (2004)  185-197.