El pasado 28 de junio fue elegido como Académico Correspondiente por Sevilla de la Real Academia de la Historia Rafael Valencia. Arabista, Profesor de la Universidad de Sevilla y Coordinador del Grupo Ixbilia, ha centrado sus trabajos de investigación en los estudios sobre al-Andalus

La categoría de Académico Correspondiente se creó el 23 de marzo de 1770 para historiadores de mérito que residiesen fuera de la Corte o en el extranjero. La Real Academia de la Historia comenzó como reunión literaria en el año 1735. La tertulia, ya especializada en la investigación del pasado, quedó convertida en Real Academia de la Historia. La autorización la dio Felipe V por Real Cédula de 17 de junio de 1738. La Academia gozó de la real protección como las demás corporaciones análogas: el Rey es Patrono de todas la Reales Academia creadas, a partir de la acción ilustrada que, en el siglo XVIII, culminó en la fundación de las tres más antiguas: la Española, de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid, y otras fuera de la capital como las de Buenas Letras de Barcelona y Sevilla en 1751.

El objetivo final de la Real Academia de la Historia es el de aclarar "la importante verdad de los sucesos, desterrando las fábulas introducidas por la ignorancia o por la malicia, conduciendo al conocimiento de muchas cosas que oscureció la antigüedad o tiene sepultado el descuido". En el primero de los parágrafos de los Estatutos, se insistía en la finalidad esencial del cultivo de la Historia, para "purificar y limpiar la de España de las fábulas que la deslucen e ilustrarla de las noticias que parezcan más provechosas"