25. JULIA, madre de Marco Antonio

Julia fue una matrona del siglo I a. C. perteneciente a la familia Julia. Era hija de Lucio Julio César, cónsul en el año 90 a. C., y Fulvia. Julia gozó de gran prestigio entre sus coetáneos, incluso entre los enemigos acérrimos de su hijo Marco como Cicerón, quienes la consideraban una respetable y virtuosa matrona. 

Julia se casó con Marco Antonio Crético, hijo del famoso orador, Antonio. Con él tuvo tres hijos varones: Marco (el triunviro), Cayo y Lucio, y, probablemente, también una hija llamada Antonia. Su marido, que era un hombre honesto, no tuvo fortuna en su carrera y era dadivoso con el dinero, causando grandes problemas a la economía familiar. Tras enviudar de Antonio, Julia se casó en segundas nupcias con Publio Cornelio Léntulo Sura, cónsul en el año 71 a. C., quien, tras participar en la conjura de Catilina fue ejecutado en el año 63 a. C., dejando a Julia viuda por segunda vez.

Roma

Durante su vida, Julia apoyó las carreras políticas de sus hijos y les ayudó en los momentos complicados como en el año 43 a. C., cuando el Senado declaró “enemigo público” a Marco Antonio. Julia acompañada de su nuera Fulvia, acudió a las casas de los romanos más influyentes para interceder por su hijo, e, incluso se plantó ante el Senado presionando a los senadores para que cambiasen de opinión.

Julia era una mujer ecuánime a la que su amor maternal no le impidió oponerse a las decisiones de sus hijos que no consideraba justas, como el impuesto que los triunviros querían imponer a 1400 matronas. Aunque el caso más emblemático que muestra el carácter de esta mujer fue la forma en la que protegió a su hermano Lucio César cuando éste fue incluido en la lista de proscritos que los triunviros elaboraron en el año 43 a. C. Julia le dio cobijo en su casa y se interpuso entre Lucio y los soldados que fueron a apresarlo, consiguiendo que desistieran. Posteriormente, se presentó ante su hijo Marco para interceder por Lucio y llegó a denunciarse a sí misma por esconder a un proscrito, arriesgando la pena de muerte, para conseguir que su hermano fuese liberado.

La defensa y apoyo de Julia a sus hijos le llevó a sufrir las consecuencias de los conflictos civiles, como el exilio voluntario tras la derrota de Lucio y Fulvia en Perusa en el año 40 a. C. Temiendo por su vida si permanecía en Roma, Julia se dirigió a Sicilia, controlada por Sexto Pompeyo, quien la recibió con los brazos abiertos y le proporcionó escolta y barcos para que se reuniera con Marco Antonio. En ese viaje, Julia llevó consigo una propuesta de alianza de Sexto a su hijo. Esta no fue la única ocasión en la que medió en los conflictos políticos de la época, pues fueron diversas las ocasiones en las que intentó que su hijo y sus rivales llegasen a acuerdos que evitasen una guerra civil. En este sentido Julia actuaba también por el bienestar de Roma. De hecho, estuvo presente en las negociaciones entre Marco Antonio, Sexto Pompeyo y Octavio que tuvieron lugar en el año 39 a. C.

Vanessa Puyadas

Universidad de Murcia

Sir Lawrence Alma-Tadema (1868). Mujer con flores. Museum of Fine Arts, Boston.

Fuentes principales

Apiano, Historia romana, 3.51; 3.58; 4.32; 4.37 4.52; 5.37; 5.63; 5.72. 

Cicerón, Catilinarias, 7.

Dion Casio, Historia romana, 47.30; 48.15.

Plutarco, Vida de los doce césares, Vida de Antonio, 1; 22.

Selección bibliográfica

Chamoux, F., Marco Antonio (Barcelona 1990).

Dixon, S., The Roman Mother (London-New York 2014).

Hallet, J. P., Fathers and Daughters in Roman Society: Women and the Elite Family (Princeton 2014).

Huzar, Eleanor G. “Mark Antony: Marriages Vs. Careers”, The Classical Journal 81, 2 (1985-1986) 97-111.

Myers, N., “Cicero’s (S)Trumpet: Roman Women and the Second Philippic”, Rethoric Review 22, 4 (2003) 337-352.

Roh Vio, F., Fulvia. Una matrona tra i ‘signori della guerra’ (Napoli 2013).

Roh Vio, F., “‘Femina lectissima’: Giulia, madre di Marco Antonio, tra descrizione e rappresentazione”, Romanitas 11 (2018) 43-63.