40. HORTENSIA
Hortensia fue hija de Quinto Hortensio Hórtalo y, probablemente, de Lutacia, su primera esposa. Su padre, famoso orador, fue uno de los principales rivales a los que se tuvo que enfrentar Marco Tulio Cicerón en los tribunales. Como integrante de una familia aristocrática, es de suponer que Hortensia tuvo temprano acceso a una educación bilingüe que era, entonces, característica de la élite social. Pudo, también, haber consultado textos sobre retórica en la biblioteca de su padre. Quintiliano, alabó la preocupación de Hortensio por educar a su hija. La fama de Hortensia procede de su habilidad oratoria, que tuvo ocasión de demostrar en un contexto político muy peculiar.
Roma
Hortensia irrumpió -acompañada de otras matronas romanas- en el foro y ocupó los rostra, la tribuna de los oradores, con motivo de un impuesto especial que había sido aprobado por los integrantes del Segundo Triunvirato y que grababa a las 1400 mujeres más ricas de la ciudad. Hortensia y el resto de las mujeres habían tratado, previamente, de solucionar su demanda consultando a mujeres como Fulvia, la esposa del triunviro Marco Antonio y Octavia, la hermana de Octaviano. Solo se dirigieron al foro cuando vieron que las conversaciones con las mujeres cercanas de los triunviros habían fracasado.
Según Valerio Máximo, Hortensia mostró, en su famoso discurso, una elocuencia idéntica a la de su padre. Gracias a las palabras pronunciadas por ella, afirma, parecía que su padre estaba vivo en su persona. El discurso de esta mujer se ha conservado gracias al escritor Apiano del siglo II. Su contenido puede calificarse como abiertamente hostil a los dirigentes políticos del momento. Tras justificar los motivos que las llevaron a invadir los rostra, Hortensia señaló que era un impuesto injusto, pues las mujeres romanas no podían participar -como los hombres- ni de las magistraturas ni de los generalatos. No existía, en consecuencia, motivo alguno que justificara que parte de su patrimonio engrosara las arcas de un Estado que iba a emplearlo, no en una guerra contra pueblos extranjeros, sino en un conflicto fratricida.
La excepcional figura de Hortensia demuestra no solo la capacidad de determinadas familias aristocráticas de seguir proporcionando individuos sobresalientes, sino también el enorme potencial de movilización del que podían hacer gala las romanas. Pese a su brillante discurso, el éxito de Hortensia fue limitado. Así, de las 1400 mujeres que, inicialmente, estaban sujetas al mencionado tributo, al final solo 400 terminaron pagándolo. No sabemos si Hortensia fue de las afortunadas o no. Sin embargo, sí podemos afirmar que los actos que protagonizó no volverían a ser emulados a lo largo de toda la historia de Roma.
Borja Méndez Santiago
Universidad de Oviedo
Sir Lawrence Alma-Tadema (1888). El poeta favorito. Lady Lever Art Gallery, Liverpool.
Fuentes principales
Apiano, Historia romana, 4.32-34.
Quintiliano, Instituciones oratorias, 1.1.6.
Valerio Máximo, Hechos y dichos memorables, 8.3.3.
Selección bibliográfica
Cid López, R.M.ª, “Mujeres y actividades políticas en la República. Las matronas rebeldes y sus antecesoras en la Roma antigua”, en Domínguez Arranz, A. (ed.), Mujeres en la Antigüedad clásica. Género, poder y conflicto (Madrid 2010) 125-151.
Hopwood, B., “Hortensia Speaks: An Authentic Voice of Resistance?”, en Welch, K. (ed.), Appian’s Roman History. Empire and Civil War (Swansea 2015) 305-322.
López López, A., “Hortensia, primera oradora romana”, FlorIlib 3 (1992) 317-332.
Lucchelli, T.M., Rohr Vio, F., “La ricchezza delle matrone: Ortensia nella dialettica politica al tramonto della Repubblica”, en Bielman Sánchez, A. et al. (dirs.), Femmes influentes dans le monde hellénistique et à Rome (IIIe siècle av. J.-C. – Ier siècle apr. J.-C.) (Grenoble 2021) 175-196.