Análisis comparativo de las dinámicas socioeconómicas en la prehistoria reciente peninsular (VI-II Milenios AC): el suroeste (HAR2009-14360-C03-03)

Definición

El proyecto “Análisis comparativo de las dinámicas socioeconómicas en la prehistoria reciente peninsular (VI-II Milenios AC): el suroeste” se ha llevado a cabo entre Enero de 2010 y diciembre de 2012 como un proyecto coordinado entre las universidades de Sevilla y Valencia y el Instituto de Historia del CSIC. La finalidad genera del presente proyecto coordinado ha sido investigar las bases empíricas y los problemas metodológicos derivados de la comparación de las dinámicas sociales y económicas observables a partir del registro arqueológico del VI al II milenios AC en el sur de la Península Ibérica. Se ha tratado por tanto de un ensayo de arqueología comparativa que ha partido de la premisa de que las dinámicas podrían estén interconectadas. Se ha pretendido valorar y proponer interpretaciones plausibles para explicar tanto las convergencias como las divergencias en las distintas dinámicas regionales. El periodo seleccionado (VI a II milenio ANE) ha sido el mismo para las tres áreas de análisis seleccionadas, incluyendo el levante (provincias de Alicante, Valencia y parte de Murcia y Almería), el suroeste (provincias de Badajoz, Cádiz, Córdoba, Huelva y Sevilla), y la Meseta Central (provincias de Albacete, Madrid, Toledo, Guadalajara, Ciudad Real, Cuenca). La selección de dicho arco cronológico y el ejercicio de la comparación controlada han contribuido a evidenciar, entre otras cuestiones, algunos de los problemas y contradicciones de las distintas propuestas interpretativas contemporáneas. De esta forma, junto a los beneficios de la comparación como ejercicio en sí, el segundo interés del proyecto, metodológico, se ha relacionado con la posibilidad de establecer criterios de comparabilidad, lo que ha exigido la organización y sistematización del registro arqueológico bajo pautas comunes. Para ello se han seleccionado variables cuantificables, que básicamente se han centrado en la base cronométrica (esencialmente radiocarbónica) disponible.

La epistemología de la “arqueología comparativa”

Es razonable sugerir que la comparación es consustancial a la Arqueología. Esto es así al menos desde la práctica histórico-cultural de recurrir a los paralelos, que se interpretarían en términos de relaciones culturales. La crítica de corte funcionalista al Particularismo Histórico de la década de 1960 invirtió el proceso de interpretación, para hacer de los casos históricos concretos casos de estudio sobre las formas en las que distintas condiciones, en especial ecológicas, determinaban las distintas trayectorias. Desde los años 1980, y a pesar de la inmersión neoboassiana del postprocesualismo, la comparación se ha mantenido de forma explícita o implícita. La mayor parte de aquellos que piensan y practican la Arqueología asumen la comparación como dada.

El ejercicio de comparar puede ser, y de hecho es, distinto en función de los objetivos. Así por ejemplo, en Estados Unidos la “Arqueología Comparativa” frecuentemente tiende a entenderse como algo inseparable de la llamada aproximación intercultural (cross-cultural) (p.e. Peregrine 2004). El problema que subyace a este tipo de comparación, como en toda comparación histórica, es doble y se refiere a la necesidad de satisfacer la asunción de equivalencia y de independencia de las muestras (el llamado ‘problema de Galton’). En principio, la distancia física o temporal favorecería la posibilidad de cumplir el criterio de independencia de los elementos comparados, aunque dificultaría el cumplimiento del de equivalencia. Este tipo de problemas se observa con claridad en trabajos como el reciente de Parkinson y Duffy (2007), en el que la comparación entre las fortificaciones y recintos prehistóricos se obtiene sacrificando el contexto histórico en el que se produce cada uno de los ejemplos seleccionados. Un nivel más detallado del problema aparece en trabajos ya clásicos y por otra parte emblemáticos de la Arqueología Comparativa norteamericana como es el “How Chiefs come to power” de T.K. Earle (1997). Este ensayo comparativo prima la independencia de las muestras para valorar una dinámica social específica como es la forma en que los jefes ganan y consolidan su poder en la Prehistoria. Al primar la independencia debe necesariamente optar por relajar la comparabilidad de la muestra, algo que el autor mismo reconoce como problemático: hasta qué punto son las muestras arqueológicas de las que se obtienen dinámicas comparables y en consecuencia, cómo se valoran (qué significan) las distintas dinámicas de convergencia o divergencia. En definitiva, la paradoja de la Arqueología comparativa es la apuntada por Marc Bloch (1967) para la comparación histórica en conjunto, que la equivalencia entre casos históricos es posible siempre y cuando se reduzca la independencia de los casos, y viceversa (Sewell 2005: 97). En este sentido, parece prudente aceptar que la forma más fructífera de realizar un ejercicio de arqueología comparada es reducir la independencia asumiendo que los fenómenos valorados son de alguna forma interdependientes para, quizás, sentar las bases de una (pre)histoire croisée (para el término original ver Kocka 2003 o Werner y Zimmermann 2006).

