LONJA
La lota (lonja) de Isla Cristina data de la fundación de la ciudad en el siglo XVIII. Los pescadores de jábega de Ayamonte, Lepe y otros desplazados desde el Mediterráneo, acudían a la Higuerita a vender sus sardinas a los salazoneros catalanes instalados en la localidad. Desde este puerto se traficaba la sardina a Sevilla y a puertos del Mediterráneo mediante tráfico de cabotaje en embarcaciones de mayor tamaño (jabeques), mientras que las de menor porte (charangueros) conducían las sardinas a la lota de la Higuerita desde la costa. La campana de la lota para anunciar el arranque de la subasta se ha convertido en símbolo del tráfico pesquero, vale decir, de la propia localidad.
En la actualidad, Isla Cristina es el principal mercado en origen en fresco de Andalucía, gracias a la frenética actividad de sus dos lonjas, la de cerco (cerco, nasas, cangilones, rastros y dragas), con venta matutina; y la de arrastre y artes de enmalle, con venta vespertina. Cuenta además con un Centro de Expedición de Moluscos, para la clasificación y envasado de la chirla. Arrastre y cerco son las modalidades que concentran el 68% de las ventas, atendidas por casi 200 compradores, tanto mayoristas como minoristas, además de grandes superficies comerciales con sus nuevas estrategias de ofrecer pescado fresco de lonjas andaluzas. Estamos ante un puerto líder para las subastas de arrastre, marisqueo con draga hidráulica y artes menores.
En los últimos seis años las capturas comercializadas han aumentado en 38% y su facturación un 30%. Las especies más representativas son sardina, chirla y gamba blanca, que concentran la mitad de los ingresos de esta lonja. Existen tres distintivos de calidad: “Pescados y Mariscos Isla Cristina”, “Chirla del Golfo de Cádiz” y “Chirlas de Andalucía”. Así mismo el logotipo de “Pescados y Mariscos de Isla Cristina” es la marca colectiva que identifica a todos los productos pesqueros locales, en mercados nacionales e internacionales.
El ambiente en una y otra subasta son diferentes. En la lota de la mañana, centrada en el cerco, la subasta se realiza en una sala diáfana, en la que se apilan las capturas en cajas de corcho blanco o poliexpán. Previamente, se ha producido las tareas de alijo del pescado, que en este puerto se caracteriza por el trasvase del pescado desde tinas de plástico azul de gran tamaño a las cajas en las que se subastan. Los compradores se sitúan entre las cajas apiladas y van deteniendo con los mandos electrónicos los lotes con el precio final de compra-venta, ante la mirada expectante de los armadores y patrones. Es un ambiente frenético, en el que las carretillas van retirando los palés con la carga hacia los saladeros.
Por la tarde, el creciente hormigueo de compradores que van accediendo al puerto en sus furgonetas anuncia la subasta, en la que se puede apreciar una organización más visible, delimitándose claramente la zona de descarga, la sala de subasta con una cinta corredera y la zona de alijo de los compradores. Éstos se disponen en las gradas desde donde activan sus mandos para parar la subasta. Este graderío tiene una galería superior, que permite el acceso de visitantes, muchos de los cuales llegan de la mano de las rutas organizadas por el ayuntamiento.
En el toldo lateral del exterior de la lonja de arrastre, bajo el azulejo con la imagen de la Virgen del Carmen, se reúnen en charlas animadas curiosos, familiares, pescadores recién desembarcados, jubilados y quienes acuden a ser servidos con alguna captura.
Atlas del Patrimonio Cultural en los Puertos de Interés Pesquero de Andalucía
Consejería de Fomento y Vivienda. Agencia Pública de Puertos de Andalucía
Proyectos de I+D+i 2013-2015.
Dinamización de los enclaves pesqueros del Sistema Portuario Andaluz.