En la Prehistoria Peninsular la comparación regional ha sido poco frecuente. Hay varios factores que afectan a esta situación. Uno de ellos es la propia formación en la disciplina, que requiere que la práctica arqueológica se fundamente en un sólido conocimiento de la historia-cultural regional. Otro factor a tener en cuenta ha sido la carga histórico-cultural y la tradicional práctica de la búsqueda del paralelo material. Ésta entró en descrédito (sin duda merecidamente) a consecuencia del acceso a las instituciones académicas de la primera generación que reaccionó contra la práctica histórico-cultural durante la Transición. Si unimos este factor al proceso de descentralización y de cesión de competencias en materia de patrimonio histórico y arqueológico, no es extraño que desde los años 80 haya sido mayoritaria la regionalización y el incremento de los enfoques regionales en la investigación arqueológica.

Sería deseable que esta tendencia se modifique en los próximos años. De hecho ya se han producido ciertas llamadas en este sentido (García Sanjuán & Díaz-del-Río 2006: 7), mientras que quizás el primer ejercicio de comparación explícito sea el de R.W. Chapman (2008). El autor, tras valorar las evidencias, ha enfatizado un conjunto de problemas que afloran en la comparación y sus implicaciones para el futuro de la investigación, algunos de los cuales serán abordados por el presente proyecto.

Referencias bibliográficas

Bloch, M. 1967: “A Contribution towards a Comparative History of European Societies”. En Land and Work in Medieval Europe. Routledge y Kegan Paul: 44-81.

Earle, T.K. 1997: How Chiefs Come to Power. The Political Economy in Prehistory. StanfordUniversity Press.

García Sanjuán, L. y Díaz-del-Río, P. 2006: “Advances, problems and perspectives in the study of social inequality in Iberian Late Prehistory”. En Díaz-del-Río, P. y García Sanjuán, L. eds.: Social Inequality in Iberian Late Prehistory. British Archaeological Reports International Series 1525: 1-9.

Kocka, J. 2003: “Comparison and Beyond”. History and Theory 42: 39-44.

Parkinson, W.A. y Duffy, P.R. 2007: “Fortifications and Enclosures in European Prehistory: a Cross-Cultural Perspective”. Journal of Archaeological Research 15: 97-141.

Peregrine, P. 2004: “Cross-Cultural Approaches in Archaeology Comparative Ethnology, Comparative Archaeology, and Archaeoethnology”. Journal of Archaeological Research 12(3): 281-309.

Werner, M. y Zimmermann, B. 2006: “Beyond Comparison: Histoire Croisée and the Challenge of Re-flexivity”. History and Theory 45: 30-50.

Resultados

Un logro principal del proyecto ha sido reunir en un registro empírico unificado (una base de datos) la información relativa a las fechas C14 de la prehistoria reciente peninsular para las regiones consideradas, con los yacimientos georreferenciandos. Junto a los mismos se han señalando las principales características de la muestra datada y del contexto arqueológico de procedencia. Esta recopilación ha permito evaluar la calidad de la base empírica (las dataciones y yacimientos fechados) indagando en la posibilidades y los límites de su utilización comparativa entre regiones y/o períodos. Como conclusiones cabe destacar que la muestra disponible es altamente irregular espacial y temporalmente; las muestras de vida corta y larga datadas se encuentran bastante equilibradas (43-47%), habiéndose realizado la mayoría de las primeras en las 2 última décadas, lo que sugiere que los/as investigadores/as han tomado conciencia de los problemas relacionados con las muestra de vida larga; el ajuste entre los grandes períodos cronológicos (Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce) con las cronologías absolutas es aceptable aunque existen notable problemas cuando se desciende al detalle (p.e. el solapamiento entre Calcolítico y Bronce) que sugieren cierta inadecuación en la diferenciación entre períodos en base a las características de la cultura material, un aspecto que limita el potencial de la utilización de los registros no datados mediante radiocarbono; algunos de los fenómenos arqueológicos presentes en el sur de España presentan cierta diversidad interregional probablemente derivada de un sesgo investigador (p.e. todos los fosos anteriores al IV milenio  a. C. están en Alicante), aunque en otros casos (p.e. ausencia de recintos murados/aterrazados en el valle medio y alto del Tajo) tal discrepancia parece reflejar un fenómeno real.

Vistas las dificultades encontradas para el acceso a la información en algunos casos, así como lo fragmentario y disperso de la misma en otros (p.e. indicación de contextos arqueológicos precisos en relación los las muestras fechadas), se decidió proceder a una valoración conjunta de:

a) la calidad de la base empírica: de las fechas en sí mismas (muestras, desviaciones etc.), de su distribución por períodos y regiones, de manera que pudiera valorarse adecuadamente su utilidad como “proxy” de dinámicas poblacionales de manera más general. La extrema variabilidad regional y temporal (Figura 3) en el número de fechas disponibles resulta en una limitación difícilmente superable a la hora de establecer comparaciones interregionales para algunos períodos (Neolítico y Edad del Bronce)

b) Dinámica temporales y demográficas. En este apartado se traba sobre todo de valorar si las dinámicas temporales visibles a partir del c14 podían o no corresponderse con períodos de mayor densidad de ocupación y si, además, las atribuciones de cronología relativa comúnmente empleadas resultaban respaldadas por aquellas. Utilizando como herramienta básica la suma de probabilidades, se evidenciaron varias cosas. Primero, que existen ciertas discontinuidades en las dinámicas temporales, en especial la muy baja representatividad de las fechas ubicadas entre 4400-3400 cal a. C. No está claro, sin embargo hasta qué punto este aspecto representa un fenómeno demográfico general al área analizada. La comparación con las distribuciones de poblamiento hubiera podido aportar alguna información de contraste, pero como se ha comentado más arriba (apartado A2), tal información no podo obtenerse. Segundo, que, aunque en general, existe una aceptable correlación entre los grandes períodos (Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce) utilizados para ordenarlas secuencias relativas, se evidencian algunas disfunciones evidentes: p.e. el solapamiento de las curvas de distribución entre el Calcolítico y el Bronce, sugiere la existencia de problemas en este sentido. Tercero, quela valoración de las convergencias y divergencias de determinados fenómenos relevantes a escala interregional es sumamente compleja, habiéndose seleccionado una lista reducida de ellos: los recintos de fosos; la arquitectura en piedra; los patrones funerarios (individual vs colectivo). En el análisis de algunos de estos aspectos se hizo evidente que la ausencia de información sobre los contextos exactos de procedencia de las muestras datadas resultaba en una limitación cara a ulteriores interpretaciones. Este apartado se abordó de forma conjunta por los tres subproyectos.

El desarrollo de estas conclusiones preliminares se encuentra en proceso de preparación para su publicación en medios científicos nacionales e internacionales.